Según informa Picatinny Arsenal existe una patente sobre una bala de alcance limitado mediante un sistema de autodesestabilización. Ante esta noticia cabe preguntarse si estamos ante la aparición de la munición que más se acerca a la perfección en cuanto a evitar las víctimas colaterales y alcances superiores a los deseados.
Según esta revista “Centro para la Excelencia de las Armas y Municiones”, tres empleados del Ejército de los EEUU pertenecientes al Departamento de Investigación, Desarrollo e Ingeniería de Armamento (ARDEC), fueron galardonados con una patente estadounidense por su diseño conceptual de un proyectil de alcance limitado.
Brian Kim, Mark Minisi, y Stephen McFarlane presentaron conjuntamente la patente el 7 de mayo de 2013 y se notificó su aprobación el 1 de septiembre de 2015.
El concepto para el proyectil de alcance limitado incluye material pirotécnico y reactivo que son finalmente los que desestabilizan el vuelo del proyectil en el que están alojados. El material pirotécnico prende en el momento del disparo del proyectil y éste a su vez enciende el material reactivo. Si el proyectil alcanza un rango máximo deseado antes del impacto con un blanco, el material reactivo activado transforma el proyectil en un objeto aerodinámicamente inestable.
El uso práctico de que los tres hombres previeron en su diseño tenía como proyectil de aplicación las balas del calibre .50 (50 BMG), sin embargo, la patente cubre la idea y la tecnología más allá del caso concreto sobre el que se presentó su aplicación por lo que teóricamente podría ser utilizado en diversos calibres de munición de armas ligeras desde el calibre 5,56 al calibre 155 mm. En cualquier caso los ensayos de prueba-error se hicieron con tres diferentes municiones del calibre 50.
McFarlane dijo que la mayor ventaja de estos proyectiles es su probabilidad mucho menor de causar víctimas colaterales que con un alto grado de probabilidad podrían producirse en entornos urbanos, tanto más con una munición tan potente y de tanto alcance como la del calibre 50 BMG.
Este mismo ingeniero dijo que la distancia en la que las balas pueden perder su efectividad se puede ajustar en base a la elección de material reactivo utilizado por lo que lo describe como “un diseño de alcance máximo programado”.
Su funcionamiento, explicado por los propios técnicos es el siguiente y funciona de forma diferenciada según si el proyectil está próximo a la pólvora o separado de ésta: “Durante el lanzamiento del proyectil (disparo), el material iniciador pirotécnico es encendido por el propelente (pólvora). El material pirotécnico enciende después el material reactivo. Antes del impacto del proyectil contra un objetivo, y mientras el proyectil está en el aire, la energía producida por el material reactivo transforma el proyectil en un objeto aerodinámicamente inestable al fundir su camisa ocasionando una forma altamente irregular.
Si por el contrario se trata de un proyectil separado del propelente, el proyectil se vuelve inestable por la separación de las partes del proyectil constituido por tres partes (base, cilindro y punta)”.
En definitiva deducimos de estas palabras que la bala se autodestruye en el aire, sin embargo nos genera dudas la energía residual que el proyectilo destruido o sus partes puedan tener.
Actualmente, los fondos para el proyecto se han interrumpido. Sin embargo, los ingenieros confían en que su concepto reaparecerá por la constante necesidad de proporcionar una mayor tecnología bélica y de material de defensa y seguridad. En cualquier caso los inventores de este proyecto no parece que se vayan a hacer ricos si tenemos en cuenta que la legislación sobre la propiedad intelectual de los empleados del gobierno civil y del personal militar de los Estados Unidos de Norteamérica contempla premios iniciales de 200 dólares que pueden llegar a 500 en ciertas condiciones. Eso sí, a parte y previamente obtuvieron la financiación necesaria para la investigación.
Vía: Pica-army