Los frenos de boca se han convertido en uno de los elementos más demandados por los tiradores deportivos que, hartos del retroceso generado tras cada disparo con su rifle, buscan la manera de volver a casa sin una nueva “huella” en el hombro.
A medida que crece la afición al tiro con rifle a larga distancia, también aumenta la cantidad de piezas y accesorios que van ligados a esta práctica deportiva. Bípodes, bandas para evitar la reverberación, culatas a medida… y cómo no, frenos de boca. Estos últimos se han convertido en uno de los elementos más demandados por los tiradores deportivos que, hartos del potente retroceso generado tras cada disparo con su rifle, buscan la mejor manera de volver a casa sin una nueva “huella” en el hombro. Conozcamos más en profundidad a estos auténticos domesticadores de los rifles más potentes del mercado.
Hasta hace relativamente pocos años, los frenos de boca eran unos accesorios con muy “mala prensa”. Sus detractores esgrimían su desagradable sonido y sus molestos soplidos como principales críticas contra estos accesorios para el tiro. Sin embargo, coincidiendo con la implantación y el auge en España de diversas modalidades deportivas de tiro con rifle a larga distancia, la popularidad y la aceptación de estas piezas ha ido en notable aumento. Tanto, que actualmente resulta extraño ver en el campo de tiro un rifle de un calibre potente (véase por ejemplo un .300 Win Mag o un .338 Lapua Magnum) cuyo cañón no esté equipado con un freno de boca. Como veremos a continuación, los hay de muchas formas y tamaños, aunque todos ellos cumplen con su función principal: reducir el efecto del retroceso hasta en un 30 o un 40%, dependiendo del calibre y modelo de freno de boca utilizado.
La mayoría de estos compensadores están fabricados con acero de alta calidad y su diseño responde a unos patrones establecidos. Todos presentan una serie de pequeños agujeros que permiten liberar los gases generados después de cada disparo. Así, la liberalización de estos gases se produce a través de estos huecos situados bien a los lados del freno o incluso por encima del cañón. De esta forma, los gases ya no sólo salen por la boca del cañón, sino que su escape se reparte por varios sitios. Y es este reparto el que finalmente repercute en la reducción del retroceso. Algunos rifles, como por ejemplo el modelo 700 VTR (Varmint Tactical Rifle) de Remington incorporan de serie su propio freno de boca. Lo mismo que otros de gran potencia como los Barrett del calibre .50BMG con los que disparar sin freno de boca prácticamente se convierte en una misión imposible.
Como decíamos al principio del artículo, la utilización de frenos de boca cobra más sentido entre los tiradores deportivos de alta precisión que entre los cazadores. Las razones son obvias. En un campeonato de precisión a larga distancia, un tirador puede realizar una treintena o más de disparos desde una posición de tumbado, mientras que un cazador, por muy potente que sea el calibre de su rifle (ojo con las municiones Express que “pegan” de verdad), como mucho puede realizar siete u ocho disparos al día. Además, a esto hay que añadir la adrenalina del cazador en el momento del lance e incluso la propia ropa con la que suele ir vestido, más protectora que la que por norma general lleva el tirador deportivo. Otro factor que no recomienda el uso de los frenos de boca a los cazadores es el del ruido. En el monte conviene ser silencioso, y estos accesorios ya sabemos que no lo son demasiado (se calcula que un freno de boca puede incrementar el sonido producido tras cada tiro en unos 10 decibelios).
En líneas generales, el uso de un freno de boca no tiene por qué afectar a la precisión del rifle. De hecho, el punto de impacto de un rifle equipado con o sin este accesorio apenas debería variar unos pocos centímetros. En cualquier caso, si esto supusiera un problema, el mercado armamentístico ya ofrece sus propias soluciones. Este es el caso de la compañía Browning, quien dispone en su catálogo de productos de un innovador accesorio conocido comercialmente como Browning BOSS (Ballistic Optimizing Shooting System; o Sistema de Disparo de Optimización Balística). Este dispositivo no es más que un freno de boca ajustable cuya misión es facilitar al tirador la obtención de las mejores agrupaciones posibles, al mismo tiempo que se reduce el efecto de retroceso. El ajuste del sistema BOSS incide sobre la vibración del cañón, dependiendo de lo abiertos o cerrados que dejemos los agujeros del freno de boca.
Frenos de boca “Made in Spain”
“El dominio del disparo en el cañón de tu rifle”. Con este eslogan se presenta la firma española RAYA ante los aficionados al tiro deportivo con arma larga. Especializada en la fabricación de frenos de boca y compensadores de acero para varios modelos de rifle, sus productos se caracterizan por su peculiar diseño y su comprobada eficacia. Estos frenos de boca fabricados en España con acero F-112 de alta gama, tienen un diseño cilíndrico sobre el que se practican varias ventanas laterales y por donde se liberan los gases generados tras cada disparo. Según su fabricante Luis Raya, la especial inclinación de estas ventanas optimiza el “rebufo” de cada disparo, redireccionando el retroceso y la re-elevación del arma.
Los frenos de boca RAYA, que actualmente se comercializan para un amplio número de modelos (CETME C, Tikka T-3, Sako TRG y Remington 700, entre otros), pueden adquirirse con dos tipos de acabados distintos: el acabado Elite de acero pulido y el Elite Black, también de acero pulido pero con una ligera capa de pintura anti-calórica negra de aspecto mate. El peso de estos accesorios “made in Spain” oscila entre los 125 gramos de los modelos para el CETME C y los 150 gramos de los compensadores para los Sako TRG. Señalar también que su instalación resulta muy sencilla, tanto si el cañón dispone de la pertinente rosca para su colocación, como si se necesitara atornillar. Por último, los precios de estos frenos de boca RAYA se mueven entre los 160 y los 190 euros, dependiendo del modelo y el acabado elegido. Como curiosidad, apuntar que la firma RAYA aplica un descuento del 10% sobre todos sus productos a los usuarios de la web www.armas.es.
Como hemos comprobado en nuestra asistencia a algunas competiciones de tiro deportivo con rifle a larga distancia (Almería, Casa de Uceda, Toledo...), los frenos de boca “visten” el cañón de la mayoría de rifles usados por los participantes. Su eficacia para reducir la fuerza de retroceso provocada tras cada disparo está más que demostrada. Motivos, por tanto, más que suficientes para que los tiradores hayan encontrado en estos accesorios unas piezas imprescindibles para disfrutar de su deporte favorito sin miedo a las temidas “patadas” de los grandes calibres.
Más información sobre este accesorio para el tiro en https://frenos-de-boca-raya.armas.es/
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