Última práctica y examen para la obtención de la licencia F

El viernes anterior al sábado del examen nos pusieron una última clase práctica de tiro para tener más fresca la sensación de disparo en el examen. Fue a las cinco de la tarde, y se dió bastante bien.



En el grupo había de todo, pero lo normal fueron dianas que darían un aprobado en el examen. Siguiendo las indicaciones de Jorge, nuestro profesor, no era especialmente complicado y sí suficientes para aprobar. Nos había recomendado practicar si podíamos en la galería de tiro con aire comprimido, pero con las pistolas de la FMTO para mi gusto era imposible por lo malas que son (a mi juicio), y me podía perjudicar más que beneficiar. Otra cosa hubiera sido tener un arma propia, pero no era el caso. Quizás comprar una normalita para después tenerla para entrenar a menor coste que el fuego real hubiera sido una opción, pero no lo hice. Así que lo confié todo a mi "talento natural" y las clases de Jorge. Lo importante era hacer los pasos correctamente y tomarte tu tiempo: levantar, parar la pistola, tomar miras, apuntar a la zona de la diana, y sin perder las miras apretar despacio el disparador hasta que te sorprenda el disparo. Bajar y descansar. Hacer el disparo en apnea y si ves que el disparo no ha salido en los primeros 7-10 segundos desde que has iniciado el proceso, renunciar porque lo normal es apurarse por la respiración, por empezar a perder las miras, por el propio movimiento de la mano. Empezar de nuevo es la mejor opción.

Y llegó el sábado. A las 10 era la cita, y llegué media hora antes para hacerlo tranquilito. En el curso, entre los de la mañana (en el que estuve un día) y los de la tarde (estuve definitivamente en este grupo junto a 4 personas más), no creo que hubiera más de 20 personas tirando por lo alto. Sin embargo, al examen acudimos 41 personas. Esa fue la primera sorpresa, y es que al parecer te puedes presentar por libre... ¿? No tenía ni idea. Así que iba a haber 5 tandas de 9 personas tirando. Las Guardias Civiles (sí, eran dos mujeres), llegaron bastante puntuales y pidieron los DNI de la primera tirada. Y así consecutivamente en las tandas. Nos dijeron en el curso por activa y por pasiva que no se nos olvidara traerlo, y yo como lo tenía roto me llevé también el carnet de conducir y hasta el pasaporte, no la fuéramos a liar...

¿Nervios? Sí. ¿Frío? Un montón, ya que estamos a día 1 de diciembre y el frío ha llegado de golpe. Mi turno era el cuarto... así que cuando me tocó tirar estaba ya con el frío en el cuerpo, y un tembleque interesante. Primer inconveniente para meterme presión: llego a mi puesto, el número 2, y resulta que ahí me está esperando el "instrumento", una de las Smith&Wesson. Y sí, como no podía ser de otra manera... ¿con qué había realizado yo todas y cada una de las prácticas? Pues claro, con las Ruger. Empezamos bien, me toca examinarme con un arma que no he disparado nunca. No pasa nada, como dice Jorge (y el compañero Tomate) las armas están muy por encima del tirador (al menos a este nivel) así que me quito presión y me digo que haré caso a Tomate: no es la flecha, es el indio. Pero claro, en el primer disparo ya me doy cuenta de que el disparador actúa de manera totalmente distinta. Tiene muchísimo menos recorrido que las Ruger, y es más duro. Bueno, es lo que ha tocado. Hago mis 5 disparos de prueba y los agrupo bastante bien (pienso: "sí, la flecha no me va a impedir tener mi F"). Jorge me da la corrección, y a su indicación empezamos el examen. Cargo. 5 disparos. Cargo de nuevo. Los últimos 5. Con calma. Sin prisa, como me han enseñado. Que el disparo me sorprenda. Fijándome en las miras. Renuncio a 3 de los disparos. Termino el último. Miro con un catalejo de 10 euros del Decathlon... no los veo bien pero si que veo que están todos dentro del negro. He aprobado seguro :) Esperaré a los resultados. Mientras, he visto algunos de los otros que se han presentado, uno de ellos me llama la atención y no me suena nada, se ha presentado por libre. Veo cómo dispara: lo hace todo en menos de 1 minuto tirando por lo alto. Carga, apunta y dispara los 5 tiros como si fuera una competición de pistola de velocidad, sin bajar el arma. Y me digo: "cómo controla el tío este, no?" miro su diana con el catalejo: venga ya!! de los 10 tiros, sólo 3 en el papel y todos fuera de los puntos? este tío ha hecho cero puntos!! Y me digo: "esto va al blog de armas.es". Recomendación a los futuros tiradores novatos: haz el curso o que alguien que controle te indique cómo hay que hacerlo, si no suspendes seguro.

A la media hora de terminar, incluso un poco antes, salen los resultados. 41 presentados. 14 suspensos. 2 no presentados. La mejor puntuación: 75 puntos. La peor: 0 puntos. La mía? pues 75 puntos, junto con otro chico. Así que no puedo estar más contento. Al fin y al cabo, la meta son los Juegos Olímpicos, no? jaja, pues habrá que empezar a construir bien la carrera deportiva, así que creo que la empezamos bien ;)

Ahora toca pedir la licencia. Me piden algo de documentación: fotocopias varias, y el examen psicotécnico. Y ya está. Después, a esperar una media de 3 meses... qué ganas!!

Le pregunto a Jorge qué pasa ahora. ¿Hay cursos hasta que me llegue la licencia y pueda comprar mi arma? pues al parecer no. ¿Y qué puedo hacer para practicar? "Aire comprimido", me contesta. Investigaré en estos días más acerca de esto, dudo que no se pueda hacer nada ni que haya entrenadores que den clases particulares. Lo contaré todo aquí.

Reflexión final: tengo la sensación de que todo aquel que quiera tener un arma lo puede hacer de una manera bastante sencilla. Y legal. No me ha parecido difícil, y no creo que tenga que serlo, pero sí que creo que debería estar todo más controlado, o al menos parecerlo.