-Efecto shock
-Diámetro y expansión de la bala
-Peso de la bala
-Energía cinética
-Impulso lineal
-Forma de la bala
-Colocación de la bala
Efecto shock
Todos los cazadores que se han aproximado al concepto poder de parada coinciden en resaltar la importancia del shock que el impacto de una bala causa en un animal. En principio, este efecto shock produce un cese repentino en las funciones vitales del animal que recibe el balazo. Sin embargo, este cese repentino puede no deberse a la pérdida de sangre, como habitualmente se pensaba, sino que normalmente se produce cuando la bala impacta sobre uno de los órganos vitales del animal.
Un gran número de cazadores asegura que el diámetro de la bala juega un papel fundamental en el poder de parada. Evidentemente, el grosor de la bala influye en el poder de parada, ahora bien, siempre hay que tener en cuenta las distancias de los disparos. Es decir, en un disparo realizado a 20 metros el poder de parada de un .44 Remington Magnum posiblemente sea superior al de un .30-06, sin embargo, a 200 metros el .44 apenas acariciaría el lomo del animal, mientras que el .30-06 sería mucho más efectivo. En este apartado, también se incluye la posibilidad de disparar con balas expansivas. De hecho, casi todas las balas de caza son de punta expansiva, excepto las empleadas en la caza de animales pesados (elefantes, búfalos, hipopótamos), donde es necesaria una mayor penetración. Estas balas expansivas aumentan su diámetro y su capacidad dañina justo en el momento del impacto. En este sentido, la bala expansiva puede ensancharse en forma de seta con un diámetro 2 o 4 veces superior al de su tamaño original. De esta forma, estas balas crean una herida de gran diámetro que facilita la parada del animal.
Respecto al diámetro y la expansión de la bala, existen dos viejas “escuelas" de cazadores con sus respectivas teorías. Una de ellas prefiere disparar con una bala expansiva que penetra en el animal y destruye la mayor cantidad de tejido orgánico posible. La otra teoría opta por tirar con una bala que traspasa al animal, consiguiendo así dos puntos de salida de sangre. Esto provoca que la pieza se desangre, lo que facilita su muerte y su posterior búsqueda (en caso de que sea necesario un pisteo). En todo caso, la combinación entre densidad seccional y una bala de punta expansiva adaptada a la pieza que se vaya a cazar, es posiblemente uno de los factores más importantes en el concepto poder de parada.
Una bala pesada posee una densidad seccional (sectional density) mucho mayor que una bala ligera. En este sentido, la densidad seccional es uno de los factores que más influyen en la penetración de un determinado cartucho. Así, del mismo modo que un gran proyectil crea una gran herida, una bala con una alta densidad seccional crea una herida más profunda, destrozando mayor parte de tejido animal. Básicamente, la densidad seccional representa la proporción del peso de una bala (en grains) con su diámetro al cuadrado (en milímetros). No obstante, en este apartado deberemos tener en cuenta que la velocidad de la bala se reduce a medida que aumenta su peso.
Energía cinética
Sin duda, se trata de uno de los elementos más importantes del poder de parada. Una bala que llega a la pieza con gran energía provoca un daño mayor que una bala que alcanza su objetivo con escasa energía. Por otro lado, la energía influye tanto en la penetración de la bala, como en su expansión y su capacidad para destrozar tejidos animales.
Forma de la bala
La forma de la bala es uno de los elementos más controvertidos y que genera mayor discusión entre los amantes de la caza africana. Todo parece indicar que la bala ideal debería usar la mayor parte de su energía para alcanzar y destruir rápidamente el tejido y los órganos vitales del animal cazado.
Colocación de la bala
La combinación de una bala colocada de forma correcta, cargada adecuadamente y disparada con un rifle apropiado suele dar como resultado una muerte rápida y segura del animal abatido. Además, la experiencia demuestra que contra mejor es la ubicación de la bala, menor es la potencia necesaria para conseguir el poder de parada deseado.
A parte de estos 8 factores, el cazador deberá tener en cuenta que una bala pesada y con gran velocidad aumenta notablemente el retroceso de su arma. Por tanto, deberá buscar un equilibrio entre la velocidad de la bala, su peso y el efecto de retroceso. Sólo de esta forma el cazador podrá disfrutar de un adecuado poder de parada en sus disparos.