Presentamos en este artículo unos dispositivos realmente difíciles de ver en nuestras instalaciones deportivas, policiales, militares o de seguridad privada, son las unidades para la descarga segura del arma. Todos aquellos que hayan participado en alguna competición deportiva donde intervengan armas, conocerán la existencia de la llamada “zona fría”. En la misma los competidores pueden desenfundar su arma, disparar en seco y comprobar que su arma no lleva cartucho en la recámara.
Por otra parte, aquellos deportistas, cazadores y profesionales de la seguridad pública o privada, al terminar su jornada suelen necesitar comprobar si su arma esta cargada o no, entre otras cosas porque las armas que no se estén utilizando y se almacenen, tienen que serlo descargadas, es un principio básico de la seguridad.
El procedimiento habitual, es sacar el cargador del arma, tirar de la corredera y tirar del disparador apuntando hacia el suelo a 45° para asegurarse que no hay un cartucho vivo en la recámara. Lógicamente esta operación se realiza en una dirección donde no haya posibilidad de generar rebotes o alcanzar a nadie. Personalmente, sigo un procedimiento más completo, tras tirar de la corredera, realizo una inspección ocular de la recámara e introduzco el dedo meñique para comprobar que no hay cartucho, todo ello antes de disparar en ángulo y dirección segura. La razón de todo esto es que podemos tener un problema en la uña extractora y el cartucho puede que no se haya extraído.
En el caso de profesionales militares y policiales, es habitual hacer una doble comprobación cruzada de arma descargada, utilizando a otro compañero. Si no hay comprobación visual, porque es de noche o poca luz, se mete el dedo o una bandera de recámara vacía. Se evita en lo posible hacer el tiro en seco para comprobar recámara vacía, eso es más propio del tiro deportivo, salvo que el arma no tenga sistema de desactivado del martillo, como las Glock. Si tiene, nunca se baja el martillo disparando, se usa el sistema de desamartillado. La idea es evitar que los agentes bajen el martillo en la calle con el disparador.
La caja segura también se usa para montar el arma, muchas tienen seguro de aguja, pero otras no, entre ellas los AR que pueden sufrir “slam fire” cuando se montan. Cuando se prepara un AR para servicio, siempre se carga con el cañón dentro de la caja segura o contra un chaleco.
¿Hacia dónde disparamos?
De todo el procedimiento de descarga, sin duda el momento más crítico es el de realizar lo que se presupone el disparo en seco. Si se produce un disparo, lo deberos considerar un disparo o descarga negligente. A pesar de que lo hagamos en una dirección segura y en ángulo de 45°, nadie nos libra de que pueda producirse algún tipo de rebote, dependiendo del proyectil empleado y características de la superficie impactada. Todo esto se complica aún más cuando esta acción se realiza en dependencias interiores. Para dar solución a estas situaciones se han creado unidades para la descarga segura de armas.
Para que seamos conscientes de la dimensión del problema, seguro que algunos de nuestros lectores reconocen impactos de bala en instalaciones profesionales. Por ejemplo, no es raro encontrar alguna taquilla agujereada en alguna instalación policial, ya que suelen ser empleadas como una falsa unidad de descarga. Algo para lo que a todas luces no están preparadas como es fácil adivinar al lograr perforarla.
Unidades para la descarga segura
Son dispositivos que por su diseño y construcción permite a diferentes tipos de operadores probar el disparo de sus armas con total seguridad para garantizar que la recámara esté vacía y el arma esté lista para la limpieza y/o almacenamiento. Estas unidades suelen estar hechas de acero especial recubierto de acero en polvo y/o goma balística, que absorbe el disparo de un cartucho de cualquier calibre y como consecuencia, el proyectil se desintegra dentro de la unidad de contención.
Existen diferentes marcas y modelos que se adaptan a todo tipo de entornos y circunstancias. Así es posible incluso encontrar unidades que se pueden instalar en el maletero de un coche, en la zona de taquillas de una comisaría, en un campo de tiro, en la armería de una base militar, etc. Incluso, las hay portátiles, que por ejemplo, permiten su traslado a diferentes eventos deportivos o ubicaciones militarespoliciales temporales. Hay disponibles unidades tanto como para arma corta, como arma larga y abarcan gran cantidad de calibres, hasta los más potentes.
Tal vez lo que más sorprende de estos dispositivos, es que en general no son muy voluminosos y que requieren de muy poco mantenimiento. De hecho, casi todas las marcas que hemos analizado someramente disponen de unidades preparadas para operar a la intemperie o poseen accesorios de cobertura a tal fin.
Guardian Compact Clearing Trap
Es una unidad para la descarga segura del arma, diseñada para montarse fácilmente en prácticamente cualquier lugar. La carcasa es de acero AR500 de ¼ de pulgada con un interior de goma balística Dura-Bloc ™ para capturar el proyectil. Una tapa de polietileno suave permite la inserción de armas sin rayar el cañón o corredera. Además, se proporcionan orificios “en forma de lágrima” pretaladrados para montar de forma segura esta trampa de descarga compacta Guardian. Además, el diseño permite moverla fácilmente para poder transportarla.
Puede ser instalada en el maletero de vehículos policiales como un método para revisar de forma segura sus armas de fuego o armas confiscadas. A ello ayuda su peso ligero de tan solo seis kilogramos y sus dimensiones de 292 x 102 x 114 mm. Diseñada para resistir las descargas de armas de hasta .44 Magnum. La caja tiene fácil acceso para inspección en caso de descarga accidental.
Bullet Trap
Se trata de una caja especialmente liviana, ya que solo pesa 3Kg, con unas dimensiones de 300 x 140 x 180 mm. Bullet Trap puede montarse sobre una pared o sobre una mesa, con total seguridad y no genera ningún daño a la pared, mesa o alrededores al descargar el arma en la unidad. La unidad utiliza una cámara de disparo de ángulo cónico a 30° para garantizar que el cañón o corredera se mantenga en su lugar y que las balas se dirijan a la cámara de contención al descargar el arma. Contiene con éxito y seguridad las municiones de rifles y revólveres de cualquier calibre. Además, es especialmente robusta, duradera, portátil y resistente a las condiciones climáticas más exigentes. Tiene varios accesorios disponibles: un dispositivo de montaje adaptable y una cubierta impermeable. Cumple con los estándares NIJ 3A, NIJ 4 y STANG 2.
Resumen
Hemos visto en este pequeño artículo, un dispositivo nada habitual por nuestros lares, que da solución a un problema real, que existe en todas las ubicaciones en las que se manejan armas con munición viva. Son productos de origen norteamericano, ya que allí no faltan en ninguna armería, comisaría de policía o campo de tiro. Una solución de seguridad que debería estar presente en nuestro país, en diferentes instalaciones por su precio, simplicidad y sobre todo por la seguridad que aporta.
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