El Instituto Táctico de Estudios Policiales (ITEPOL) ha publicado un informe de 2014 en el que se recogen los datos de las intervenciones en las que, policías en acto de servicio han sido víctimas de incidentes violentos o, en el mejor de los casos, sólo ha habido una tentativa.
Policía agredido / Fuente: www.itepol.com / Foto: Ayto. de Peñíscola.
Estas han sido las conclusiones:
Se han recogido un total de 91 intervenciones. Se ha realizado una distribución de las intervenciones tanto por comunidades autónomas como por ciudades, días de la semana, y turnos más usuales de servicio.
El día de la semana con más agresiones es el sábado en el turno de noche. Los turnos se han dividido de la siguiente manera: mañanas de 6:00 a 14:00, tardes de 14:00 a 22:00 y noches de 22:00 a 6:00. Las horas en las que se han producido más agresiones son entre las 22:00 a las 02:00 de la madrugada, si bien, existe otro índice alto entre las 18:00 y las 20:00 de la tarde.
El lugar de la agresión, sigue prevaleciendo la vía pública, este año en un 70%, siendo mayor que el año pasado que fue de un 60%. El servicio que más se repite donde ocurren incidentes, es en la identificación. Salvo en los casos por disturbios, las intervenciones se producen a menos de 5 metros de distancia. Este punto y el anterior, son importantes a tener en cuenta por los policías en sus identificaciones diarias.
Los instrumentos protagonistas de las agresiones son de todo tipo.
Sigue prevaleciendo (por desgracia), que los policías no llevaban ningún chaleco de protección durante la agresión.
Un 80% de agresores son varones.
El cuchillo, sigue siendo el arma blanca más utilizada por los agresores, seguida de la navaja. En mayo, el policía del CNP fue agredido con un machete tras la identificación de un mendigo. Se la clavó en el pecho.
En 15 intervenciones, las agresiones se han producido con arma de fuego. Trece de ellas con arma corta y dos con escopeta. En una de ellas, perdió la vida la compañera Vanesa Lage, durante un atráco a una sucursal bancaria.
Entre los objetos contundentes que se han utilizado en las agresiones, prevalecen los palos de madera, cristales o botellas rotas, así como el lanzamiento de piedras o ladrillos.
Las zonas corporales más afectadas, han sido en la zona superior del cuerpo, cabeza, torso y espalda.
Aunque se tienen poco datos sobre este apunte, la media de edad de los policías se encuentra en los 40 años, sin embargo, la edad de los agresores ronda los 31 años.
Como ya hemos dicho anteriormente, en dos intervenciones violentas han fallecido dos policías durante el 2014. En el resto de intervenciones, han resultado heridos de gravedad en 9 casos, y en 37 intervenciones un resultado de carácter leve.
El número de agresores sigue prevalenciendo el de una persona, en más de un 90% varones. Un dato importante a tener en cuenta. Se demuestra que una sola persona puede agredir a más de un policía durante una intervención.
Entre las nacionalidades de los agresores prevalece la española.
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