El rifle Marlin 336 es el segundo rifle más popular de repetición de palanca de la historia, sólo superado por el Winchester 1994. Razones para ello no le faltan, siendo las más relevantes su potencia, precisión, facilidad de uso, además de su inmejorable relación calidad precio.
Características que han convertido a este arma en una de las preferidas de los cazadores norteamericanos y constituye el puntal de las ventas de la marca MARLIN.
Existen diferentes versiones de la serie 336, en este artículo analizaremos la considerada básica, la variante 336C, madera de nogal y cañón de 20” (51 cm). En el catálogo del distribuidor en España existen otras tres más: 336W, 336BL y 336XLR. En el caso del 336W, emplea madera de nogal lacada para la culata. La variante 336BL (Big Loop) emplea madera laminada, tiene el cañón más corto de la serie y una palanca sobredimensionada para su uso con guantes en ambientes especialmente fríos. Finalmente el modelo 336XLR, posee el cañón más largo, 24” (61 cm) de acero inoxidable, madera gris/negra laminada para la culata y también acero inoxidable para el armazón y depósito tubular.
Origen y la eyección lateral su seña de identidad
Este rifle se presentó en 1948 y es un descendiente directo de los modelos 1893 y 36, con los que comparte por tanto muchas características. Aunque su principal diferencia con ellos y con otros rifles de la competencia es que expulsa las vainas percutidas lateralmente, en vez de por la parte superior del cajón de mecanismos. En los años 70s-80s Mossberg fabricó un modelo idéntico en la forma de expulsar las vainas, el 472 30-30 de palanca, pero no tuvo continuidad. En general podemos decir que es algo realmente inusual en un rifle recamarado al cartucho .30-30, pero que nos permite montar fácilmente una óptica, dejando las miras abiertas de “backup”.
También y no menos importante, esta disposición lateral reduce las probabilidades de quemarnos con el latón caliente de una vaina percutida. Hablando del calibre, en el que posteriormente profundizaremos, decir que este rifle se ha fabricado en otros muchos, .219 Zipper, .32 Special, .44 Magnum, and .410 bore, aunque en la actualidad solo perdura en el icónico .30-30 y el poco común en nuestro país .35 Remington.
Vistas de las ventanas de expulsión y carga lateral. Esto permite la colocación de una óptica
Dimensiones
Por lo que respecta a sus dimensiones, su longitud total va desde los 939,8 mm hasta 1.079,5 mm, ya que se fabrica en tres longitudes de cañón 18,5”(47 cm), 20” (51 cm) y 24” (61 cm), oscilando su un peso según versión desde los 3,180 kg a 3,4 kg. Lo que rápidamente nos da idea de su buena manejabilidad, portabilidad y la rapidez de encare que proporciona. Es un poco más pesado (alrededor del 0,5 kg) que el Winchester, pero se agradece ese incremento, ya que hace que su retroceso sea más “dulce”.
Además está considerado por la comunidad de cazadores un rifle muy duro y resistente con una gran longevidad, a poco que le hagamos un mínimo mantenimiento. Está hecho a la vieja usanza, acero y madera de calidad que lo hace difícilmente falsificable. La culata tiene unas zonas trabajadas con picado en forma de rombo, que además de la función estética mejora el agarre en el área del guardamanos y pistolete. Más tarde analizando el cartucho, veremos que es un rifle para un rango corto-medio de distancia, nunca más allá de las 200 yardas (185 m.). Por lo que es sin duda una magnífica arma para monterías, batidas y aguardos.
La estampa del Marlin 336C evoca inmediatamente recuerdos de las películas del viejo oeste
Cañón
Una característica importante de los cañones fabricados por MARLIN, es que a partir de 1950 el estriado interno de los mismos usa mayoritariamente su sistema patentado de microestriado, aunque hay algunas series que utilizan el estriado tradicional Ballard. Este sistema consiste en sustituir las estrías profundas tradicionales por otras en mayor número y más superficiales, aprovechando que la munición moderna es prácticamente en su totalidad encamisada, ya que la munición de plomo no es adecuada. Esta técnica, aunque hace más lenta la producción de los cañones, proporciona a los mismos una precisión superior.
Palanca de acción y gatillo
Durante nuestras pruebas su comportamiento fue el esperado, no se produjeron interrupciones de ningún tipo, la ergonomía del sistema de palanca es impecable, caracterizándose por un funcionamiento fluido y suave. Curiosamente es uno de los aspectos más destacados por los entusiastas de este tipo de rifles en USA, que consideran que es un mecanismo más simple, fiable y robusto que su homólogo de Winchester. Esta facilidad de uso permite repetir el tiro mucho más rápido que en un rifle de cerrojo, a poco que entrenemos con él. Por si esto fuera poco también aventaja a la marca situada en Utah por la facilidad de su desmontaje, que se puede hacer con dos simples herramientas, frente a utillaje especializado y conocimientos de armería que exige el Winchester.
El disparador es más que correcto de serie, tiene un pequeño recorrido muerto inicial, aunque rompe de forma absolutamente nítida, nuestra unidad de pruebas tenía un peso aproximado de 2,8 kg. Aquellos que prefieran un menor peso sólo necesitarán llevarlo a un armero competente, es una operación que no entraña especiales dificultades. Un dato curioso del mismo es que es de color dorado, como podemos apreciar en las fotos del reportaje. Al parecer es una tradición del fabricante para identificar aquellos modelos más altos de gama, madera de nogal y gatillo dorado.
Estética
No es un apartado que suela incluir en las evaluaciones que realizo sobre armas, pero en este caso me veo obligado. He de reconocerlo el rifle me ha cautivado, aun siendo un fan de las armas tácticas y de la estética “tacticool”, el negro azulado “ala de cuervo” de su pavonado, junto con la madera de nogal con una ligera capa de aceite, le proporciona una estética “añeja”, que te hace remontar a una época donde el tener un arma de este tipo era la diferencia entre estar vivo o muerto. Además de las razones de índole técnico, en la compra de este rifle hay una vertiente emocional muy importante.
Tal vez por esa componente nostálgica que tienen este tipo de rifles, es que muchos usuarios no son excesivamente partidarios de colocarles un visor. Colocar una óptica en esta arma es convertirla la misma casi en un OOPART (Out of Place Artifact), es decir en un artefacto fuera de lugar. Con ello no quiero decir que no se le deba poner uno, aunque si es cierto que a las distancias a las que está indicado este rifle y su cartucho es perfectamente operativo con las miras abiertas que trae. Para mi gusto un discreto punto rojo de tecnología led aumenta las capacidades del arma. Siendo además una solución bastante discreta y que no rompe en exceso la estética “vintage” del rifle. En nuestro caso para las pruebas elegimos un punto rojo de calidad, el AVISTAR AV10RD, fabricado en Japón que cuenta con un punto de 4 MOAs de intensidad regulable y solo pesa 40 g.
Secuencia de carga
El cartucho .30-30
Este fue el primer cartucho deportivo de tamaño pequeño de pólvora sin humo. Fue diseñado por Winchester en 1895, siendo uno de los calibres disponibles para su popular modelo Winchester 1894 de palanca. Este rifle sería el primero en emplearlo y esta pareja sería una de las más populares durante mucho tiempo en el oeste norteamericano. El cartucho original montaba una punta redondeada de 160 grains, cargado con 30 grains de pólvora sin humo, esta última característica junto con su calibre .30, es lo que determina su denominación 30-30. Este sistema de “bautizar” a los cartuchos era la habitual de los de pólvora negra. La velocidad en boca del proyectil era de 1970 fps (600 m/s).
Son varios los modelos y fabricantes que recamararon sus rifles a este nuevo cartucho, el modelo 54 de Winchester de cerrojo, además del ya citado palanquero Winchester 94 en diferentes versiones, este último popularizado por las películas sobre el viejo oeste. Marlin también sería otro de los que lo adoptaría rápidamente y que gozaría de éxito, primero en su modelo de palanca 1893, después en la versión mejorada modelo 36 y el posterior 336. Savage y Mossberg también tuvo rifles de palanca y de cerrojo en este calibre. Con respecto a los monotiro, el Remington Rolling Block y Winchester, Thompson Center mantiene algunas armas monotiro en este calibre en su catálogo. En general, pocos son los rifles de cerrojo que se han recamarado a este cartucho, ya que hablamos de una vaina con pestaña, poco adecuadas para este sistema de accionamiento.
Con el uso de munición expansiva de calidad el Marlin 336C es efectivo con toda nuestra fauna
El calibre pervive en los catálogos de casi todos los fabricantes de munición. Estos la han producido con puntas desde los 110 a 170 grains, aunque en la actualidad las cargas más populares son aquellas que montan balas de 150 ó 170 grains, existiendo variantes con proyectiles de tipo expansivo como BARNES VOR-TX con proyectiles TSX o la siempre bien valorada munición CORE LOKT. Debemos tener en cuenta que mayoritariamente es usado por armas con almacenamiento tubular, eso condiciona el tipo de punta por seguridad en ese tipo de armas. Existe munición con puntas de polímero que mejoran la aerodinámica del proyectil y pueden ser usadas en rifles monotiro. Para hacernos una idea de su vigencia solo tendremos que verificar la lista de ventas por calibre de los principales fabricantes, podremos comprobar cómo año tras año se encuentra en el “top” 10 de los más vendidos. Una de las razones que la mantiene ahí es la emocional, el poder disparar un arma y un cartucho que utilizaron los colonos, forajidos y agentes de la ley en el viejo oeste, resulta un aliciente .
Remington CORE-LOKT y MARLIN 336, pareja perfecta
Para nuestras pruebas utilizamos la reputada munición REMINGTON CORE-LOKT. En 1939 desarrollo un innovador sistema de unión entre la camisa exterior del proyectil y su núcleo interior de aleación de plomo, desde entonces ha sido la preferida de millones de cazadores en los cinco continentes. Al impactar sobre una presa, el recubrimiento de la bala se va desprendiendo y deformando junto con el núcleo a medida que avanza por los tejidos, todo ello de forma controlada gracias a esta chaqueta metálica. Todo esto es posible debido que la “nariz” del proyectil queda sin cubrir por esa envoltura, siendo la “puerta” de entrada a la cavidad cónica, permitiendo que la carne de nuestra pieza comience a “pelar” la bala y a achatar el núcleo. El resultado final es un proyectil en forma de champiñón que retiene la mayor parte de su masa original, por lo que recibe popularmente el nombre del “champiñón más mortífero del bosque”.
Alza y punto de mira del Marlin 336C
La razón de esta efectividad se debe a que es capaz de transmitir el 70% de su energía cinética durante las primeras seis pulgadas (15,24 cm) de penetración de los tejidos de la presa. A la destrucción masiva de los mismos, hay que sumarle el shock que produce sobre la caza. Por lo que un disparo mínimamente bien colocado, resulta absolutamente letal, dejando al trofeo en el sitio la mayoría de las veces. Esto lo consigue debido a que esta bala posee dos cualidades determinantes, una es la retención de su peso, más del 75% y la expansión de su diámetro, prácticamente el doble. Todo ello corroborado por la experiencia de millones de cazadores y por innumerables pruebas realizadas en laboratorio durante estos años.
Capacidades cinegéticas
Hablando de sus capacidades cinegéticas, decir que es un muy buen cartucho para monterías y batidas con disparos hasta los 150 m. Se dice que es el calibre que más animales ha abatido en la corta historia del país norteamericano. En Estados Unidos es el calibre por excelencia para el ciervo de cola blanca y los cerdos salvajes, pero también con capacidad suficiente para abatir osos negros. En Canadá se han batido gran cantidad de alces y caribús con este cartucho, aunque en mi opinión hay calibres más adecuado para ese cometido. En España no tendremos problemas para usarlo con cualquier animal de caza mayor de nuestra fauna, incluidos ciervos o jabalís, en el rango de distancia comentado y utilizando puntas expansivas. La gran popularidad de este cartucho se la proporcionan las armas que lo utilizan, normalmente carabinas y más concretamente rifles de palanca, que como hemos visto en el arma evaluada, se caracterizan por su reducido tamaño y peso, junto con su contenido retroceso. En México y en general Latinoamérica es un auténtico icono, tanto es así que hay áreas rurales en los que sólo conocen este calibre para rifle y por tanto es el único disponible en esos lugares alejados de la civilización.
En el campo de tiro
Tengo que decir que aunque había probado algún palanquero de otro fabricante, este ha sido mi primer MARLIN. Me ha sorprendido la suavidad de funcionamiento y lo rápido que se puede llegar a accionar. De hecho haciendo pruebas a diferentes distancias en el rango delos 100 m pude comprobar que era muy fácil repetir tiro con precisión. Son dos factores los que lo hacen posible, la nobleza del cartucho y la capacidad de recargar sin perder el encare del arma.