– ¿Usuarios de uno y otro tipo de rifle? ¿Es que no hay cazadores que empleen manual o semiautomático según la ocasión o tipo de caza que practiquen?
– Pues sí, los hay pero tampoco es que sean precisamente legión y lo más frecuente es oir "yo uso cerrojo (o palanca o corredera)" o "yo uso semiautomático". Es más, seguro que alguna vez hemos oído la expresión "me he pasado al cerrojo" o "me he pasado al saut".
Tengo rifles de ambos tipos y con el riesgo de ser neutral en un conflicto (te expones a que te den en los dos papos), me decido a exponer algunas evidencias y hasta algún punto de vista "distinto" (estrafalario, diría alguno) pero realista.
Para empezar, y para que haya paz, veréis que el título tiene una "o" (conjunción disyuntiva) y no un "versus" (preposición "confrontativa"), porque podría interpretarse este artículo como un enfrentamiento "entre rifles" y porque no me parece que el uso de ambos sea incompatible para el mismo cazador en situaciones distintas y, dependiendo del rifle en cuestión, incluso en las mismas situaciones.
– Oiga ¿Y por qué esto del saut y del manual se retuerce tanto?
– Pues porque aparte de las cuestiones técnicas, el asunto encierra aspectos éticos y todos ubicamos en un punto distinto de la escala lo que es moralmente aceptable o no lo es.
– ¡Coña! ¡Qué rollo! Entre usted en materia, que se la está cogiendo con papel de fumar.
LA CUESTIÓN ÉTICA
Es innegable la opinión de los usuarios de rifle manual sobre los del saut, dicha con seis yintonics de garrafón, podría resumiríse en: "torpes", "patanes", "ventajistas", "snobs", "desinformados", "ansiosos" "precipitados" y "esquilmadores"... ¡Tócate el bolo Manolo!
Por el contrario los segundos, con un brick de vino "viñabeoda" entre pecho y espalda, opinan de los primeros que "van de finos y de morales pero que al final, falcochar con una dama y hacerle el amor se ejecuta de la misma manera (Uy! perdón!) y que en cualquier caso un cerrojo no aporta nada y en muchos casos, menos de lo que te da un semiautomático fiable"... ¡Chúpate esa!
Creo que ninguno tiene razón y que de tener algo de cierto, esas opiniones no son generalizables. Como dice mi amigo y colega Félix: "Hablemos mal del general pero sin generalizar".
A los del saut, por ejemplo se les acusa de disparar un arma que por su fluidez de fuego da menos oportunidades a la pieza y de esquilmar el monte; pero al mismo tiempo se les reprocha ser precipitados en su uso y fallar muchos tiros.
¿En qué quedamos? O tiran mucho y no le pegan a la provincia o tienen tanta velocidad que lo matan todo. ¡Las dos cosas no pueden darse juntas! ¡Por lo menos, no al mismo tiempo!
Por otra parte, eso de la ética y de la "deportividad" es muy discutible y pongo un par de ejemplos. A favor de los saut: ¿es acaso ético dejar una pieza herida por no haber tenido tiempo de accionar un cerrojo para segundear? A favor de los de recarga manual: ¿es acaso ético dejar una pieza herida por precipitarse y no disponer de más cartuchos?
Ya sé que son ejemplos muy puntuales, pero igualmente reales y a favor y en contra habrá seguramente muchos más ejemplos de casos más frecuentes.
Otros plantean, con razón, que en una temporada de batidas "en abierto" puedes no tener más que una oportunidad de abatir una buena pieza y si al final no te haces con ella porque no has podido doblar un disparo a tiempo te acuerdas de Herr Mauser, de la generación del 98 (la del cerrojo, no la literaria) y de su venerada madre.
Además, no hay que pasar por alto que si bien es cierto que un semiautomático dispara más rápido, no es menos cierto que un rifle de repetición puede contener más munición. Una empate
Así las cosas, va a ser mejor que dejemos la cuestión moral y la "deportividad" aparte pues a menudo esos conceptos residen más en "cómo se caza" que en "con qué se caza". Tan "deportivo" y ético se puede ser con un semiautomático como con un manual, ¡Vamos, me parece a mí!
Al respecto no hay que olvidar que un arma en sí no es más o menos ética en la caza; pues esa virtud viene de la parte humana y no de la material.
COMPLEJIDAD DE LOS MECANISMOS Y MANEJO
Otro de los argumentos que salen a relucir es la facilidad de manejo de unas y otras armas y se acepta así que un rifle de cerrojo es más complejo de manejar y por tanto su usuario tiene más mérito... Cuando menos, lo pongo en duda.
En mi opinión, llegados a este punto, habría que distinguir entre CAZAR y DISPARAR.
Pienso que el rifle de cerrojo, por ejemplo, es más complejo sólo en el acto de recarga, pues este arma es mecánicamente mucho más sencilla que una semiautomática. El Saut es todo lo contrario: no tiene manejo en la recarga, pero es mecánicamente más sofisticado y exige cierto conocimiento previo.
O sea, que uno es más complicado de operar para CAZAR y el otro es más complicado para DISPARAR. Empate a dos.
Por tanto, el argumento de que los saut son para cerebros con escasas neuronas es radicalmente falso. De hecho, por varias razones el saut obliga a no perder de vista algunas precauciones que con el de recarga manual apenas hay que tener: asegurarnos de que el cerrojo está completamente obturado (cuántas veces se queda un pelín abierto y el cartucho no es percutido), no interponer objetos frente a la ventana de expulsión (cuántas veces se dispara apoyado en un tronco o sujetando el rifle por el cajón de mecanismos y se produce un encasquillamiento) y dosificar la "ración de dedo" para no rendirse a la tentación de escupir las balas sin apuntar previamente.
De esto se deduce que es más difícil manejar BIEN un semiuatomático que manejar un rifle de recarga manual. Si somos consecuentes descartaremos entonces la idea preestablecida y no meditada de que cazar con un semiautomático es más fácil que hacerlo con uno manual y que por tanto tiene menos mérito. Puede que el caso sea precisamente el contrario y que en consecuencia lo adecuado es que un novato se forme adecuadamente en el manejo del rifle semiautomático o aún mejor, que previamente pase por la experiencia de la recarga manual.
Al final, lo que un novato debe aprender es que la virtud principal de un "saut" no está en que dispare más rápido, sino en que, gracias a que nos evita la acción de recargar, nos permite mantener la concentración sin perder de vista la pieza.
Esto es fundamental si por cualquier causa el primer disparo no la ha alcanzado y por eso me parece que un semiautomático con calibre de gran retroceso suprime en buena medida esta virtud. Si bien es cierto que los "saut" absorben bastante retroceso, es evidente que si te pega un tarantantán que ves las estrellas, perderás de vista la pieza y tendrás que retomar puntos más o menos de la misma manera que si estuvieras accionando una recarga manual.
La conclusión es que el tirador que está más pendiente del manejo que de la pieza (con cualquier rifle) está condenado a fracasar y que TODOS los sistemas precisan, por una u otra causa, cierto entrenamiento y conocimiento en su manejo. A ver qué me decís si no de los "palanqueros" clásicos con los que puedes ver las estrellas si te pellizcas el dedo índice entre el gatillo y el guardamontes de la palanca.
FIABILIDAD Y PRECISIÓN
Se suele achacar a los semiautomáticos falta de fiabilidad... Pues hombre, mentiría si dijera que he visto encasquillados más rifles de cerrojo que semiautomáticos... Pero también puedo decir que he visto, no ya cerrojos encasquillados, sino "cazadores encasquillados" empeñados en disparar un cartucho que no han cargado (han levantado y bajado la maneta sin hacerla retroceder para tomar un nuevo cartucho) o afanados en tirar de un cerrojo que no hay manera de que se desplace mientras el ciervito da una elegante carrera ante sus narices por las que el baranda resopla como un miura. El encabronamiento viene a durar cinco días y es de tal magnitud que cada vez que sale de casa, el vecindario lo recibe a portagayola. Por cierto que ese mismo cerrojo, una vez pasada la acción recupera milagrosamente su suavidad habitual (¡si lo sabré yo!).
En cuanto a su precisión... Bajo las mismas condiciones de calidad en su fabricación siempre será más preciso un rifle de accionamiento manual que uno semiuatomático; ¿pero cuanto más?
No lo sé; sólo sé que hubo un tiempo en el que en casa no había más que un rifle, era semiautomático y con él se recechó durante años sin acusar una falta de precisión que justificase su sustitución. El tiro de competición es otra cosa; pero cazando, un impacto cuatro centímetros arriba o abajo del lugar apuntado suelen ser indiferentes y además, a menudo el cazador es bastante más impreciso que el rifle.
¿Y LOS CERROJOS RÁPIDOS?
Me parece a mí que los cerrojos rápidos y más concretamente los de recarga rectilínea vienen a satisfacer varias demandas o necesidades de las que ya hemos hablado:
– Eliminan el temor a un encasquillamiento o a una falta de precisión que se atribuye al "saut".
– Disponen de mayor capacidad legal de cartuchos que los semiautomáticos, a cambio de perder un poco de velocidad en la recarga.
– Salvan la moral del usuario, que se considera así un cazador más deportivo; pero a mi manera de ver, su uso puede ser una manera de engañarse: si buscas ser más deportivo dispara con un rifle de avancarga y si lo que buscas es velocidad de recarga, usa un semiautomático. O sea que es un sí pero no; o un no pero sí.
Ojo, que con esto no digo que no tengan su parcela de utilización y pueden ser una muy buena opción para quien busque un rifle preciso, fiable y bastante rápido que esté bien adaptado a la situación de un rececho a larga distancia o un disparo a piezas en movimiento a corta distancia.
Por cierto que, seguridad del tirador aparte, este tipo de rifles cada vez procuran una mayor facilidad en la recarga al punto que el útimo modelo aparecido en el mercado, el Browning Maral, ha reducido la intervención del tirador a abrir el cerrojo, pues la recuperación (la vuelta del cerrojo a la posición de obturación) se produce de forma automática mediante "un muelle de esfuerzo constante". En este caso se está a tan solo un paso del movimiento automático y parece claro que se pretende responder a situaciones de limitación legal para poder ser usado sin límite de munición o en aquellos países en los que el empleo del rifle semiuatomático esté directamente prohibido.
¿CON CUAL ME QUEDO?
Con el que quieras, con el que te genere más confianza, el que te sea más cómodo o el que llegues a manejar con mayor facilidad. Eso sí, considera los inconvenientes de una recarga manual de acción lenta o los de disponer de un arma que escupirá las balas con enorme facilidad al punto de perder el control psicológico.
¿Te imaginas que un fotógrafo profesional tuviera que estar pendiente de dónde están los mandos de su cámara y la función de cada uno? Así JAMÁS conseguiría una buena instantánea si no es por casualidad pues la parte mecánica le absorbe al punto de eclipsar la parte artística y la concentración en la imagen. Bueno, creo que con los rifles ocurre algo similar... No puedes estar pendiente de él sino que es él quien se debe adaptar a tí.
En mi cuadrilla de batidas hay quien tira con rifle de palanca, con semiautomático, con express, con cerrojo lineal, con cerrojo convencional, con cerrojo de giro corto... Al final muchos de los que usamos "saut" y recarga manual estamos por el estilo en nuestro ratio disparos/piezas.
Y es que no es el tipo de rifle el factor decisivo en esa estadística, sino la experiencia en el manejo del arma y el calibre así como en el cuidado a la hora de apuntar. De hecho sabemos quien suele fallar aunque el bicho le coma las criadillas y quien dispara menos pero mejor. De hecho cuando se habla de si fulano o mengano es buen o mal tirador, ráramente se menciona el arma que usa.