Recientemente hemos rescatado de los mentideros de Internet algunos rumores, que culpan a los disparos accidentales de la supuesta inseguridad de algunas fundas de arma corta, de la falta de formación y de negligencias cometidas durante el disparo. ¿El quid de la cuestión? Un tirador X (normalmente estadounidense) se ha volado un pie en plena acción de extracción, por lo que buscamos una respuesta al problema. Pero nosotros nos preguntamos, ¿ha respetado ese tirador las normas básicas de seguridad? Hoy, volvemos a la academia... ¿y vosotros? ¿dónde ponéis el dedito?
Pongámonos en situación. Estamos realizando un simple ejercicio de tiro con nuestra pistola, insertada en nuestra funda. De momento no hablemos más sobre el accesorio, sino sobre el procedimiento de extracción. ¿Qué es lo primero que se enseña en cualquier academia del mundo en cuanto a utilización de armas? Vuelvan nuestros lectores a esa época dorada en la que el instructor era responsable de nuestros actos y recuerden qué fue lo primero que salió de boca: ¡EL DEDO FUERA DEL GATILLO!
No importa que fuera la mili, no importa que fuera la academia, no importa que fuera el instructor más operativo del mundo. Lo primero que se aprende de las armas es a respetar los procedimientos de seguridad, y el primer y más importante paso es mantener el dedo índice alejado del gatillo cuando no vamos a realizar un disparo. Claro está, la duda es... ¿y cuándo sí que tengamos que realizar un disparo?
Los procedimientos de seguridad están ahí para ser respetados hasta el final, siendo garantía de que no ocurrirá ninguna desgracia por nuestra culpa. Es cierto que en una situación de tensión es más difícil mantener el control sobre los detalles -aunque ahí es donde se ve al verdadero profesional-, pero precisamente por esa tensión que nos puede llevar a cometer un error debemos extremar el cuidado: el dedo sólo entra en el guardamontes cuando ya hemos encañonado al blanco y vamos a efectuar el disparo. Habrá quien diga que con este movimiento se pierde un precioso tiempo... que realmente equivalen a unas milésimas, que son la garantía de que no vamos a correr peligro al efectuar un disparo.
Insistimos: todo lo que no sea respetar esta sencilla regla, es cometer una temeridad.
Los supuestos problemas de seguridad
Después de haber dejado lo básico bien claro, analizamos una "polémica" que ha llegado a nosotros a través de la red: los problemas de seguridad de algunas fundas de seguridad. El supuesto problema viene a raíz de rumores de fallos en el diseño de fundas, que al accionar los pulsadores para liberar el arma pueden provocar un disparo accidental, debido a que el dedo entra directamente en el guardamontes. ¿La "prueba"? Un vídeo del Youtuber Tex Grebner en el que se pega un tiro al extraer una pistola 1911 de su funda. No tiene desperdicio...
Antes de comentar nada, os recomendamos que os fijéis en 2 detalles: la distancia de la cámara, que evita que podamos ver el incidente con más detalle; y la desactivación de comentarios en el vídeo de Youtube, evitando réplicas y preguntas al documento. Son 2 movimientos que nos llaman la atención... aún así, confiando en la buena fé de Grebner (porque pegarse un tiro queriendo es algo que no contemplamos) tenemos que pensar que lo que ocurre en el vídeo es una temeridad como un templo.
Las causas del fallo
Volvemos al argumento inicial. ¿Alguien cree que es posible lo que le ha pasado al señor Grebner si se mantienen los protocolos de seguridad? La única razón posible de este accidente es una violación de los procedimientos. Probablemente:
-Ansiedad: entendemos que un momento de tensión -que no es el caso del Youtuber- puede llevarnos a cometer errores, como forzar una postura para tener el dedo en el guardamontes, lo más rápido posible. Claro está, en el caso de que ocurra una desgracia debido a esto no sería culpa del accesorio, sino del mal uso que le hemos dado. La solución para este problema no es entrenamiento puro y duro... ¿o es que alguien piensa que por tener una funda diferente va a superar la tensión de un momento crítico?
-Ganas de lucirse: si hay algo malo que nos han dado los americanos y su industria del cine / Youtube es un sinfin de fantasías visuales de Cowboys vaciando su arma en 0,1 segundos, de Showmans destrozando el cronómetro con un calibre .50 e instructores deseosos de batir récords. Lo que sí que está claro es que un verdadero profesional JAMÁS os invitará a vaciar el cargador en milésimas, sino que os pedirá que cada tiro cuente y, por supuesto, respete las condiciones de seguridad.
-Armas tuneadas: acabamos de hablar de Showman´s e instructores que buscan el tiro más rápido -que no el más seguro-. Pues bien, es algo usual ver armas tuneadas de acción simple, sobre todo en el terreno de la competición, para conseguir un disparo con el más leve roce del dedo en el gatillo. Sobra decir que esta práctica es de todo menos segura, sobre todo para profesionales de las FAS y las FCSE... ¡El mundo real no es una competición de IPSC!
De todas estas razones, ¿queda alguna duda de que Grebner es el típico Cowboy que busca el lucimiento personal en el vídeo?
En resumen: una funda de alto nivel de seguridad y contrastada miles y miles de veces, como las fundas Blackhawk, las fundas Safariland o las funda Vega Holster no fallan. Lo que falla es la falta de entrenamiento... o el comportamiento irresponsable.
Si deseáis profundizar en el tema, justo encima de este epígrafe os hemos preparado un video en el que analizamos el incidente, con la colaboración del Inspector de Policía Eugenio Martínez Salido -al que agradecemos profundamente por regalarnos su tiempo-, ex miembro del Grupo Antiterrorista de la Guardia Civil, diplomado superior en Criminología y fundador de la empresa Supervivencia Policial Reactiva. ¡No tiene desperdicio!