Los nuevos sistemas de comunicación nos permiten conocer, en un mínimo tiempo y casi de primera mano, incidentes que anteriormente pasaban desapercibidos, pero hoy generan un gran debate a nivel mundial.
El vídeo que nos ocupa generó una gran controversia sobre la necesidad del agente de mantener durante 9 minutos, al ciudadano apuntando con su arma. El policía decide parar un vehículo por una infracción de tráfico y ante un movimiento sospechoso empuña el arma y la dirige hacía los ocupantes del mismo. Esto genera una discusión entre estos y el policía que pide refuerzos y no cesa en su actitud hasta que llegan.
Como siempre surgen las diferentes versiones: Policía versus Ciudadano.
Aunque no se puede apreciar la valoración del Agente, en cuanto a la peligrosidad que percibe en ese momento, hemos de intentar ser ecuánimes y desde un punto de vista policial intentar aproximarnos a los hechos en cuestión.
Primero daremos un enfoque acorde con la ubicación de lo ocurrido: ESTADOS UNIDOS, y la idiosincrasia de ese país, sus técnicas y medios policiales, la gran cantidad de armas con las que cuentan la población y la circunstancia de contar con patrullas unipersonales. Todo esto hace bastante impensable que esta situación se pueda dar en España.
Aún y teniendo en cuenta todos estor pormenores, intentaremos analizar la situación desde nuestro punto de vista y acorde a nuestra legislación.
¿Qué hubiese pasado, si esta escena hubiese tenido lugar en nuestro País?
Nuestra normativa contempla como “presupuestos para el ejercicio de la fuerza” tres principios básicos:
• CONGRUENCIA
• OPORTUNIDAD
• PROPORCIONALIDAD
Según la RAE, la palabra congruencia, en su primera acepción, se contempla como: “Conveniencia, coherencia, reacción lógica”. En base a esta definición, podemos entender que cualquier actuación con armas ha de ser coherente y lógica. Principios acordes a cualquier actividad humana, pero concretamente la normativa específica en el uso de armas, contemplan la congruencia como la elección del medio más acorde a la situación para el uso de la fuerza, realizando apercibimiento previo, con identificación de la fuerza actuante y reiterado en caso de no ser atendido en primera instancia. Así mismo contempla que el agente tenga dominio sobre el medio con el que realiza la fuerza.
Desde estas premisas tendremos en cuenta que, aunque la imagen sea por sí amenazante, el policía mantiene en todo momento el dedo fuera del disparador lo que demuestra, junto a su tono conciliador, que domina la situación y no es, a priori, susceptible de provocar un accidente. Entonces, ¿nos encontramos dentro de los supuestos de congruencia?
Desde mi punto de vista SÍ cumple con estas premisas puesto que:
1º El medio que utiliza es el apropiado y del que dispone, es decir LA PISTOLA, puesto que su previsión ante el movimiento extraño que observa, es que pueda empuñar un arma.
2º Y por supuesto se le atribuye el dominio de la misma puesto que mantiene una situación serena, con el dedo fuera del disparador y predispuesto a un rápido uso si fuese necesario.
Por todo esto el debate generado de ¿POR QUÉ UN POLICIA APUNTA CON SU ARMA NUEVE MINUTOS A UN CIUDADANO?, tiene una simple y lógica respuesta: PORQUE ES EL TIEMPO QUE TARDA EN RECIBIR REFUERZOS Y ESTÁ VELANDO POR SU INTEGRIDAD. Por lo tanto debemos entender que pese a la polémica que se ha querido montar sobre estas imágenes, el policía hace lo correcto y más teniendo en cuenta la estadística:
- En lo que va de año, al menos han muerto 135 policías en el transcurso de su servicio.
Y para terminar, me permito decir a aquellos que critican la actuación policial, que en esta misma situación, ellos no hubiesen podido actuar igual, ya que para verse en ella han de estar patrullando en la calle, jugándose la vida en solitario y teniendo el valor de parar un vehículo que infunde sospechas.
Señores jueces de sofá, dedíquense a opinar de futbol u otros deportes y dejen la seguridad propia y ajena a los profesionales.