El cuchillo Tom Brown Tracker se convirtió en uno de los diseños más populares de la primera década del siglo XXI gracias a su papel estelar en la película “The Hunted” (La presa).
En más de una ocasión hemos hablado en esta misma web de la poderosa influencia que la industria del celuloide en general, y de Hollywood en particular, ejerce sobre el mundo de las armas. El número de armas de fuego que han disparado su popularidad tras protagonizar un papel estelar en la gran pantalla es abrumador y ejemplos hay a montones: la Beretta 92 de “Arma Letal”, la HK USP de “Tombraider”, el M16 de “Rambo”, etc.
Lo que no se produce con tanta asiduidad es que un cuchillo también tenga un protagonismo especial en este tipo de producciones cinematográficas. Sin embargo, de vez en cuando, este fenómeno se produce y el arma blanca en cuestión alcanza una gran notoriedad pública. Uno de los casos más sonados de la última década es el Tracker, un cuchillo de supervivencia diseñado por Tom Brown cuya fama creció notablemente tras aparecer en la película “The Hunted”.
El origen de este llamativo cuchillo se remonta a hace casi tres décadas. Por aquel entonces, Tom Brown, consumado especialista en temas de supervivencia, concedió una entrevista a un periodista estadounidense. Durante la charla, el periodista preguntó a Brown cuál era para él el mejor cuchillo de supervivencia del mundo. Ni corto ni perezoso, Brown tiró de arrogancia y respondió que no existía, ya que todavía no lo había diseñado. Siete años más tarde y tras varios intentos fallidos, Brown presentó la primera versión de lo que, según él, aspiraba a convertirse en el mejor cuchillo de supervivencia del mundo. La idea y el diseño eran de Brown, pero las manos que elaboraron esta primitiva versión del Tracker fueron de Ed Lombi.
Tras varios años trabajando en este proyecto, Lombi decidió cambiar de aires para dedicarse a otros menesteres. Esta decisión obligó a Brown a buscar otro maestro cuchillero que mantuviera o incluso mejorara su diseño. Y lo encontró en la figura de Dave Beck, quien introdujo sustanciales mejoras a los primeros diseños de Lombi. Aproximadamente una década más tarde, Dave también abandonó el proyecto del Tracker, aunque su diseñador, un testarudo Tom Brown, seguía apostando por él.
Finalmente, la suerte acabó sonriendo a Brown, ya que una productora de cine contrató sus servicios como asistente técnico para el rodaje de una película de supervivencia. Era el año 2001 y se estaba preparando el rodaje de la película “The Hunted” (en España, “La presa”), protagonizada por Tommy Lee Jones y Benicio del Toro. La intervención de Brown fue clave para que el personaje interpretado por Benicio del Toro utilizara su cuchillo Tracker.
Con buena vista y mucha intuición comercial, Tom Brown se lanzó a la búsqueda de una compañía que pudiera fabricar en masa sus cuchillos de supervivencia. Sabía que, tras aparecer en numerosas escenas de la película, el interés por su Tracker se iba a disparar enormemente. Así que recurrió a los servicios de TOPS Knives, una de las empresas líderes del mercado estadounidense cuya oferta está especializada en todo tipo de cuchillería táctica y de supervivencia. De la mano de Mike Fuller, TOPS Knives ha fabricado varias versiones del cuchillo Tracker que hoy en día se pueden conseguir en España por un precio que ronda los 300-325 euros.
¿Un cuchillo o un hacha?
Seguramente, a simple vista lo primero que nos pasa por la cabeza cuando vemos un Tom Brown Tracker es preguntarnos si se trata de un cuchillo o de una pequeña hacha. Su particular diseño invita a esta reflexión, ya que su hoja parece estar diseñada para tres tipos de usos: cortar, cavar, y serrar. Aunque los dientes de su sierra están ubicados en la parte superior de la hoja, lo que dificulta enormemente su uso.
Uno de los aspectos más destacados de este cuchillo es el tratamiento de acero al carbono que cubre toda su hoja. Este material, resistente a la oxidación y la corrosión, también le garantiza una extrema dureza e incluso permite que pueda usarse como un arma para golpear. Es precisamente este concepto el que nos hace dudar si su mejor rendimiento se obtiene como cuchillo o como hacha. El Tracker es un cuchillo pesado (cerca de 800 gramos), por lo que evidentemente no está destinado a realizar cortes de gran precisión. Más bien, su uso se centra en operaciones más típicas de supervivencia, como la tala de pequeñas ramas, pequeñas excavaciones, limpiezas de pieles de animales, etc.
Hoy en día, el Tracker está considerado como un cuchillo más espectacular que efectivo, al que no le faltan imitadores. Artesanos cuchilleros de todo el mundo han sacado a la luz sus propias versiones del diseño ideado por Tom Brown, algunas de ellas muy meritorias y con importantes mejoras respecto al modelo original. En cualquier caso, y a pesar de su imponente y llamativa figura, parece que se ha quedado bastante lejos del propósito que dio origen a su nacimiento. Y es que seguramente dista mucho de ser el mejor cuchillo de supervivencia del mundo.
Ficha Técnica
-Fabricante: TOPS Knives (Estados Unidos)
-Longitud de la hoja: 10,8cm
-Longitud total: 30,1cm
-Peso: 794 gramos
-Material de la hoja: Acero al carbono RC-58
-Cachas: Micarta
-Precio: 325 euros
