Y ahora desde Europa

A finales del pasado mes de abril, fuimos conocedores de una nueva noticia que afecta directamente a nuestra afición. Y como casi siempre en este vilipendiado sector, la noticia no tenía muchos visos de ser positiva… En esta ocasión no se trataba de un indiscriminado ataque por parte de la prensa generalista (y cada vez más sensacionalista) contra nuestro colectivo, por el simple hecho de que algún ciudadano fuera de sus casillas se hubiera liado a tiros contra personas indefensas con sus armas deportivas. Tampoco tenía nada que ver esta vez con un intento de limitar o coartar nuestros derechos como deportistas en España. No, esta vez, la acometida procedía de una estancia todavía más alta, una entidad que parece estar decidida a regular la tenencia de armas de fuego en manos de personas civiles: la Unión Europea. Para ello, los comisionados han preparado una consulta popular, a modo de encuesta, que pretende recoger las inquietudes y opiniones de los ciudadanos europeos en torno a este polémico tema.

Esta encuesta, que puede rellenarse online desde un enlace directo facilitado por la propia Comisión Europea encargada del asunto, está claramente orientada hacia los intereses de sus redactores, con una batería de preguntas que, en muchas ocasiones, pretenden condicionar las respuestas de los ciudadanos. Por este motivo, entidades como la Asociación Nacional del Arma (ANARMA), ha elaborado un formulario en el que se recomiendan no sólo qué respuestas dar a cada pregunta, sino también los argumentos y explicaciones que deben acompañarse a cada una de ellas. El objetivo es demostrar no sólo un alto grado de participación e implicación en la consulta (para una vez que se nos pregunta, al menos hagámonos oír), sino también poner de manifiesto las deficiencias y potenciales mejoras que requiere una normativa de esta envergadura.

Pretender elaborar un reglamento de armas común para todos los países europeos parece, a priori, una buena idea. Si vivimos en un mercado común, con libre tránsito de mercancías y personas entre todos los países miembros, tiene bastante sentido que un asunto tan delicado como la tenencia de armas de fuego en manos de los ciudadanos civiles europeos esté comúnmente legislado. Sin embargo, las actuales diferencias en los reglamentos de armas vigentes en cada país miembro dificultan sobremanera esta propuesta. Porque, en caso de intentar dar forma a este nuevo Reglamento o Directiva de armas europeo, ¿cuál de ellos se tomaría como base?, ¿el alemán, el francés, el italiano, el español…?

Cada reglamento tiene sus pros y sus contras, por lo que rellenar la encuesta formulada por la Unión Europea y contestar algunas de las preguntas con respuestas convincentes y bien argumentadas puede ser una buena oportunidad para que los legisladores europeos preparen un Reglamento coherente, moderno, adaptado a la realidad del siglo XXI y que considere a los propietarios de armas como deportistas y ciudadanos de pleno derecho, no como potenciales delincuentes o ciudadanos a los que conviene vigilar. Sería la primera vez que los españoles aficionados a las armas nos sintiéramos así. Tal vez sea un sueño, o una utopía, pero si no rellenamos y participamos en la encuesta nunca lo sabremos. Merece la pena intentarlo.