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Calibre .35 Whelen: un 9.3x62 a la americana

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35whelenPodría decirse que al .35 Whelen, la popularidad le ha llegado mucho más tarde de lo esperado. Y es que aunque sus orígenes se remontan a los primeros años de la década de 1920, su producción comercial no llegó hasta más de 60 años después, cuando por fin un fabricante poderoso como Remington apostó por este potente, fiable y eficaz calibre. Sin embargo, aunque su fama ha resultado más tardía de lo que en un principio podría esperarse, el .35 Whelen está cada día más presente entre los cazadores españoles, quienes han encontrado en sus pesadas puntas la combinación perfecta para abatir casi cualquier pieza de caza mayor en nuestras monterías y batidas.

vainas 35whelenComo acabamos de comentar, el principal valedor del .35 Whelen ha sido la casa Remington, quien actualmente comercializa este calibre dentro de su afamada gama de cartuchería Core Lokt de punta blanda. Estos cartuchos están disponibles con los dos tipos de puntas más comunes en este calibre, la más versátil de 200 grains, y la más lenta y pesada de 250 grains.


gh35whelenComo su propio nombre indica, el nacimiento de este calibre está ligado a la figura del coronel estadounidense Thownsend Whelen. Este apasionado amante de la actividad cinegética fue uno de los primeros cazadores que inició la aventura venatoria en la salvaje y abrupta Alaska. Este gélido y despoblado territorio del norte de América contaba con una pléyade de especies de caza mayor que, en opinión de expertos cazadores como el propio Whelen, requerían el uso de un tipo de calibre y munición más potente que la tradicional del .30-06, el “chico para todo” durante aquellos años en el país de las barras y estrellas.

remington 700 classic 35whelen Whelen y otros autores de la época sugerían en la primera prensa especializada y revistas de caza de la historia, que para abatir y “secar” un enorme oso grizzli o un pesado alce de gran tamaño, precisaban un cartucho “wildcat” hecho casi a medida. Uno de estos escritos cayó en manos de uno de los maestros armeros más reconocidos del momento, el neoyorquino Seymour Griffin, quien contactó con Whelen para diseñar un nuevo conjunto de rifle y calibre apropiado para la caza de especies de gran tamaño en las salvajes tierras de Alaska.

35whelen 9.3x62Corría el año 1923 cuando, con el objetivo de mejorar la calidad y resistencia de sus rifles “custom”, el coronel Whelen sugirió a Griffin unir sus fuerzas y talento con el de uno de los más reputados obreros metalúrgicos de la época, James V. Howe, ex empleado de Frankford Arsenal y que un año antes, en 1922, había diseñado en colaboración con el propio Whelen el cartucho que nos ocupa. Realmente, ese primer diseño de Howe y Whelen no era más que una vaina del omnipresente calibre .30-06 con el cuello ensanchado y extendido para poder alojar un proyectil del calibre .358 (9,1mm de diámetro). Seymour Griffin aceptó la propuesta de Whelen y en mayo de 1923 cobraba vida la firma Griffin & Howe, aunque apenas 4 meses después, Howe rompía su relación comercial con Griffin y abandonaba la compañía para pasar a trabajar en Hoffman Arms Co. Esta decisión terminó por lastrar el lanzamiento comercial definitivo del .35 Whelen y lo postergó hasta más de seis décadas después.

Aun así, el maestro armero Seymour Griffin decidió mantener el nombre de la firma y dos años más tarde, en 1925, Griffin & Howe sacaba a la luz el primer cartucho comercial del calibre .35 Magnum, basado esta vez en la vaina del africano .375 H&H y que prácticamente tampoco tuvo ninguna repercusión comercial.

1987: el renacimiento
Viendo los buenos resultados venatorios y la cada día mayor aceptación que el calibre 9.3x62mm estaba cosechando entre los cazadores europeos, así como la amenazante presencia de esta munición creada por Paul Mauser en el continente americano, la casa Remington decidió dar un golpe de timón al mercado de la munición y fomentar el lanzamiento de su propia versión del 9.3x62. En este caso, la mejor opción, al menos la más rápida y económica, fue recuperar el viejo diseño de Howe y Whelen, y apostar por este calibre ahora sí bautizado comercialmente por primera vez como .35 Whelen.

Como casi siempre ocurre en el sector armero, para darle un impulso definitivo a este rejuvenecido calibre, Remington acompañó el lanzamiento del .35 Whelen junto con uno de sus grandes buques insignia: el rifle Remington 700 Classic. Esta versión especial en calibre .35 Whelen inició su producción en 1988, un año después, de que la propia compañía estadounidense retomara la fabricación comercial de este ya nonagenario calibre.

Desde su recuperación y hasta nuestros tiempos, Remington ha experimentado con diversas gamas de cartuchería en este calibre, ya que su punta de 9,1mm admite pesos de entre 150 y 300 grains, aunque como hemos comentado anteriormente, las más extendidas son las cargas de 200 y 250 grains. Del mismo modo, el calibre .35 Whelen también ha ocupado las recámaras de diferentes modelos fabricados por la firma norteamericana, como sus gamas de rifles semiautomáticos Remington 7400 y 750, con unos óptimos resultados en ambos casos en cuanto a fiabilidad y precisión. Por otro lado, más casas comerciales y fabricantes de munición, principalmente estadounidenses y entre los que se encuentran por ejemplo Barnes, Federal o Hornady, se han sumado al impulso otorgado por Remington y también cuentan con su propia línea de munición del calibre .35 Whelen. Un hecho que apenas nos debería resultar extraño teniendo en cuenta que las cualidades balísticas de este potente y eficaz calibre son prácticamente idénticas a las que ofrece su afamada versión europea 9.3x62.

En España, el uso del .35 Whelen está cada vez más extendido en batidas y monterías de jabalíes y venados. Esto es posible gracias a la cada día mayor oferta de munición disponible, y sobre todo, a su ajustado precio de venta, sensiblemente inferior al que presenta su homólogo europeo. Y es que ya se sabe, un calibre “made in USA” como este .35 Whelen se fabrica en un volumen mucho mayor que el 9.3x62, lo que reduce y abarata notablemente sus costes, y por ende, su precio final de venta. Razones de peso que explican su resurgimiento y recuperación para nuestros bosques y especies cinegéticas.

Comentarios


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Fedelca

28, Marzo 2017 14:48:31

Señores, señores.... es necesario un poco más de rigurosidad en la información. Como la mayoría de los inventos norteamericanos (el telégrafo, el teléfono, el helicóptero el avión de los hermanos Wrigth, la motocicleta y la silla eléctrica) ya habian sido inventados... En este caso el invento es teutón: fue diseñado en 1906 y pertenece a la familia del 8x57 Mauser pero ligeramente más largo y con una bala de 9mm, como los 9x57 Mauser y 9x57 R Mauser. Hay una versión con pestaña, el 9x63 R Mauser... 9x63 Hessmer / 9x62.8 Mauser / 9x63 Mauser / 9x63 Hessmer Berlin / 9x63 Miller & Greis / 9x63 RWS M88 / SAA 5935 / DWM 491 D / DWM 491M / ECRA-ECDV 09 063 BGC 010 Salud y pesetas!

Alfredo Molina

08, Enero 2014 10:39:00

35 whelen

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