La aparición del 7 mm Remington Magnum revolucionó el panorama armamentístico de forma considerable. Pronto se convirtió en uno de los calibres más utilizados por los cazadores de todo el mundo gracias a su potencia y velocidad pero, sobre todo, por su asequible precio.
Historia
El origen del cartucho 7 mm Remington Magnum hay que buscarlo en el año 1962. Su aparición está ligada al mítico rifle de cerrojo Remington 700, ya que su fabricante buscaba por aquel entonces un cartucho con tal potencia que pudiera ser empleado para abatir casi cualquier pieza de caza mayor (incluidas algunas especies consideradas muy peligrosas) y funcionara con total fiabilidad con este famoso cerrojo de acción.
En la creación de este nuevo calibre, los fabricantes de la empresa estadounidense Remington se inspiraron en la vaina con pestaña del .375 Holland & Holland. Redujeron su tamaño y lo agolletaron en su cuello con el objetivo de que pudiera ser alimentado con un proyectil del calibre 7 mm.
Se decidió emplear una bala de punta del tipo Spitzer que tan buenos resultados estaba aportando en el legendario calibre 8x57 mm con el objetivo de aumentar la velocidad a este cartucho.
El primer cartucho 7 mm Remington Magnum en salir a la venta estaba cargado con un proyectil Spitzer de 150 gr que era capaz de viajar a más de 950 m/s. Inmediatamente, Remington amplió su oferta con dos nuevas cargas: una de 175 gr, más pesada, pensada para abatir piezas pesadas y de gran tamaño; y otra más ligera de 125 gr, dirigida a animales de talla media.
Hoy en día, la oferta de diferentes proyectiles (punta blanda, hueca, de plástico...), pesos y marcas (Remington, Barnes, Hornady...) que fabrican esta munición es amplísima. Las opciones son casi infinitas, lo que ratifica la enorme versatilidad de este calibre. Sin embargo, las opciones más extendidas siguen siendo las de siempre: 150 gr y 170 gr.
Características
El principal motivo que explica la enorme popularidad de este calibre fue el reducido precio que tenían las armas que disparaban este calibre. A ello, hemos de unir la potencia y velocidad que ofrece el 7mm Rem Mag, así como su escaso retroceso, que lo convierte en un cartucho muy agradable de disparar.
Además de la lógica potencia que ofrece el calibre Magnum, el 7mm Rem Mag es capaz de ofrecer rendimientos espectaculares con cualquier tipo de punta y peso. A ello se une su tensa trayectoria en distancias medias y largas y su índice de caída mucho más lejano que el de cualquiera de los calibres de caza mayor con los que se suele comparar este calibre.
Gracias a su enorme alcance (distancia efectiva de 300 metros) y su alto poder de penetración, el 7mm Rem Mag está considerado como un calibre eficaz para abatir a la mayoría de animales de caza mayor.
Por todo ello, el 7mm Rem Mag no ha dejado de acumular seguidores en todo el mundo que ven en este calibre una munición ideal para abatir piezas de considerable tamaño a notables distancias de tiro.
Un Magnum de corto tamaño
Entre las prestaciones más valoradas por los consumidores de este calibre es la posibilidad de reunir en un rifle de reducido tamaño la potencia de un calibre Magnum.
Actualmente, la mayoría de rifles vendidos en España que permiten disparar el 7mm Rem Mag están equipados con un cañón de 61 cm, el tamaño mínimo considerado para poder sacar el máximo pártido en términos balísitcos a esta munición.
Sin embargo, siguen habiendo cazadores que prefieren cargar el 7mm RM en cañones más largos, más adecuados para recechos o caza a largas distancias que requieran disparos más precisos.
En los últimos años existe una tendencia cada vez mayor a recargar este calibre gracias a la amplia oferta de puntas existente en el mercado. Los cazadores buscan el cartucho que mejor rendimiento les aporte en función de las características de su arma y sus necesidades cinegéticas. El 7mm Rem Mag ha demostrado, en cada una de sus variantes, su sobrada capacidad de abatir cualquier especie de la fauna ibérica.
En España
En los últimos años, el 7mm Rem Mag se ha convertido en uno de los calibres preferidos por los cazadores españoles para monterías, esperas y, sobre todo, recechos.
Aunque la "Magnum Manía" impera en España, el 7mm compite con los clásicos .338 Win Mag y .300 Win Mag, calibres muy del gusto de nuestros cazadores.
La gran variedad de puntas fabricadas para este calibre, así como los rifles disponibles pero, sobre todo, su mejor y más competitivo precio de venta hacen del 7mm Rem Mag el dominador del mercado.