El objetivo será la consecución de una vaina de mayor robustez (con paredes más robustas y resistentes a la presión) que las vainas del .308 Winchester comerciales. Además podemos generar un ahorro de material, lo que siempre se agradece.
- Fresa casera para eliminación del yunque. La he fabricado a partir de una broca de 6 mm. Para ello, y sirviéndome de un taladro dremmel y un disco abrasivo, he tallado un filo en el centro de la broca.
- Puntero para desempistonar el fulminante Berdán. He utilizado un destornillador de “precisión" adquirido en una “tienda oriental". Después he rectificado la punta a 1,75 mm más o menos.
- Puntero para abocardar el alojamiento del pistón. He utilizado una broca de 7 mm y con la dremel le he dado la forma que aparece en el gráfico de abajo. Este puntero es muy importante porque el diámetro del fulminante berdán es unas milésimas más grande que el boxer, lo justo para que no se sujete en el alojamiento. Esta “herramienta" deforma ligeramente el borde del hueco y permite que, cuando introduzcamos el fulminante boxer, quede perfectamente sujeto.
- Taladro a batería (si se dispone de uno de columna mejor que mejor).
- Pletina metálica para sujeción de la vaina. Simple: una pletina metálica a la que fijaremos mediante tuercas un vástago de metal que pueda entrar por el cuello de la vaina hasta tocar el culote.
Secuencia de la transformación
Vuelvo a recalcar la necesidad de ejecutar los diversos pasos de la transformación con la mayor precisión, para que el resultado final sea de calidad.
Al tener que taladrar por dentro de la vaina, quedamos obligados a usar un portabrocas para poder alcanzar la zona de taladro. Nos aseguramos totalmente de que la broca repose sobre esta huella y comenzamos a taladrar a poca velocidad. Cuando la broca esté asentada, aumentaremos la velocidad. Recomiendo no taladrar la cazoleta del pistón, pues de lo contrario luego será muy complicada la extracción del fulminante. Si adquirimos la sensibilidad suficiente para taladrar el yunque sin perforar el pistón, luego será muy sencilla su extracción con el puntero de desempistonar. Es una cuestión de práctica. Tendremos que desechar cualquier vaina en la que el orificio no esté perfectamente centrado.
Fijaremos la vaina en la pletina y ésta a su vez a una superficie estable. Con la fresa en el taladro eliminaremos los restos del yunque hasta que el fondo del alojamiento esté liso y sin virutas. Es vital vigilar la profundidad del fresado para no excederse. Lo mejor es tener a mano un pistón boxer para ir comprobando la profundidad hasta llegar a la idónea. Probablemente, tras el fresado tendremos que taladrar de nuevo para retirar restos de metal del orificio y dejarlo libre de virutas.
El diámetro del fulminante Berdán es unas milésimas más grande que el del tipo Boxer, lo suficiente para que no quede sujeto. Por esta razón deberemos rectificar el borde del alojamiento para poder empistonar con efectividad. Para ello, utilizaremos el puntero para abocardar el alojamiento del pistón, que fue descrito en el apartado de herramientas. Su uso es sencillo. Sujetamos la vaina en la pletina, colocamos el puntero sobre el alojamiento y damos un golpe con el martillo. Esto deformará el borde y cuando coloquemos el pistón nuevo, éste quedará sujeto con firmeza.
Está muy extendida la creencia de que el 7,62x51 y el .308 Winchester son cartuchos sinónimos y no es así. No son exactamente iguales. Las diferencias radican en las tolerancias y en la capacidad interna de la vaina. La vaina militar tiene las paredes de latón más gruesas que la vaina del .308, y el cuello, hombro y tramo final es ligeramente de mayor diámetro, concretamente 1.645 milésimas de pulgada para la vaina militar y 1.638 para la comercial. Estas diferencias de cotas, tanto interiores como interiores, vienen dadas porque la munición militar está destinada primordialmente a armas con ciclo de disparo automático. Por esta razón poseen tolerancias mayores y, en el caso de las vainas, son más robustas desde el punto de vista de manufactura y material.
La capacidad interna de la Santa Bárbara es ligeramente menor. Es por esta razón por la que se puede alimentar un rifle del .308 Winchester con munición militar sin otro problema que algún que otro exceso de fricción al introducir el cartucho en la recámara. En lo que afecta a presiones, las de la munición militar son normalmente inferiores a las del .308 Winchester.
Al contrario, no es muy recomendable. Como la munición del .308 Winchester genera más presiones que la militar y la recámara militar es ligeramente mayor en cuello, hombro y final del lomo, cabe la posibilidad de sufrir algún accidente por sobrepresiones, consistente básicamente en roturas de vaina. Para evitar la excesiva fricción de la vaina de Santa Bárbara en recámaras del .308 Winchester recalibraremos toda la vaina. Seremos generosos con la lubricación de las vainas antes del recalibrado. Tras efectuarlo se podrá comprobar dónde ha actuado con mayor rigor la matriz de recalibrado.
Como comenté, las paredes de la vaina del cartucho Santa Bárbara son más gruesas que las del .308 Win, por lo que, tras recalibrarla, el cuello queda muy cerrado y hay que abrirlo ligeramente. Si montáramos el proyectil en estas circunstancias nos quedaría un engarzado excesivo, con las consiguientes consecuencias a nivel de sobrepresiones en recámara. Por este motivo es necesario volver a redimensionar el cuello, esta vez interiormente. Para este menester me he servido de un die de engarzado del .38 Special, procediendo a modificar la varilla empujadora, para luego roscarlo al revés.
¿Cómo montar este die tan heterodoxo? Se coloca por la parte inferior de la prensa, justo al contrario de como colocamos el die normalmente. Así, cuando accionemos la palanca y sube la vaina, topará con la varilla que se introducirá por el cuello, recalibrando el mismo y dejándolo a unas medidas adecuadas.
En este paso finaliza el proceso sobre la vaina. Ya podemos empistonar, cargar la pólvora y engarzar el proyectil preferido. Os muestro la foto de un cartucho con la vaina de Santa Bárbara que he rectificado, montando un proyectil Nosler Partition de 180 grains