Hace poco nos hicimos eco de la bajada en la cotización de varios fabricantes de armas después de la elección del Presidente Trump. Sin embargo, no tuvimos en cuenta la proximidad del Black Friday, una fecha que impulsa las ventas de todos los mercados, incluído el de las armas. Aquí en España también gozamos de este movimiento -por supuesto, en menor medida- y algunos comercios como Blackrecon han apostado por precios especiales que han animado a los compradores. Como veréis, este Black Friday ha sido un éxito en las ventas de armas, tal como demuestra el cálculo presentado por la cadena CNN.
Ciertamente, las ventas de armas en el viernes negro no están motivadas por el espíritu navideño, ya que las leyes sobre armas de fuego prohíben comprar estos artefactos para alguien más. De hecho, lo que impulsa la adquisición son los fuertes descuentos.
Cerca de la ciudad de Nueva York, cientos de compradores llenaron la tienda RTSP, un establecimiento de venta de armas y polígono de tiro en Randolph, Nueva Jersey. Los descuentos del almacén iban del 5% al 10% para armas, municiones y accesorios.
El doctor Joseph Feldman, un cirujano de Montville, estaba comprando una mira Sig Sauer de 500 dólares para su semiautomático R.E.P.R, producido por la marca LWRCI, uno de los cuatro fusiles AR-15 que posee. También adquirió municiones para estas armas y tenía en la mira un rifle de acción de palanca Henry, de estilo vintage y fabricado en cerca a Bayonne. “Me gusta tener muchas municiones a la mano”, aseguró Feldman.
Este doctor de 56 años calculó que con la compra de la mira, la munición y el rifle Henry en el viernes negro, además de los descuentos que tiene por ser miembro del campo de tiro, se ahorraría cerca de 500 dólares. La tienda estaba llena de propietarios de armas que esperaban por su turno en la zona interior. Todos con sus dispositivos asegurados y dentro de sus estuches, como lo exige la ley estatal.
La asistencia de los compradores fue multitudinaria, a pesar de que Hillary Clinton, quien se había convertido en una preocupación para la industria de armas por sus políticas de control sobre estos dispositivos, no ganó la Casa Blanca. Rick Friedman, copropietario de RTSP, dijo que había asegurado una reserva para entre 8 y 12 meses de armas y municiones, anticipándose a una demanda frenética en caso de que Clinton hubiera ganado. “Nos preparábamos para un resultado muy diferente”, explicó. "(Pero) si trabajas en esta industria, obviamente estás muy contento con el resultado”, añadió. Friedman cree que le tomará más tiempo vender su inventario, ahora que Donald Trump, respaldado por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), es presidente electo de Estados Unidos.
Ryan Reyes, gerente de LI Outdoorsman, una tienda de armas en el Centro Rockville en Long Island, Nueva York, señaló que las ventas estuvieron impulsadas por “el tema político que se desató justo antes de las elecciones”. Sin embargo, agregó que en el viernes negro, los clientes fueron atraídos por los descuentos que iban entre el 10% y el 50%. Reyes aseguró que vendió 15 armas antes de que terminara la jornada, en lugar de las dos o tres que vende habitualmente.
“Con todos los descuentos aquí es una locura”, sostuvo. “Toda la semana hemos recibido llamadas sobre las ofertas y eso que fue una semana lenta”, añadió.