La compatibilidad del sistema arma-cartucho.
Mucho se habla y se discute sobre las armas modernas, en la década de los 80’s aún estaban instaladas las polémicas de ¿Pistola ó Revólver?, hoy esta disyuntiva ha pasado a la historia y en parte es porque las armas semiautomáticas han dejado atrás el fantasma de la interrupción (argumento preferido de los detractores), un arma moderna con munición adecuada no tiene problemas, por ahí andan test que han hecho los yankees en los que disparan 100 ó 150 mil tiros con un arma sin interrupciones e incluso más.
Esto no es casualidad, con el ajuste de las normas y el constante perfeccionamiento de las maquinas herramientas las cosas han mejorado considerablemente y la pistola semiautomática ha superado ampliamente al revolver en las preferencias de las fuerzas armadas y de seguridad, como así tambien en los usuarios particulares, sin desmedro de los que todavía amamos un buen revolver para disparar. Pero la realidad es que el arma semiauto ha ganado la pulseada.
Voy a recurrir a un ejemplo sencillo para explicar el punto.
Por ejemplo si tenemos un eje cuya especificaciones (según plano) para el diámetro son 10 mm +/- 0,1 mm (10 milímetros, con más o menos 1 décima de tolerancia) y por el otro lado un buje para ese eje que dice 10,1 mm +/- 0,1 mm (10,1 mm con más o menos 1 décima de tolerancia) tendríamos entonces como especificación:
- Eje Ø 10 mm +/- 0,1 mm
- Buje Ø 10,1 mm +/- 0,1 mm
Cuando fabrico ambas piezas van a pasar el control de calidad los ejes (10 +/- 0,1) entre 9.9 mm y 10,1 mm para los bujes (10,1 +/- 0,1) obtendré piezas entre 10 mm y 10,2 mm.
Ahora vemos este tema, si tomo un eje al azar del lote bueno, un eje y un buje cuyas medidas sean 9,9 mm y 10,2 mm respectivamente (ambos están en las especificaciones) entraran sin inconvenientes, habrá “holgura” entre ambos, Pero fíjense que puedo tener el siguiente caso el eje 10.1 mm y el buje 10 mm (ambos dentro de las medidas aptas) pero ¿que ocurre en este caso? El eje es mas grande que el buje por lo que no entrará tan alegremente, aquí se produce lo que se llama “Interferencia”, esta interferencia puede estar contemplada en el diseño (por ejemplo si el eje va “clavado” en el buje), todo depende de lo que estemos fabricando.
Si quisiéramos evitar la “interferencia” podríamos cambiar el criterio de tolerancia y por ejemplo reformularlo de esta manera:
- Eje Ø 10 mm - 0,1 mm
- Buje Ø 10,1 mm + 0,1 mm
Como verán no son muy diferentes a las especificaciones de mas arriba, solo que en este nuevo escenario la tolerancia es en un solo sentido, por lo que los ejes que pasarán el control de calidad deben estar entre 9,9 mm y 10 mm y los bujes que pasarán dicho control deben estar entre 10,1 y 10,2 mm y si hago lo mismo que arriba, supongo que tomo el eje mas grueso y el buje mas pequeño (de los permitidos por las especificaciones) ya no existe la interferencia el eje será de 10 mm y el buje de 10,1 manteniéndose así la holgura entre ambos. Este último caso es el que nos interesa y se utiliza en el conjunto cartucho/recámara.
El tema es mas extenso, pero no quiero aburrir solo mencionarles que hay 3 posibilidades a saber:
1 – Aprieto (hay interferencia).
2 – Deslizamiento (Juego mínimo entre piezas).
3 – Juego (Holgura máxima entre piezas).
Estos criterios de tolerancias son los que utilizan los fabricantes al especificar las medidas de un arma o de un cartucho, dependiendo de la función que cumpla la pieza podrá admitir tolerancia en ambos sentidos (+/-) ó en un solo sentido (+) ó (-), a los fines de evitar la interferencia (cartucho/recámara), o justamente provocarla (cañón clavado a presión), o tener mas juego (cargador/frame).
Todo este “ladrillo” tiene la finalidad de explicar como se manejan estas medidas en el dilema cartucho/recamara, pensemos que un fabricante de cartuchos en Argentina ó España debe hacer munición para que funcione en armas Rusas, Chinas, Europeas, Americanas, Norteamericanas, en fin…. De la misma manera que un Fabricante de Armas en Finlandia (por decir algo) debe hacer armas que funcionen con la munición Española o Argentina que estamos fabricando. Para eso existen las normas. (SAAMI, CIP, OTAN) y estas fijan lo que se llama Recámara minima y Cartucho Máximo, que no es ni más ni menos que las medidas de cada uno de ellos, con el criterio de tolerancia en un solo sentido (como en el 2º caso del eje/buje que vimos) donde la recámara puede ser un poco mas grande que la medida mínima, pero no menor, y el cartucho puede ser un poco menor que la medida máxima pero no mayor para que no haya interferencia entre cualquier recámara que cumpla las normas y cualquier cartucho que también lo haga.
Veamos el plano de las normas OTAN para el 7,62x51, en el que corresponde a la recámara las tolerancias son solo en más (puede ser un poco mas grande, pero no mas pequeña que estas medidas.
La primera medida (desde arriba) la que indica desde el nivel del cerrojo hasta la boca del cartucho marca 51,536 mm a 51,660 mm (no se puede ir menos de 51,536.
Ahora veamos las dimensiones del cartucho al lado derecho, en la vaina la primer medida (largo total) nos dice 51,181 -0,381 mm (no puede superar los 51,181 pero si ser un poco menor) y si ven la misma medida en la recámara (la que vimos arriba) esta es menor que los 51,536 mm de la recámara mas chica posible. Como la munición puede ser mas corta pero nunca mas larga y la recámara puede ser mas larga pero nunca mas corta, la compatibilidad está asegurada
Este es un tema que es interesante conocer, a veces leyendo los foros y ciertas opiniones parece que se obviara, que no hay libertad para hacer lo que se le de la gana al fabricante, si este quiere tener aprobado sus productos para comercializarlos y que lleven estampado en su cañón un calibre como el .308 W (7,62x51) debe respetar las Normas correspondientes, nunca hacer lo que se le canta al fabricante, sino no sería compatible y no podríamos comprar la munición en la armería de cualquier tipo y marca.
Las armas automáticas y semiauto, empezaron a tener muy pocos fallos desde que los sistemas de producción mejoraron y las normas se impusieron en la fabricación, esto permitió a las pistolas superar la fama de “falladoras” que tuvieron hasta los años 80’s
Después entran en juego temas como el control de calidad, la precisión de las maquinas/herramientas, los controles dimensionales, la calidad de los materiales y un largo etc. de cada fabricante para que su producto sea mejor o peor según nuestro criterio, pero ninguna marca de prestigio descuida estas cosas mas allá que algún arma pueda tener un problema.
Espero no haberlos aburrido mucho con esto, se que es medio “denso”.
Hasta la próxima.
Adrián Tomate© De Rosa