La principal característica de las armas blancas Max Fuchs Operation es que tanto el Tomahawk como el cuchillo de combate carecen de las tradicionales cachas o mangos, viéndose en este caso sustituidas por una original empuñadura de cuerda de paracaidista en color coyote (marrón).
Pretender ser innovador o creativo resulta cada día más complicado en un mundo tan globalizado y abundantemente informado como en el que vivimos. Ante esta realidad, pocas veces un nuevo producto logra sorprenderte tanto como la nueva colección de armas blancas Max Fuchs OPERATION. Será por su arriesgado y poco visto diseño, por la originalidad de sus formas, o por el simple desconocimiento en torno a las armas blancas fabricadas bajo este sello, lo cierto es que tanto el cuchillo como el Tomahawk pertenecientes a esta nueva colección no pasan en ningún momento desapercibidos.
Seguramente, muy pocos aficionados al mundo de la cuchillería habrán oído hablar alguna vez de los cuchillos Max Fuchs. Dada su débil presencia en el sector, al principio también fui bastante reacio a acercarme a estos nuevos modelos, aunque mi predisposición inicial cambió radicalmente en cuanto las dos armas blancas llegaron a mis manos. Presentadas en un sobrio estuche de color negro, en el que únicamente aparece el logotipo del fabricante y el nombre de la colección, estas armas se diferencian de la mayoría de modelos vistos hasta la fecha principalmente por su empuñadura.
Y es que tanto el Tomahawk como el cuchillo de combate carecen de las tradicionales cachas o mangos que acompañan a estas armas, viéndose en este caso sustituidas por una original empuñadura de cuerda de paracaidista en color coyote (marrón). Muy pocas armas blancas salen de serie con un mango realizado exclusivamente con Paracord, aunque es evidente que esta cuerda es uno de los materiales que más se utilizan para customizar los cuchillos personales de cada usuario.
De todos modos, la empuñadura con cuerda de Paracord no es lo único diferente que encontramos en estas armas. Como decía anteriormente, las líneas de los dos modelos son realmente originales y atrevidas. El cuchillo táctico Max Fuchs Operation Black Hawk presenta un diseño curvado que facilita su manejo para machetear, una de las principales funciones que podremos completar con esta herramienta. Su hoja de acero inoxidable 420 es completamente sinuosa y está fabricada en una sola pieza, la cual se extiende desde la propia punta hasta el extremo del mango.
La zona de la empuñadura también está ligeramente contorneada, tratando de favorecer un agarre más ergonómico, pero que realmente no resulta demasiado cómodo (sobre todo si el usuario tiene las manos pequeñas). En este sentido, se echa en falta una hendidura más marcada para la colocación de los dedos, así como un material más noble y blando que mejore la sujeción del cuchillo. El mango presenta además un pequeño agujero de unos 9 cm de largo que divide la empuñadura en dos piezas, siendo la superior en la que va encordada la Paracord.
El cuchillo Operation Black Hawk dispone de una defensa inferior de gran tamaño que protege los dedos del filo, algo que se agradece a la hora de golpear con el arma, aunque también se echa de menos una guarda superior. Sobre la hoja, se han colocado unas pequeñas hendiduras que actúan a modo de superficie dentada y que no tienen una función definida, ya que ni están afiladas para poder actuar como una sierra, ni son lo suficientemente profundas como para ejercer como una especie de guarda superior donde apoyar el dedo pulgar.
Un aspecto que sí que conviene destacar de este original cuchillo táctico es el diseño de su punta. De hecho, tal vez esto sea lo más clásico de toda la estructura del arma, ya que su perfil rememora el tradicional estilo Drop Point, lo que unido a su propia masa, le otorga una considerable capacidad de penetración (fuerte pinchazo). Sobre la hoja de este cuchillo Max Fuchs únicamente aparecen grabados el nombre del modelo (Operation Black Hawk), así como la información del material y grosor de su hoja: “6mm 420 Stainless”. Todo ello sobre un elegante acabado en color negro que incrementa su incuestionable esencia táctica.
Dada su particular figura, el principal uso que se puede dar a este cuchillo táctico es el de machete, ya que su hoja en forma de S no es lo más recomendable para emplearla como una herramienta de corte. Además, tal y como sale de serie, el cuchillo presenta un filo excesivamente bruto, casi sin afilar, por lo que si se quiere usar para cortar, se recomienda pasar su hoja por la piedra de afilado que acompaña al propio arma. En su uso como machete, el Black Hawk se muestra como un cuchillo equilibrado, con mucha fuerza en la hoja, y con una superficie de golpeo bastante considerable (no obstante, su hoja mide 14 cm).
Tomahawk Thonar
La colección de armas blancas Max Fuchs Operation se completa con un espectacular Tomahawk, el hacha de guerra por excelencia de los nativos norteamericanos y que, como ya os contamos en un anterior artículo, está viviendo una segunda juventud gracias a la emergencia de estos renovadas versiones. Este modelo en concreto, bautizado comercialmente como Tomahawk Thonar, respeta el diseño tradicional del hacha de combate que tanto pavor causó entre los soldados destinados a la conquista del Lejano Oeste. Aunque, al igual que el cuchillo analizado anteriormente, también cuenta con unas originales líneas que lo apartan de todo lo visto hasta ahora.
La principal diferencia entre el Thonar y el resto de Tomahawk tácticos estriba nuevamente en su empuñadura. Así, en lugar del clásico mango recto de madera antiguo, o de polímero o nylon actual, en este modelo encontramos un diseño ligeramente sinuoso que también va completamente encordado con una Paracord de color Coyote. Tal y como sucede con el cuchillo Black Hawk, este Tomahawk también está fabricado en una única pieza, la cual se extiende desde la cabeza del hacha hasta el extremo del mango.
El mismo acero inoxidable 420 es el que da forma al filo y al pico del Tomahawk Thonar, aunque a diferencia de su hermano pequeño (el cuchillo Black Hawk), en este caso el grosor del acero es de 9mm. Otra de las similitudes entre ambas armas la encontramos en el dentado, ubicado sobre el lomo superior en el cuchillo, e instalado en la parte inferior del mango en el caso del hacha Tomahawk.
La ergonomía y el manejo del arma es en este caso bastante mejor en el Operation Thonar que en el Black Hawk. Esto es posible gracias a la especial curvatura que presenta su empuñadura. Asido desde la parte inferior, el Tomahawk no resulta tan pesado en la parte de la hoja como podría parecer en un principio, sino que se muestra muy equilibrado en todo momento. Lo mismo ocurre si el arma se agarra desde el medio o desde la parte superior, ofreciendo pues la curvatura de su mango diferentes opciones de empuñamiento, todas ellas igual de prácticas y eficientes.
Tanto el Tomahawk Operation Thonar como el cuchillo Operation Black Hawk de Max Fuchs se entregan junto con una operativa funda de nylon que incluye una piedra para afilar su hoja y un pedernal portátil para encender un fuego de emergencia. Estos dos accesorios van guardados en un pequeño bolsillo que puede adosarse a la propia funda, o incluso, si el usuario lo desea, separarse de ella y ajustarse al ancho estándar de cualquier cinturón táctico.
En el caso del Tomahawk, la funda no sirve como funda de transporte, sino que únicamente puede emplearse para guardar y proteger el pico y la hoja del hacha. Lo mismo sucede con el cuchillo, ya que su funda sólo cubre la parte de la hoja, dejando en ambos casos el mango libre y fácilmente accesible para el usuario. Aún así, en uno de los dos acoples que presenta la funda en ambos laterales, se puede pasar un cinturón de ancho universal, aunque realmente no resulta tan cómodo como si se hubiera utilizado un sistema de anclaje de tipo MOLLE.
Otro de los aspectos destacados de estas dos armas blancas es su económico precio de venta, ya que el cuchillo puede conseguirse por poco más de 85 euros, y el Tomahawk por 125,96 euros, ambos disponibles a través de la tienda online www.blackrecon.com.
En definitiva, se trata de dos armas completamente originales, con un diseño poco visto, y que pertenecen a una edición limitada del fabricante Max Fuchs, una compañía alemana especializada desde hace más de 30 años en la comercialización de todo tipo de productos relacionados con el sector militar, la caza, el tiro y la aventura al aire libre. Un cuchillo y un Tomahawk que sin duda serán del gusto de los aficionados más caprichosos y de los coleccionistas de raros especímenes del sector cuchillero.