Hace unos días saltó a los medios de comunicación una noticia en la que se afirmaba que el presidente Barack Obama había decretado el fin de las transferencias federales de equipo militar a los departamentos locales de policía, con el objeto de aminorar las tensiones entre la policía y las comunidades minoritarias.
Hace unos días saltó a los medios de comunicación una noticia en la que se afirmaba que el presidente Barack Obama había decretado el fin de los suministros federales de equipo militar a los departamentos locales de policía, con el objeto de aminorar las tensiones entre la policía y las comunidades minoritarias.
El presidente explicó que esta medida se ha puesto en marcha porque los materiales fabricados para el campo de batalla no deben convertirse en una herramienta de la justicia penal en Estados Unidos, ya que intimidan a los residentes locales. La "solución" implantada surge tras la indignación que provocó la confrontación de la policía contra manifestantes con equipos antidisturbios y vehículos blindados en Ferguson, Missouri, hace nueve meses.
Así, el gobierno federal ya no proveerá a agencias policiales, sean estatales o locales, lanzagranadas, bayonetas, vehículos blindados con orugas, aeronaves y vehículos artillados, armas de fuego del calibre .50 o superior. "Hemos visto cómo el equipo militar a veces puede suscitar entre la gente la sensación de una fuerza de ocupación, lo contrario a una fuerza que es parte de la comunidad a la que protege y sirve", señaló Obama.
Ante esta medida algunos han alzado su voz en señal de protesta criticando al presidente, a quien acusan de utilizar este mensaje con fines publicitarios, puesto que la restricción de armas que ha anunciado no tiene ni pies ni cabeza, ya que ¿cuántos policías hacen uso de una aeronave o lanzagranadas en el transcurso de su trabajo? ¿Qué agente dispara un rifle antimaterial del calibre .50 BMG?
Algunos sugieren que esta propuesta sólo busca el bombo publicitario y el agradecimiento de los ciudadanos, quienes creerán erróneamente que verdaderamente habrá un cambio singular. Cuando lo cierto es que las fuerzas del orden seguirán actuando como hasta ahora con las armas de siempre, incluso sus AR15 automáticos . Otra vez un presidente demócrata quiere ser policamente correcto.