Un 8% de los siniestros de automóvil con garantía de responsabilidad civil se producen por colisiones contra objetos o animales. De estos, aproximadamente, el 15% se produce contra animales. En la provincia de Salamanca se produjeron durante el pasado año 334 accidentes de atropello de animales
Un 8% de los siniestros de automóvil con garantía de responsabilidad civil se producen por colisiones contra objetos o animales. De estos, aproximadamente, el 15% se produce contra animales. En la provincia de Salamanca se produjeron durante el pasado año 334 accidentes de atropello de animales, según los datos proporcionados por la Dirección General de Tráfico, de los que se hace eco la correduría de seguros Finsa. De este total, 252 se correspondían a accidentes con animales silvestres, 71 con animales domésticos y 11 a animales no identificados.
El 75% de los animales implicados en un siniestro es de caza, siendo jabalíes, corzos, y zorros (por este orden) los animales que provocan más siniestralidad en las carreteras. En lo que va de año 2015, se han producido ya 85 accidentes de tráfico en los que están implicados animales, 67 de ellos con animales silvestres.
Según datos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en la provincia de Salamanca hay un total de 1.585 cotos de caza, entre los que se incluyen los cotos privados, los federativos y los regionales. Alcanzando una extensión de más de 1 millón de hectáreas. Sólo en la provincia de Salamanca hay más de 1.000 cotos de caza privados, cantidad que aumenta exponencialmente el riesgo de una posible siniestralidad en las carreteras de la provincia Salmantina.
Aunque son accidentes más frecuentes de lo deseado, no suelen ocasionar víctimas mortales, sí heridas de carácter leve y daños materiales. De hecho, el coste medio de reparaciones en un vehículo implicado con animales de caza (con cobertura de daños) es de aproximadamente 1.400 euros (este coste es un 32% superior a los daños causados en las colisiones de vehículos con animales domésticos).
A esto se suma la responsabilidad que adquiere el conductor debido a la nueva Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial que entró en vigor va a hacer un año.
El titular del coto de caza o propietario del terreno podrán ser inculpados si el accidente se produce como consecuencia directa de una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor, siempre y cuando el accidente se produzca durante la cacería o en las 24 horas posteriores a la finalización de la misma. Quedando libres de culpa si el accidente es provocado por una especie de caza menor.
La Administración queda exenta de responsabilidad en el caso de que la vía esté en mal estado, sólo se la podrá inculpar si no ha reparado la valla o cerramiento en el plazo acordado, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos en tramos con alta accidentalidad.
Tras la puesta en marcha de esta ley, la cobertura de daños por impacto de animales ha cambiado, ahora se ofrece como un extra o puede incluirse dentro de la garantía básica del seguro del vehículo, ampliando los servicios ofrecidos por todos los daños que pueda sufrir un vehículo por impacto, colisión o atropello.
