Hoy se inaugura la feria de defensa de París, la Eurosatory, con un dato más que sorprendente: el Ministerio de Defensa francés ha recogido el dato récord de 16.000 millones de euros en inversión militar, una cifra que casi duplica los 8.200 millones de 2014 (que ya venía de un aumento del 18% con respecto al año anterior).
Esta tendencia indica que Francia podría convertirse en el segundo exportador mundial de armas, sólo por detrás de Estados Unidos y por delante de Rusia y China. De momento es el primer exportador europeo, por encima de Alemania y según el propio Ministerio de Defensa podemos dar por seguro el segundo puesto mundial de los franceses: "El año 2015 se considera como histórico y en 2016 ya se esperan resultados excepcionales, con las ventas más fuertes jamás realizadas en todos los sectores", declara el ministerio en su página oficial."El rendimiento de nuestras exportaciones hacen de la Defensa uno de los sectores económicos más dinámicos de Francia".
No es ningún misterio que uno de los detonantes de este movimiento es la cadena de atentados terroristas que el país ha sufrido en los últimos años, un caldo de cultivo perfecto para afianzar el sector de la defensa. Sin embargo Francia también se ha convertido en territorio político de los antiarmas, en una dicotomía que contrapone su creciente industria con la cara pública del país con respecto a la tenencia de armas. "Francia estos días reclama el estatus de patria de los derechos humanos, pero legítimamente nos lo podemos cuestionar", declara Barah Mikaïl, experto en Relaciones Internacionales.
Una vez más, vemos como uno de los países que más apuesta por reducir los derechos de legítimos usuarios de armas, mantiene un lucro enorme con la industria armera. No sólo eso, sino que a pesar de usar como pretexto el terrorismo, Francia es uno de los mayores suministradores de armamento a Oriente Medio. Si contamos, por ejemplo, el período 2010-2014, obtenemos el dato que el 38% de las exportaciones armamentísticas del país fueron a parar a la citada región.
¿Se puede ser abanderado del movimiento antiarmas y ser también top en exportaciones militares? Saquen sus conclusiones.
Vía: El Confidencial