Hace tiempo que desde el otro lado del Atlántico vienen sucediéndose noticias sobre la difícil situación financiera en la que se encuentra el fabricante de armas marca Colt.
Hace tiempo que desde el otro lado del Atlántico vienen sucediéndose noticias sobre la difícil situación financiera en la que se encuentra el fabricante de armas marca Colt.
Al parecer las patentes de Colt ya no son propiedad de Colt Defense LLC y no lo serán a menos que la marca pague los préstamos que se le han hecho para poder continuar con su actividad industrial. No es un caso nuevo pues, diversas fuentes informativas aseguran que Colt tiene hipotecadas sus patentes desde 2006.
No nos estamos refiriendo, por supuesto, a las patentes históricas de Colt que vencieron tras mucho tiempo transcurrido desde su registro, sino a sus patentes actuales que afectan a armas modulares y que según algunos artículos periodísticos estarían en manos de Bank of America, Wells Fargo y JP Morgan Chase. Igualmente estarían algunas depositadas en entidades especializadas en préstamos de mayor riesgo como Cortland capital, cuyo préstamo de 33 millones de dólares lleva aparejada una pestaña de interés del 10%.
Así, Colt ha estado usando sus invenciones como garantía de préstamos pero en su haber, a Colt se le atribuye ahora haber conseguido un contrato extranjero para fabricar fusiles M4 y M4A1 por más de 36 millones de dólares que pagarían por sus armas países como Jordania, Antigua y Barbuda, Belice, Colombia, Hungría, Omán, Panamá, Senegal, Líbano y Rumania. Aunque esta noticia no ha podido ser confirmada, las agencias de prensa norteamericanas aseguran que así es y dan detalles según los cuales, la financiación y el lugar de trabajo se determinarán con cada pedido para una fecha de ejecución de trabajos marcada para el 21 de mayo de 2018.