El año 2016 va de aniversarios históricos. Sin ir más lejos, ayer felicitábamos a Winchester por su 150 aniversario. Hoy vamos preparando el aniversario de Remington, que cumple 200 gloriosos años (1816-2016). ¿Y qué mejor manera de hacerlo que hablando de uno de sus símbolos? Hoy os recordamos las bondades de la bala Core-Lokt.
Remington es una de esas marcas que desde su nacimiento estaba llamada a revolucionar el mundo de la caza. Con la munición Core-Lokt consiguió poner una pica en Flandes desde 1939, fecha en la que se convirtió en una de las municiones más usadas y alabadas del planeta. 75 años, se dice pronto...
Hay varias razones por las que la Core-Lokt es un estándar de calidad. Esta bala con corazón de plomo y recubierta por aleación de cobre permite un amplio rango de usos, aunque muchos cazadores destacan su eficiencia en disparos cercanos-medios, como los desarrollados en monterías, batidas y esperas. Además, los usuarios suelen destacar su expansión controlada, que se consigue por un engrosamiento progresivo de la camisa con una equilibrada retención de peso. Para más información, podemos observar en la imagen superior la característica forma de "seta", que permite una canalización correcta de la energía de la bala, traduciéndose en un impacto potente y limpio.
El caso de la Remington Core-Lokt es uno de esos en los que sabes desde el principio que su fama es bien merecida. Si no... ¿es que hay algún cazador con un mínimo de experiencia que no haya tirado nunca con ella? Una apuesta segura donde las haya. ¿No créeis?