Hace unos días recibía unas cajas del cartucho que analizamos en este artículo y he de decir que me causaron sorpresa y eso que por mi trabajo procuro estar siempre al tanto de las últimas novedades en este sector. La verdad es que inmediatamente llamó poderosamente mi atención la fotografía que ilustraba la habitual caja de cinco unidades en la que se suelen servir este tipo de munición, además del hecho que estaban fabricadas en Letonia.
En la misma se veía lo que parecía ser el proyectil interior de un cartucho, compuesto de dos secciones metálicas que en principio parecían separadas pero consolidadas a través de un armazón de plástico. Siendo la parte superior un carrusel de placas metálicas adheridas a un chasis de polímero asemejando los pétalos de una flor. Mientras que en la parte inferior se adivinaba un proyectil grande, todo ello de aspecto metálico pero carente de plomo como rezaba la caja en su exterior.
El proyectil
Es obvio que un disparo de escopeta con bala, sea cual sea el tipo de proyectil, es devastador. Ahora bien las formas y las características que se adivinaban en la foto eran toda una declaración de intenciones de lo que se buscaba en este cartucho. Producir un nivel adicional de devastación en los tejidos de un animal o persona, más allá de la conocida contundencia de una bala de escopeta tradicional, ya de por sí brutalmente incapacitantes y con gran poder de parada por la enorme masa del proyectil, sea cual sea su formato (slug, brenneke, sauvestre, etc.).
Estas primeras reflexiones me llevaron inmediatamente a seccionar uno de los cartuchos para analizar sus características. Una vez cortado me encontré con un proyectil de acero en forma de copa, con cierta similitud a los proyectiles de diábolo de las carabinas de aire comprimido pero obviamente sobredimensionado para el calibre 12. La bala tiene encastrados varios elementos de polímero, que por una parte sirven para soportar un proyectil subcalibrado en su viaje por el ánima del cañón de la escopeta y por otra de refuerzo estructural en la parte de la copa mediante dos anillos plásticos. Ya que esta copa está formada por seis cuchillas poliédricas con todas sus aristas afiladas. Estas son idénticas entre sí, teniendo apariencia de punta de formón y están ancladas mínimamente al cuerpo principal del proyectil, como podemos ver en la fotografía.
El peso del proyectil en su conjunto con los elementos de polímero es de 496 grains (32 gramos aprox.), siendo el peso de cada una de las cuchillas poliédricas de 32 grains (2 gramos aprox.), lo que viene a ser una estándar de un 22 l.r.
Precisión y distancia de disparo
En general la mayoría de las escopetas con munición de bala, sin entrar en munición especial subcalibrada y cañones rayados, tienen una precisión más que aceptable hasta los 80 - 100 m, más allá de esa distancia el tirar se convierte en una lotería y por tanto puede llegar a representar un peligro, ya que algunas de estas balas conservan su letalidad sin problemas a 300 m e incluso más, dependiendo del ángulo de tiro. Digo esto porque las balas de escopeta en general son proyectiles muy pesados y con bajo coeficiente balístico, por lo que pierden rápidamente velocidad y tienen una rápida caída.
El material empleado para probar este cartucho fue una escopeta Mossberg 500 CS y un visor de punto rojo Burris FastFire II, conjunto que es fácil de ver en cualquier montería o batida. Para ello realizamos pruebas de precisión a 50 y 100 m, obteniendo unos resultados dentro de lo esperado. Los “bocados” a la diana son como los de cualquier otra bala, debido a que están impactando sobre papel y no se produce expansión alguna del proyectil al no encontrar un mínimo de resistencia.
Aunque según especificaciones del fabricante, esta munición se ha creado pensando en cañones sin estriado, aunque es válida también para escopetas de ánima rayada, posiblemente sean los cañones rayados los que añadan un pequeño plus adicional de eficacia al comportamiento de la bala, al dotarla de mayor rotación. Eficacia en dos aspectos, por la conocida estabilidad en vuelo y sobre todo por sus características de penetración en tejidos, como podremos apreciar en el siguiente apartado.
Efecto terminal de proyectil
Esta es sin duda la característica estrella de nuestro protagonista, como hemos visto al analizar el proyectil éste está compuesto de dos partes diferenciadas con funciones específicas. Por una parte hay un efecto de punta hueca que produce una enorme cavidad con una penetración controlada y una vez que el proyectil ha avanzado por los tejidos, el polímero se desprende y las cuchillas se parten por su base debido al débil anclaje a la base del cuerpo principal, avanzando en rotación de hélice, en un efecto similar a las cuchillas de una tuneladora. Este movimiento giroscópico durante el avance, aunque no llega a realizar una vuelta completa, ayuda a agrandar el área de actuación de las cuchillas desprendidas, causando enormes destrozos en la gelatina balística. Cosa que podemos observar claramente en el corte transversal del bloque. Es fácil extrapolar las consecuencias que tendrían lugar en un tejido animal, el shock asociado y por tanto el tremendo poder de parada de este proyectil.
Vertiente táctica
Es una característica importante a considerar, de hecho el fabricante letón prepondera las cualidades tácticas sobre la caza en su publicidad. El distribuidor y la web del fabricante nos confirman sus magníficas cualidades tácticas, reventón de ruedas, rotura de cerraduras para el asalto a viviendas y disparos a bloques de motor para la detención de vehículos, son algunas de ellas. Recordemos que estamos hablando de un proyectil de acero, no de plomo y que por tanto es capaz también de atravesar paredes con facilidad o incluso chapas de acero de hasta cierto grosor.
En cualquier caso se recomienda ser cuidadoso en los entrenamientos con disparos a objetos metálicos, ya que dependiendo del grosor del mismo, pueden producirse rebotes de fragmentos, especialmente la parte de la copa formada por las cuchillas.
Resumen
Nos encontramos ante un cartucho de escopeta excepcional por su letalidad, sus efectos en una presa de caza mayor u otros ser vivo se aventuran aniquiladores. Este nuevo diseño es sin duda una importante evolución para los cartuchos de caza de escopeta, asegurando por encima de todo el cobro de la pieza, proporcionándole una muerte rápida y digna. Sin olvidar por supuesto, sus extraordinarias cualidades tácticas.
Agradecimiento
Agradecemos a ZASDAR distribuidor exclusivo de DDUPLEKS para España la cesión del material que aparece en este artículo.