La casa Barnes de Estados Unidos es la propietaria de un nuevo tipo de proyectil, bautizado comercialmente como VOR-TX, y que se caracteriza por su alta capacidad expansiva y su contrastada letalidad. Tanto es así, que está considerada como una de las mejores municiones de caza del mercado.
Desde que prácticamente el hombre empezara a cazar mediante el lanzamiento de cualquier objeto proyectil (piedras, puntas de flecha, bolas de plomo…), el sector cinegético ha asistido a un interesante y casi eterno debate en torno a qué factor influye más a la hora de dar muerte con eficacia y rapidez a una pieza de caza. Los grains de pólvora fueron en un principio considerados como los grandes “culpables” de que un cartucho de caza fuera más letal que otro; de ahí que surgieran hace ya bastantes décadas los cartuchos Magnum, más grandes, pesados y con mayor capacidad de carga que los cartuchos tradicionales.
Poco después llegó el turno de apostar por la velocidad como principal factor letal, lo que se tradujo en el diseño de una nueva munición más ligera, y a la vez más veloz, con la intención de acabar con el sufrimiento de la pieza de una forma más rápida y limpia. Aun así, todavía seguía sin haber un consenso mayoritario entre los grupos de cazadores acerca de qué munición o cartucho era más mortífero, por lo que los grandes fabricantes de cartuchería decidieron investigar y desarrollar nuevos proyectiles, enfocados hacia un claro objetivo: generar el mayor poder de parada (stopping power) posible en el animal abatido.
En este camino, una marca se colocó pronto a la cabeza del mercado. La casa Barnes de Estados Unidos apostó por un nuevo tipo de proyectil, bautizado comercialmente como VOR-TX, y que se caracteriza por su alta capacidad expansiva y su contrastada letalidad. Reconocida internacionalmente como una de las mejores municiones de caza del mercado actual, en el año 2012 los cartuchos Barnes VOR-TX recibieron el prestigioso premio Golden Bullseye Award de la NRA (Asociación Nacional del Rifle) al ser considerados como uno de los mejores productos del año.
Hoy en día, la munición Barnes VOR-TX se divide en 3 grandes gamas de productos: la munición para rifle, la munición para arma corta, y la munición para armas de Safari (munición africana). Estos cartuchos se diferencian además entre sí por el perfil de su proyectil, encontrando así otras 2 grandes referencias: la punta de cobre TSX ligeramente ahuecada, y el proyectil de cobre Tipped TSX (TTSX) con punta de plástico.
Aunque el lanzamiento oficial de esta munición se produjo hace ya una década, concretamente en el año 2003, los cartuchos de caza Barnes VOR-TX no llegaron a las armerías españolas hasta hace apenas un par de años. Fue de la mano del distribuidor Borchers, SA, quien está importando a gran ritmo esta exitosa munición en nuestro país. Gracias a su colaboración hemos conocido de primera mano los cartuchos Barnes VOR-TX TTSX con punta de plástico en los calibres de rifle más extendidos entre los cazadores españoles.
Punta de polímero
El proyectil Tipped TSX es una lógica evolución de la punta Barnes TSX. La adición de una pequeña pieza de plástico en el extremo del proyectil se hizo con el objetivo de conseguir un vuelo más plano, rasante y estable, lo que se traduce en un proyectil que se desplaza más rápido y a mayor distancia en cuanto abandona la boca de fuego del arma. Al igual que su predecesora, la munición Barnes TTSX dispone de una punta fabricada por completo con cobre (100% libre de plomo) y que presenta unas pequeñas aristas o anillos en el medio de su cuerpo. Esas hendiduras actúan en perfecta sintonía con las estrías del cañón de cada rifle, ofreciendo un vuelo completamente helicoidal más veloz y capaz de alcanzar distancias más largas gracias a su mayor estabilidad.
En la cabeza del proyectil encontramos un pequeño agujero cuya finalidad es abrirse por completo en el momento del impacto contra el cuerpo de la pieza. Esa apertura transforma la punta cónica en una especie de flor con cuatro pétalos de cobre perfectamente afilados que son capaces de penetrar y provocar una herida de gran diámetro y profundidad en el animal abatido. Tanto es así que tal y como hemos podido comprobar, en cuanto el proyectil impacta contra una superficie dura (véase por ejemplo el cuerpo de una animal), éste prácticamente dobla su diámetro, recuperando un proyectil totalmente achatado y de gran diámetro.
En ese citado debate en torno al empleo de una punta más pesada y lenta o un proyectil más ligero y veloz para la caza, los técnicos de Barnes han apostado claramente por la segunda opción, ya que las puntas Tipped TSX que montan en sus cartuchos Barnes VOR-TX son de las más ligeras y rápidas del mercado. Así lo comprobamos en las tablas balísticas referentes a los calibres más utilizados en nuestro país.
Por ejemplo, estos cartuchos Barnes en el calibre 7mm Remington Magnum cargados con 140 grains (9,1 gramos) ofrecen una velocidad en boca de 945 m/s, 865 m/s a 100 metros, y 790 m/s a 200 metros. Si alguien prefiere una punta un poco más pesada, una buena opción la encontramos en el cartucho TTSX del calibre .308 Win cargado con 150 grains (9,8 gramos), capaz de ofrecer una velocidad en boca de 859,5 m/s, 787 m/s a 100 metros y 717 m/s a 200 metros.
Por último, para los seguidores del clásico .30-06 y que busquen una munición todavía más pesada, una interesante alternativa es el cartucho Barnes TTSX de 168 grains (10,9 gramos), el cual es capaz de desarrollar una velocidad en boca de 850,4 m/s, 785 m/s a 100 metros, y 723 m/s a 200 metros. Como vemos, sea cual sea la necesidad o el gusto de caza cazador, esta munición es capaz de desarrollar una alta velocidad, lo que unido a su vuelo estable a largas distancias y a su contrastada capacidad de expansión, convierten a estos cartuchos en un perfecto compañero de caza.