
Arcos, flechas y otras armas primitivas: ¿cómo construirlas? | ||||||
fox_die 21/03/2007 | ||||||
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En los siguientes párrafos se explica cómo construir, a partir de materiales sencillos, un arma eficaz con la que cazar o defenderse. Es una información útil en un supuesto caso en el que deba sobrevivir por sus propios medios. El arco y las flechas Para el arco, lo más recomendable es buscar una rama lo más seca posible. El árbol ideal es el tejo, aunque desgraciadamente es poco corriente. También son aptos el roble, el abedul, el cedro, el enebro, el sauce… En el caso de que tenga que utilizar una rama todavía verde, sepa que su arco no conservará su poder durante mucho tiempo, y se verá obligado a cambiarlo antes de lo previsto. Escoja una longitud aproximada de 120cm por 5cm de sección. No intente hacer un arco de mayores dimensiones, pues resultará muy delicado de usar, a menos que ya sea un arquero consagrado. Afine los extremos de modo que tengan 1,5cm de diámetro. Corte unas muescas de unos 6mm de profundidad para fijar la cuerda. Ésta se tensa al máximo y se coloca en el arco, tal y como indica la ilustración.
El tirachinas Si no se tiene un buen caucho, no se podrá hacer más que un juguete. Las cámaras de las ruedas de coche son muy eficaces. En el manejo del tirachinas pronto se adquiere gran habilidad en el lanzamiento de piedras y se convierte en un instrumento que se construye fácilmente. Pero su eficacia queda limitada a la caza de animales pequeños. Elija cuidadosamente sus proyectiles. En este sentido, los cantos rodados del fondo de los ríos son los ideales. Pruebe también a tirar varios proyectiles a la vez para conseguir el efecto de una perdigonada, como los cartuchos de las escopetas de caza. El chuzo o venablo Las boleadoras Se trata de armas de caza muy eficaces pero que sólo consiguen inmovilizar al animal. Para su funcionamiento hay que envolver unas piedras en un trozo de lona para posteriormente atarlas a un haz de cuerdas. Una vez listo este haz se hace voltear el aparato por los aires, donde toma suficiente velocidad como para inmovilizar a la víctima, después de tocarla. Lanza o jabalina La lanza, en su forma más rudimentaria, consiste simplemente en un trozo recto de madera dura con una punta afilada. Esta arma se puede perfeccionar endureciéndola al fuego y dándole forma de hoja. Básicamente, las lanzas se dividen en dos categorías: lanzas de presión y lanzas arrojadizas. Como su nombre indica, las primeras se usan a muy poca distancia, por lo que la punta debe ser suficientemente grande para garantizar una gran fuerza de impacto. Por su parte, las lanzas arrojadizas se usan para mayores distancias. Tienen que ser ligeras para facilitar su vuelo y deben presentar una punta muy afilada para favorecer la perforación, pues la fuerza del impacto puede variar enormemente. Su empleo requiere gran destreza y potencia. Arpón
La horquilla Muy útil para la inmovilización de reptiles (culebras, lagartos, etc.), tal como muestra la imagen. Lazo corredizo Para facilitar su manejo se emplea una caña con sedal, terminado en un lazo corredizo, que se pasa por el cuello de la presa. Es muy útil para la caza de lagartos. |