Imagen de un chaleco antibalas
El altercado de Vigo, en el que se produjo un tiroteo en una sucursal bancaria, y que se cobró la vida de la agente de policia Vanesa L.C., sigue dando que hablar. El debate sobre la falta de medios con la que trabajan los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, está más vivo que nunca, ya que los agentes que participaron en el tiroteo, lo hicieron sin chaleco antibalas.
Según comentaba el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Vigo, Victor Vasco, en el programa de radio “En casa de Herrero”: “Si tuviéramos chalecos antibalas individualizados, no estaríamos hablando ahora de un fallecimiento, estaríamos hablando de un herido sin más", afirmaba Vasco, quien aseguraba que, “no se puede escatimar en seguridad. Estos chalecos nos tienen que llegar ya a todos los funcionarios de policía que estamos trabajando en la calle. Esa una petición que se ha realizado hace tiempo, pero llegan a cuentagotas", denunció el representante del SUP, quien aseguró que en la UPR de Vigo "son 30 funcionarios y ninguno de esos funcionarios tiene un chaleco antibalas individualizado".
La DGP inició en 2013 un programa específico para dotar a todos los agentes de las unidades que trabajan en la calle de un chaleco antibalas individualizado. Con una inversión de 6,5 millones de euros, se comprometió a adquirir 21.126 chalecos antibalas, de los que se iban a repartir 7.926 unidades durante ese mismo año, 6.600 chalecos antibalas durante este año 2014 y otros 6.600 durante el año 2015.