El calibre .300 Winchester Magnum es una de las municiones más polivalentes del mercado actual. Usado tanto por cazadores como por tiradores de elite, sus propiedades balísticas le situán a medio camino entre el .308Win y el .338 Lapua Magnum. Cuando un aficionado a las armas largas se plantea la compra de un rifle de precisión a larga distancia, siempre surge la duda de qué calibre elegir. La mayoría se decanta por el .308Win, también conocido como el “chico para todo”. Sin embargo, es importante saber que en el mercado existe una interesante alternativa al .308 denominado .300 Winchester Magnum y que ofrece unos resultados espectaculares.
Desde sus orígenes, allá por el año 1963, el .300 Winchester Magnum siempre ha estado íntimamente ligado a la caza mayor. Su condición “Magnum” le confiere una más que notable potencia, al mismo tiempo que su trayectoria resulta realmente estable hasta distancias superiores a los 600 metros. Este largo alcance efectivo ha terminado por convertirlo en una de las principales alternativas al popular .308 entre los tiradores de elite. Un cartucho que podríamos ubicar a medio camino entre el .308 Win y el .338 Lapua Magnum, y que ya se ha instalado en algunas unidades militares de renombre, como por ejemplo los snipers del Ejército alemán.
Los tiradores selectos germanos utilizan como arma de dotación el rifle G22, una versión propia del AWM (Arctic Warfare Magnum) diseñado por la británica Accuracy International. La principal diferencia entre el .300 Win Mag y el .308 radica en la potencia. Así, el primero resulta mucho más potente, lo que le otorga una mayor resistencia ante el viento y, por tanto, una trayectoria más estable en disparos a larga distancia. Del mismo modo, al ser más potente, la fuerza de retroceso del .300 Win Mag también se incrementa notablemente respecto al .308, llegando en ocasiones a resultar un tanto incómodo de disparar (sobre todo en largas tandas de disparos).
El nacimiento del .300 Win Mag o 7.62x67mm, como también se le conoce, obedece a cierta desazón por parte de la firma estadounidense Winchester. Hartos de soportar la hegemonía del 7mm Remington Magnum y del .30-06 en el terreno cinegético, la casa Winchester decidió crear un cartucho que superara en propiedades balísticas a estos dos calibres. Así, partiendo de la vaina del .300 Holland & Holland Mag, los técnicos de Winchester decidieron añadir al futuro .300 Win Mag un culote reforzado para aumentar su potencia. En este sentido, cabe destacar que el .300 Win Mag es el último cartucho con culote reforzado que nació de la fábrica de Winchester. El primero fue el mítico .458 Win Mag, allá por el año 1956.
Locos por el Magnum
La entrada en escena del .300 Win Mag también está íntimamente ligada a la “Magnum-manía” que durante los 60 y 70 se desató entre los aficionados a las armas de todo el mundo. Esta locura por los cartuchos Magnum hacía que la mayoría de usuarios demandaran este tipo de munición para sus rifles. Ya se sabe, “caballo grande, ande o no ande”. Así, durante aquellos años la popularidad de este tipo de cartuchos Magnum creció como la espuma. Es el caso por ejemplo del .308 Norma Magnum, del .300 Weatherby Magnum, o de los ya citados .300 H&H Magnum y 7mm Remington Magnum. Todos ellos, junto con el .300 Win Mag, vivieron durante esta época sus auténticos años dorados.
Hoy en día, este cartucho es un habitual entre los cazadores estadounidenses y, poco a poco, se va integrando cada vez más en Europa. Para especies de tamaño pequeño o medio (venado), se puede equipar con proyectiles con puntas de menos de 180 grains; mientras que para otro tipo de especies más grandes (por ejemplo, antílopes africanos) es más aconsejable el uso de puntas expansivas con más de 190 grains. En este sentido, actualmente se comercializan puntas de hasta 220 grains de este excelente calibre.
Además de su innegable vertiente cinegética y de su cada día mayor implantación en el sector militar, el uso del .300 Win Mag también ha crecido entre los aficionados al tiro deportivo de alta precisión, sobre todo entre los tiradores de Estados Unidos. Por lo que respecta a España, el .300 Win Mag cada día está más presente entre los cazadores, principalmente porque la mayoría de rifles de cerrojo disponen de modelos calibrados para este tipo de munición: Merkel, Sauer, Mauser, Mannlicher, Blaser, etc. Los cazadores españoles encuentran en este calibre un complemento perfecto para la caza mayor, sobre todo, en disparos realizados a media y larga distancia. Ya se sabe, el .300 Win Mag es un cartucho potente y fiable que casi nunca te dejará “colgado”.