Curso de recarga de munición
En esta ocasión cambiamos nuestro habitual taller armero, por un taller sobre recarga de munición de rifle con prensa mono estación. Durante el mismo haremos uso de solo dos Dies, el de rectificado – desempistonado y el de asentado del proyectil, ya que asumiremos que es munición para usar en un rifle de cerrojo. Existen otros dos Dies para la recarga de munición de rifle que no emplearemos, el Dies de crimpado y Dies de rectificado del cuello. El primero se utiliza normalmente cuando la munición está destinada a un rifle de tipo semiautomático y necesitamos cerrar el cuello para evitar que las balas se hundan durante la alimentación. El segundo se usa cuando la munición está destinada al mismo rifle que la ha disparado anteriormente, con lo que ya tiene la forma de la recámara del mismo y sólo necesitamos rectificar el cuello.
1- Introducimos las vainas en el “tumbler” para proceder a su limpieza y lo dejamos limpiando durante una media hora. Podemos añadir un aditivo para reforzar la limpieza del granulado.
2 – Colamos el granulado limpiador para vainas y así sacar las vainas limpias. Nos servimos de un cubo y un colador específico.
3 – Colocamos las vainas limpias en una tabla sujeta vainas de la medida adecuada o utilizamos una tabla universal, que puede ser usada con un amplio rango de calibres.
4 – Instalamos el Die que desempistona y da forma a la vaina, además del sujeta-vainas en la cabeza del émbolo. Para calcular la altura correcta, subimos el émbolo de la prensa hasta arriba y lo ajustamos roscando el Die, dejando un milímetro de espacio entre ambos. Aseguramos el Die con la tuerca de seguridad.
5 – Las vainas de rifle agolletadas necesitan ser engrasadas antes de ser rectificadas. Utilizamos una tabla de engrase para las vainas, para ello impregnamos con aceite específico la misma y rulamos las vainas. Hay que ser cuidadosos y no excederse con el engrase.
6 – Procedemos a recalibrar y extraer los pistones de las vainas, esto último si fuesen usadas. Por cierto, las vainas nuevas también se recalibran, es un error común de novato no hacerlo.
7 – Colocamos las vainas en otra tabla sujetavainas o en la misma de manera que podamos diferenciarlas claramente.
8 – Comprobamos la medida de la vaina, ya que dependiendo de varios factores (calibre, “headspace”, tipo de latón, etc.) el cuello de la misma puede haberse estirado. En general podemos necesitar recortarlas tras la quinta recarga.
9 – Si fuese necesario las recortamos con un recorta vainas, en inglés “trimmer”. Para ello utilizaremos los accesorios correspondientes para ese calibre. Existen variantes eléctricas y manuales.
10 – Comprobamos que las dimensiones sean las correctas, para ello volvemos a utilizar el calibre o pie de rey.
11 - Eliminamos las rebabas que hayan podido generarse en el cuello de la vaina, tanto internamente como externamente, con una herramienta específica denominada en inglés “deburring tool”.
12 – En el siguiente paso procedemos a empistonar las vainas. Podemos hacerlo con un empistonador manual para vainas.
13 – Otra opción es montar una herramienta de empistonado en la prensa. Montamos el dispositivo.
14 – Lo instalamos en la prensa. Resulta algo más complejo que el empistonador manual, que nos permite realizar la tarea más cómodamente, de forma independiente de la prensa.
15 - Procedemos a empistonar las vainas.
16 – Con las vainas recalibradas y empistonadas, el siguiente paso es recargarlas con la cantidad de pólvora que consideremos adecuada, de acuerdo a las tablas del fabricante de la pólvora o libro de recarga, para el peso de punta elegido.
17 – Podemos recargar las vainas con un cómodo dispensador de pólvora electrónico. Donde sólo es necesario indicar teclear la carga y el dispensador la servirá de forma precisa automáticamente.
18 – Como otros dispensadores electrónicos, es muy sensible a luces fluorescentes y teléfonos móviles, que pueden alterar su precisión. Con un cazillo específico volcamos su contenido en el interior de la vaina.
19 – Otra opción es el uso de un dispensador manual de pólvora, como puede ser el dispensador de polvora Lyman 55 un graneador y una báscula electrónica.
20 – El proceso es notablemente más lento, ya que el dispensador manual no suele ser tan preciso, por lo que hay que acabar la carga con el graneador.
21 – Separaremos las vainas recargadas de las vacías, para evitar una doble carga o vainas sin carga por confusión.
22 – Instalamos el die que se encarga de asentar el proyectil. Al igual que en el caso del die de desempistonado, dejamos un milímetro de distancia entre el recorrido máximo del émbolo y la base de dicho die.
23 – Como en el caso de la pólvora nos referiremos a las tablas sumistradas con la caja de dies o de un manual de recarga, para determinar los márgenes de la cota.
24 – Aflojamos el regulador de profundidad de introducción de la bala. Sujetamos el proyectil con la mano mientras empujamos el émbolo mediante la palanca de la prensa.
25 – Ajustaremos progresivamente a la cota del cartucho deseada, girando el regulador de la cabeza del die.
26 – Comprobamos la cota del cartucho con un calibre y realizamos los ajustes necesarios, hasta alcanzar la medida deseada.
27 – Tenemos nuestro cartucho finalizado y listo para ser disparado.
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