El .17 HMR (Hornady Magnum Rimfire) es uno de los calibres más jóvenes del mercado. Su primera aparición en la escena armamentística se remonta a los primeros años del actual siglo XXI, y su nacimiento forma parte de una nueva tendencia hacia la búsqueda de cartuchos menos pesados y más veloces. Los principales artífices del lanzamiento de este innovador calibre fueron Dave Emary, desde un punto de vista de asesoramiento técnico; y la casa Hornady, fabricante de munición estadounidense que en todo momento apoyó el desarrollo de este pequeño calibre Magnum.
En sus menos de diez años de vida, el .17 HMR (4,3x27mm) ha conseguido hacerse un importante hueco entre los tiradores y cazadores de todo el mundo. Sin embargo, su llegada a nuestro país se ha visto envuelta en una gran polémica que gira en torno a su legalidad o no para utilizarse como munición de caza. El principal motivo de esta duda es que el .17 HMR es un cartucho de fuego anular, como el .22lr, el cual como es bien sabido está prohibido para fines venatorios.
Algunos de sus distribuidores, como la casa Borchers, SA, quien comercializa en España munición Remington de este calibre, incluso se pusieron en contacto con las autoridades correspondientes para verificar su legalidad como cartucho cinegético. En la respuesta obtenida, las fuentes consultadas venían a decir que, según el vigente Reglamento de Armas y Explosivos, para poder guiar un rifle del calibre .17 HMR es necesario estar en posesión de la licencia tipo D, relativa a las armas largas con cañón rayado destinadas a la caza mayor (armas de la categoría 2ª.2). Es decir, que según esta información, este tipo de rifles y carabinas del .17 HMR sí que se pueden utilizar con fines cinegéticos, aunque eso sí, sólo para practicar la caza mayor.
Y he aquí donde viene toda la polémica, porque, en caso de autorizar un calibre tan pequeño como éste para la caza, ¿no sería más lógico que se hiciera para la caza menor?, por que una punta de 4,3mm como la que utiliza un cartucho del calibre .17 HMR, ¿no será demasiado pequeña para tumbar a un jabalí? En fin, otra aberración más de nuestro “querido” Reglamento…
En Estados Unidos, donde sí está permitida la caza menor con armas de este calibre, los usuarios del .17 HMR alaban sus excelentes cualidades cinegéticas, sobre todo para el abate de alimañas (lo que ellos llaman “varmint”), aves, liebres, zorros, o incluso pequeños corzos. Aquí en España, de momento, su empleo está mucho más enfocado hacia la vertiente deportiva, con una cada vez más destacada presencia en competiciones privadas de alta precisión.
A favor y en contra
Los defensores de este joven calibre destacan de él su casi inapreciable retroceso, su ligereza, y sobre todo, su enorme velocidad. Tanto es así que en Estados Unidos está empezando a sustituir en muchos ámbitos al 22-250, un calibre legendario y con una gran tradición entre los “varminters” norteamericanos. Dadas sus propiedades balísticas, en un .17 HMR contra más aumenta la distancia de tiro, mejores resultados se obtienen (hasta 100 metros); sobre todo, si lo comparamos con los calibres que se presentan como sus dos grandes referencias: el .22LR y el .22 Win Mag. Respecto a este último calibre, casi podría decirse que el .17 HMR es el sustituto natural de este cartucho. Y es que el .17 HMR utiliza la misma vaina, aunque agotellada, que el .22 Win Mag. Eso sí, con un proyectil bastante diferente.
A pesar de todo, el .17 HMR también tiene sus detractores. En este sentido, quienes más lo critican lo acusan de ser un cartucho poco estable en condiciones adversas (principalmente con fuerte viento lateral), así como de ser todavía una munición muy cara y con menos variedad que la de su más famoso competidor: el sempiterno calibre .22LR.
La carga más habitual en la que podemos encontrar munición de este calibre anular es de sólo 17 grains (1,1 gramos), aunque algunas firmas ya han empezado a probar con puntas más pesadas. El tipo de punta más extendido es el conocido comercialmente como V-Max, un proyectil con forma puntiaguda en cuyo extremo aparece una inserción de polímero. Este proyectil es capaz de volar a una velocidad de nada más y nada menos que ¡2.550 pies/segundo!, una cifra que sitúa al .17 HMR como el cartucho de fuego anular más veloz del mercado actual. Hornady y Remington son sus principales fabricantes, aunque la casa Winchester también cuenta con un buen surtido de cartuchos en este calibre. Entre los rifles y carabinas que se comercializan en España para este calibre destacan el Marlin 917, la CZ 452 y la Remington M597.