El primer paso para tener la flamante licencia de armas, una vez federado, es el curso que te dan en la FMTO. Se realiza en Cantoblanco y consta de 4 sábados y el quinto ya es el examen frente a la Guardia Civil. Curiosamente, creía que el examen era una combinación de teórica y práctica, en esta última tomando expresamente consideración en la seguridad más que en la puntería en sí misma. Y más equivocado no podía estar: según lo que nos han contado examen teórico no hay, y el práctico básicamente es una prueba de puntería, concretamente disponer de 5 tiros de prueba, para corregir la agrupación, y después 10 tiros para conseguir 50 puntos.
Actualmente he realizado las 4 clases del curso, de una hora y poco de duración. Las dos primeras, teóricas, fueron bastante sencillas. Te dan instrucciones de seguridad, de leyes, qué tipo de licencias hay, y teórica de puntería, cómo apuntar, a dónde, los errores más comunes...
Legalmente está claro: hay que tener licencia para tener un arma, un arma en propiedad para practicar y competir, y competir para mantener la licencia. Licencias hay de tercera categoría, para tener un arma de concurso, de segunda, a la que llegas con una puntuación mínima en una tirada oficial y que te permite tener hasta 6 armas (y por lo tanto, competir en más categorías) y de primera que te permite tener hasta 10. Tenéis toda la información en guardiacivil.es
En las dos clases de prácticas es donde nos lo pasamos realmente bien, y es que está claro: al final es lo que nos gusta. La primera clase práctica, y toma de contacto por primera vez en mi vida con una pistola (de fuego o de lo que sea) fue muy buena. Disparamos una caja de 50 cartuchos con una de las Ruger (https://en.wikipedia.org/wiki/Ruger_MK_III) y los resultados fueron estos:
Por mi parte, más que contento. Nuestro profesor, Jorge, cree que se me ha dado muy bien para no haber disparado nunca una pistola (en concreto, lo máximo que he disparado en mi vida han sido 50 cartuchos con el CETME antiguo en el CIMOV nº1 de Cáceres, ahora llamado CEFOT nº1). Así que ese día me fui motivado y contento.
En mi segundo día de prácticas, se dió diría que incluso mejor. Y eso que iba bastante condicionado por lo que leí en el foro de armas.es en el que se comentaba el mal estado general de las pistolas, especialmente las Smith&Wesson. Y claro, como no sabes qué te va a tocar para el examen, pues nervioso. Sin embargo, y tirando con la Ruger de nuevo, fue bien. También nos comentaron que las armas normalmente están muy por encima del tirador (siguiendo el dicho que comenta Tomate de que "No es la flecha, es el Indio"). Como no se pueden poner a tiro ni ajustar las miras, se hace con la corrección de tiro en función de dónde pegas. Fácil. Y así me fue en la segunda de mis clases:
Me vuelvo a ir contento, y ya nervioso por el examen. También se me ocurrió al terminar la clase pedir una de las pistolas de aire comprimido para practicar en la galería, pero a mi juicio fue un error que corregí al tercer disparo: están tan mal que creo que me podía perjudicar más que ayudar. Y no hablo de que no den en el sitio que quieres, sino que pesan un huevo y medio, y no se ajustan a la mano, se resbalaba en ella... bueno, para mí no fue bien. Así que nada. La ventaja es que nos han puesto una clase práctica extra el viernes antes del examen, para tener más fresca la última vez que cogemos el arma.
Ahí estamos... a ver qué tal la última clase y el examen del sábado.
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