Este es un tema muy interesante y que no todos los profesionales conocen en profundidad. De ahí la cantidad de errores que se suelen cometer a la hora de hacer referencia a un cartucho o a un calibre determinado. El fallo más habitual lo presenciamos muchas veces en conversaciones con otros agentes de policía, sean del cuerpo que sean, pues el tema resulta desconocido por lo general para los profesionales del ramo, sin que la pertenencia a determinados cuerpos o unidades pueda atribuir un dominio del asunto. También es habitual oír en televisión y demás medios de prensa, cómo profesionales de la información dicen verdaderas barbaridades al hablar del arma y/o cartucho que determinados delincuentes o agentes de policía usaron en la acción protagonista de la noticia.
Cartuchos de arma corta.
Los cartuchos suelen estar identificados con un nombre o denominación que está compuesto por alguna cifra, seguida a veces de otra cifra o de un nombre. La cifra suele ser el diámetro o calibre; bien del arma para la que se diseñó el cartucho, bien el diámetro del propio proyectil. Por su parte, la segunda cifra suele ser la longitud de la vaina o casquillo, o también puede ser el peso del proyectil o de la carga de proyección (peso de la pólvora). Incluso, a veces la segunda cifra que sigue a la del calibre o diámetro puede ser la velocidad que se estima aproximada y que tendrá el proyectil en la salida desde la boca de fuego. Es decir, lo que se llama Velocidad Inicial.
Cartuchos del calibre 9mm Parabellum.
Por lo tanto, un cartucho de los que aquí en España denominamos 9mm Parabellum, es también conocido en otros países con la denominación de 9x19mm Luger, o simplemente 9mm Luger. En todos los casos, nos referimos al mismo cartucho, sólo que según el país donde se fabrique, según la marca, etc, unos lo denominan de un modo o de otro.
Recordemos que el calibre 9mm Parabellum fue diseñado por George Luger en 1902 para la pistola Luger P08 y que fue denominada Pistola Parabellum. De ahí que ciertos fabricantes usen para definir al cartucho una u otra denominación. Es más, cada vez resulta más común ver que se le denomina 9x19mm, lo que no significa más que el diámetro del proyectil es de 9mm y que la longitud de la vaina es de 19mm. Este sistema de nomenclatura que hemos visto en el archiconocido calibre 9mm Parabellum, es un sistema muy usado en Europa que está basado en el sistema métrico decimal, de amplia o casi total implantación en el viejo continente.
Otro calibre muy popular en España dentro del seno de las FYCS y de las FAS, es el 9 m/m Corto, el cual recibe otras denominaciones en otras partes del planeta, ya sea por el sistema de medida del país en cuestión o por la norma del fabricante, así pues, en los países que utilizan el sistema métrico decimal, se conoce a este calibre como 9m/m Kurz ó 9x17 m/m y en las zonas del planeta con influencia anglosajona se le conoce como .380 Automático ó .380 Auto.
Cartuchos del 9mm Parabellum seccionado.
Existe otro sistema para la denominación de calibres y cartuchería. Es el sistema usado en los países anglosajones, por ejemplo en EEUU, Gran Bretaña, Canadá, Australia, etc. En estos estados, el sistema de medición es bien distinto al usado en nuestro país, pues ellos no usan el metro, ni el centímetro ni el milímetro. Sencillamente, ellos no usan el sistema métrico decimal y usan la pulgada para sus mediciones y otras medidas para las velocidades y pesos.
En ciertas ocasiones, el sistema usado en esos países es bastante más complejo. De hecho, aún conociendo el sistema, son muchas las veces que uno debe pensar un poco para saber de qué cotas o medidas estamos hablando. No ocurre tanto cuando se trata de hablar de cartuchos más comunes o más cercanos, como son el calibre .22LR, el .38 Spl, .357 Magnum o el .45 ACP. Quizás, estos sean los cartuchos de armas cortas de origen anglosajón que más se usan en España, aunque cada día el .40 SW tiene mayor aceptación tanto como calibre para defensa y seguridad, como en tiradas de recorridos de tiro (IPSC).
Cartuchos del calibre .45 ACP
El error más común de todos los aficionados y profesionales de las FYCS y FAS es denominar a estos cartuchos del siguiente modo: “22 milímetros, 45 milímetros, etc…" El error está en creer que al igual que un 9mm Parabellum, estos cartuchos de origen anglosajón deben ser “apellidados" con la medida en milímetros. Quienes de este modo equivocado así se expresan, olvidan o desconocen que no se habla de milímetros al hablar de un calibre .45. De lo contrario, el diámetro de la boca de fuego del arma y el diámetro del propio proyectil del cartucho sería del tamaño de una pelota de tenis y estaríamos hablando de armas militares de tiro antiaéreo o antitanque.
Para poder comprender mejor el sistema, es necesario saber que 1 pulgada equivale a 25,4 mm. Así, al decir que un cartucho es del calibre .45 ACP estaremos diciendo que tiene un diámetro de 0,45" (“ = Pulgada). Por lo tanto, habría que hacer una sencilla operación matemática que consiste en multiplicar 0,45 x 25,4. El resultado que se obtenga en mm, será el diámetro en dicha medida. De este modo, un calibre .45 ACP (u otros tipos como el .45 Long Colt, por ejemplo) posee en milímetros el siguiente diámetro: 11,43 mm.
Otro ejemplo, el famoso y tan usado durante años por la policía del todo mundo, y plenamente vigente en España en los revólveres de 4" de cañón, y que reglamentaria usan los Vigilantes de Seguridad. Me refiero al .38 Especial o .38 Spl. En este caso habría que ejecutar la misma operación. A saber: 0,38 x 25,4 = 9,6mm. Como ven, el calibre .38 Especial posee un diámetro de algo más de 9mm, como el actual calibre de dotación en el cuerpo, el 9mm Parabellum. Pero debo hacer un comentario que algunos desconocen y que a los neófitos puede despistar. El famoso .38 Especial recibió ese nombre cuando en realidad su verdadera medida de diámetro es 0,357 pulgadas, pero al fabricante le pareció una cifra excesivamente larga. Además, esto ocurría en una época, el año 1902, en la que ya existían muchos calibres con la nomenclatura 38, como por ejemplo el .38 Long Colt y otros más. Así pues, la casa S&W decidió por marketing y por popularidad, mantener el nombre de .38 y “apellidarlo" Especial para distinguirlo de los ya existentes.
Cuando en 1935 nación el calibre .357 Magnum para ser usado en el revólver S&W mod. 27, los responsables de su nacimiento, usaron un cartucho de .38 Especial y le alargaron la vaina en algo más de 3 mm. Ahora ya no se usó la cifra “38" para dar nombre y apellido al nuevo cartucho, sino que usaron las verdaderas medidas, eso 0,357 pulgadas. En este artículo se han tratado ejemplos y calibres cercanos a los usuarios españoles, pero existen infinitos calibres y cartuchos, muchos de los cuales merecen un estudio y análisis aparte. Quizás en otro momento vayamos a por ellos. También debo decir que con calibres de arma larga ocurre exactamente lo mismo, pero me he querido centrar sólo en ejemplos de calibres de armas cortas.