Así me gusta llamar al conjunto de utensilios de primeros auxilios que nos pueden hacer falta en el trabajo diario. Todavía no se ve mucho en el cinturón de los agentes de España pero, tarde o temprano, lo veremos.
Los tiempos van cambiando y no para mejor, sino todo lo contrario, y tenemos que estar preparados y actualizados para cualquier situación. Tenemos una ventaja y es que, nos guste o no, la única policía que puede enseñar al resto de cuerpos policiales del mundo, es la de Estados Unidos. Van adelantados, por los menos 20 años, tanto en medios, formación como en mentalidad.
Viendo lo que está sucediendo en estos países más avanzados, podemos hacernos una idea de lo que nos podremos encontrar en Europa en unos años. Por eso, no es raro ver en el cinturón de un agente de policía americano, un torniquete o un kit de primeros auxilios, para heridas de armas de fuego, en el chaleco antibalas interior.
En la actualidad existen cursos para el uso y manejo de estos materiales. Yo hice el año pasado el curso LEFR-TCC (Law Enforcement and First Response Tactical Casualty Care), el cual recomiendo a todo el mundo. En este curso se adquieren las nociones necesarias para el uso y aplicación de los materiales que se exponen en este artículo.
Es un curso que no deja a nadie indiferente, además de dar un punto de vista nuevo y totalmente distinto de lo que es un enfrentamiento armado, en el cual puedes resultar herido de bala, cosa que la mayoría de las veces no lo tenemos en cuenta. Por supuesto, quien lo imparte es un profesional del ejército español, altamente cualificado, con misiones de rescate en zona de conflicto a sus espaldas y llegando a ser, junto a su equipo, los terceros del mundo en el uso y aplicación de estos materiales y extracción de heridos. Creo que decir que es un gran profesional con mucha experiencia, es quedarse corto.
El primer beneficiario del uso de este material vas a ser tú, luego tu compañero y, por último, la ciudadanía. No se puede descartar que, estando de servicio, te llamen a una urgencia por alguien que se está desangrando o algo parecido. Puede pasar.
Pasemos a describir los materiales y usos para los cuales están diseñados.
1) TORNIQUETES
Unos de los medios más usados con heridas hemorrágicas graves es un torniquete. La hemorragia es la causa más importante de muerte en combate. Una bala puede seccionar una arteria y el hecho de morir desangrado es cuestión de minutos, por no decir de segundos.
Se recomienda aplicarlo en la parte superior de las extremidades, ya que existe un solo hueso y la artería deja de sangrar haciendo presión contra él. Se puede cortar una 80% de hemorragia apretando fuertemente el torniquete y el resto con la barra de presión.
Existen varios tipos de torniquetes, unos son más rápidos, otros son sofisticados, pero el consejo que doy es que, a la hora de comprar uno, hay que decantarse por los que hayan sido probados en combate y con éxito. Por lo tanto, sería muy útil ver qué llevan los norteamericanos en su dotación, ya que están presentes en conflictos armados. Seguro que el material es fiable y lo han usado alguna vez con buenos resultados.
Los torniquetes que suelen llevar las tropas son el CAT (Combat Application Tourniquet) y el SOFT Tourniquet (Special Operations Forces Tourniquet).
El torniquete CAT está hecho de materiales ligeros y resistentes, lo que permite contener la hemorragia de la extremidad dañada sin problemas. Según tengo entendido, la marca que lo fabrica asegura sólo un uso del mismo. Además, éste es del que más copias chinas hay extendido. Si un torniquete no te cuesta más de 25 o 28 euros en adelante, no te fíes. Ten cuidado con las copias baratas. Te puede costar la vi
El torniquete SOFT se encuentra realizado según los consejos de las Fuerzas de Operaciones Especiales Norteamericanas, las cuales querían un torniquete robusto y reutilizable. Por ello, la barra que posee para girar y apretar la cinta de contención de la hemorragia es de aluminio, por lo que el conjunto en sí pesa algo más que el torniquete CAT. Además, es mucho más fácil de colocar a otra persona, gracias a su clip de apertura. Aunque sea reutilizable, sería conveniente no darle más de un uso, por si acaso.
Si tuviera que decidir con cual de los dos me quedo, elegiría el SOFT, pero cada uno puede elegir el que más le convenga.
2) GASA DE COMBATE
La gasa de combate o “Combat Gauze” es un material “hemostático”. Esto significa que sirve para parar una hemorragia. Este material ha sido probado por el Instituto del Ejército de los Estados Unidos para la Investigación Quirúrgica (USAISR), el Centro Naval de Investigación Médica (NMRC) y el Comité de Cuidados de los Heridos en Entornos Tácticos y de Combate (TACC).
Este material está de dotación en el Ejército de los Estados Unidos, la Marina, la Fuerza Aérea, el Cuerpo de Marines y los Guardacostas. Creo que el hecho de que lo lleve este gente ya es sinónimo de garantía y fiabilidad.
Este producto se compone de una gasa que va impregnada en un agente hemostático llamado “caolín”. Es un mineral inorgánico natural derivado de la arcilla. No tiene reacciones alérgicas y tampoco reacciones exotérmicas (que produzcan quemazón o irritaciones en la herida).
Se caracteriza por tener una banda azulada en toda la venda. Esta banda es “radiológica”, es decir, se puede ver en una radiografía. Esto facilita su localización, en caso de que se olvide algún trozo en el cuerpo.
Si la herida no sangra abundantemente, se puede usar en vez del torniquete. Lo malo es que es muy “invasiva” (hay que meterla con los dedos en el interior de la herida) y eso debe ser muy doloroso, aunque si la vida está en juego, es un mal menor.
El mejor uso que se le puede dar es en las heridas de unión de partes del cuerpo (axilas, ingles y cuello), ya que en esos sitios no se puede colocar un torniquete. A la hora de introducir el vendaje en la herida, se debe hacer de dentro hacia fuera y, conforme vamos subiendo, de derecha a izquierda. Así no nos dejaremos ningún hueco sin tapar. Luego, cuando ya tengamos la herida “empaquetada”, la presionaremos (más o menos durante 5 minutos) para contener la hemorragia.
Por supuesto, hay mucho material de este tipo de otras marcas, como puede ser el ChitoGauze o el Celox Rapid Gauze, que realizan la misma función.
3) CELOX
Este nombre corresponde a una marca comercial y es con la cual nos referimos al hemostático que viene en gránulos. Por supuesto, está de dotación en el Ejército Norteamericano y en muchos ejércitos de la OTAN, lo cual da fe de su extendido uso. También puede ser adquirido por particulares para ir a la montaña, deportes de riesgo, ir en bici por el monte o, simplemente, por seguridad. Nunca se sabe.
Funciona de la siguiente manera: los gránulos tienen un compuesto hemostático que cuando entra en contacto con la sangre, se hinchan y se convierten en una especie de gel, pegándose y haciendo que se coagule la que toma contacto con el gránulo, parando la hemorragia. Tengo entendido que se quita fácilmente al lavar la herida con agua.
La forma de usarlo es echar los gránulos en la herida abierta y presionar con una gasa durante unos minutos. Así pararemos la hemorragia. Se sirve en paquetes de 15 y 35 gramos, siendo el paquete más grande la mejor relación calidad-precio.
Lo malo de este granulado es que, cuando hay mucho viento, no se puede aplicar correctamente. Para ello existe otro producto de la misma marca que permite verter el contenido en el interior de la herida. Se llama “Celox A”.
Es como una especie de jeringuilla llena de este gránulo, pero hay que meterlo en el interior de la herida, con lo que debe doler una barbaridad, pero en esos momentos, ya se sabe.
4) PARCHE TORÁCICO
El parche torácico es, básicamente, un adhesivo que pegamos en el pecho cuando tenemos una herida penetrante que afecta a pulmones y pleura, bien sea por una herida de bala o de una puñalada. Este tipo de parche evita que, cuando inspiramos, se introduzca aire por la herida. Con esto, lo que se consigue es evitar que los pulmones se colapsen por efecto de la descompresión, asegurando la estabilidad del herido y dándole a éste un tiempo suficiente como para que lleguen los servicios de urgencia. Con este parche, lo que se pretende es evitar lo que se llama “neumotórax a tensión”.
Según la web www.msdmanuals.com la descripción de un neumotórax es la siguiente:
“En un neumotórax ordinario, la lesión del pulmón permite que cierta cantidad de aire penetre en el espacio existente entre el pulmón y la pared torácica (espacio pleural). Típicamente, el aire deja de acumularse. Sin embargo, en el neumotórax a tensión, el aire continúa entrando en el espacio pleural conforme el paciente respira, con lo que aumenta la presión en el interior del tórax. El aumento de la presión reduce la cantidad de sangre que regresa al corazón debido a que la sangre no puede forzar su regreso al corazón según circula por el tórax. Como resultado, el corazón tiene menos sangre para bombear, lo que ocasiona un shock. (…) Un neumotórax a tensión puede causar la muerte de forma rápida.”
Creo que queda claro lo que podemos evitar si llevamos un parche de este tipo con nosotros.
Existen de varios tipos. El básico solamente es un adhesivo que se pone sobre la herida. Con éste hay que vigilar al herido por si se agobia y hay que despegárselo un poco durante unos segundos, volviéndoselo a poner bien, rápidamente.
Hay otros modelos que tienen una especie de canales o válvulas que permiten la salida del aire durante la exhalación, pero impide su entrada en la inspiración. Se suelen vender en pack de 2 parches, pero también existen paquetes individuales. El pack de 2 parches está bien, por si existe orificio de entrada y salida.
Cada parche suele llevar una pequeña venda que se usa para limpiar un poco la herida antes de ponerlo. El modo de uso es muy sencillo: se limpia la herida y se pone el centro del parche sobre ella. El adhesivo es de muy buena calidad y se pega sobre la piel, aunque tenga mucho pelo o esté sudada.
A mí, el que más me gusta es el “Hyfin Vent Chest”, hecho por North American Rescue y que posee 3 canales para su mejor funcionamiento. Pero existen más marcas y modelos, para que todo el mundo elija el que más le convenga, como son el “Foxseal” de Celox, el “Halo” de PMI, etc.
5) VENDAJES
Los vendajes más comunes para heridas, suelen tener el tamaño estándar de 4 o 6 pulgadas de ancho. Ambos se pueden usar para cualquier parte del cuerpo pero, lógicamente, el tamaño menor se usaría para heridas pequeñas y el tamaño mayor para heridas más grandes o con mayor longitud.
Suelen venir en paquetes termosellados de plástico opaco grueso y al vacío, lo que le da mayor protección y durabilidad. Tienen fecha de caducidad y suele ser de unos 4 o 5 años.
Todos son vendajes elásticos y, al final de la venda, contienen un enganche de plástico para fijar el extremo final a la misma, lo que evita la necesidad de tener que llevar esparadrapo o algo para impedir que se desate. Estos paquetes vienen con instrucciones y con unos cortes predeterminados en las cuatro esquinas, cosa que facilita la apertura del paquete sin necesidad de estar buscando un único corte de apertura. Al principio de la venda hay un apósito que no se adhiere a la herida, lo que permite retirarlo con facilidad y sin crear más daños.
En vendajes, una de las marcas es North American Rescue. Posee una venda elástica que tiene unas pequeñas bandas internas de velcro, las cuales facilitan la adherencia para evitar que se destense. Si queremos hacer presión sobre la herida con esta venda, lo que tenemos que hacer es, después de haber dado 2 o 3 vueltas al vendaje, la giramos 180 grados, para crear una especie de “nudo” y, así, con éste hacer presión sobre la herida. Seguidamente, continuamos vendando hasta terminar.
Otro tipo de vendaje es el comúnmente llamado “Vendaje Israelí”. Es el que más me gusta, ya que tiene varios modelos y es más fácil de encontrar. También es elástico y posee un enganche al final de la venda. Se caracteriza por tener una pieza de plástico, con la cual se puede generar bastante presión sobre la herida, lo que facilitará el corte del sangrado.
Hay modelos que poseen un apósito fijo y otro móvil, que son muy útiles para heridas con orificio de entrada y salida. Si tenemos ese modelo, podemos retirar el apósito móvil y usarlo como gasa extra, lo que puede venirnos muy bien en algún momento.
6) HERRAMIENTA MULTIUSO
Este es un utensilio que puede servir para cortar cinturones de seguridad de cualquier vehículo, para cortar calzado grueso y, por supuesto, ropa. Esto va bien porque, muchas veces, no se puede ver de donde viene la sangre y, por lo tanto, se desconoce la situación exacta de la herida. Despejando la zona de ropa, podremos encontrar la herida o heridas, ya que puede que haya más y no nos demos cuenta.
El utensilio debe estar construido de una manera que, a la hora de utilizarlo, no provoque heridas de ningún tipo a nadie. Por eso deberíamos desechar las típicas navajas, ya que, por accidente, podríamos herir a la persona o cortarnos nosotros mismos.
Algunos de estos cortadores llevan su propia funda que se puede acoplar al cinturón de servicio, lo cual es una ventaja, ya que siempre lo llevaremos encima. Existen de varios tipos y tamaños, por lo que nos da un abanico amplio para su elección. Muchos de ellos incorporan una punta, en el extremo opuesto, que permite romper cristales de vehículos. La marca Gerber parece ser la que mejor precio tiene.
Si quieres ver cómo se utilizan cada uno de los elementos que aquí se exponen, sólo tienen que ver los innumerables vídeos sobre ellos en “Youtube”. Pero, por supuesto, antes de nada, lo más sensato es hacer algún curso donde te enseñen cómo se deben usar todos estos materiales correctamente y el conocimiento necesario de ellos. Así adquirirás capacidades que te serán de mucha utilidad.
Es importante recibir formación y si no la recibes, búscala por tu cuenta. Puede que algún día lo agradezcas.
En la web www.tacticalemergencycare.es podrás encontrar información y calendario de estos cursos. Son muy recomendables y de gran utilidad.
Un saludo y cuidado ahí fuera.