Los dos casos, de Casimiro Villegas y Jacinto Siverio, relatados en el artículo de la entrevista a Santiago Abascal, son solo una pequeña muestra de lo que está sucediendo en España. Situación, a la que por desgracia, no son ajenos otros países europeos de nuestro entorno. Ante dichos eventos, algunos partidos políticos europeos han decidido romper el tabú que rodea a la legítima defensa y han incluido iniciativas sin complejos en sus programas electorales. Caso del partido político italiano de la Liga Norte, una de cuyas medidas estrellas, fue la reforma de ley de legitima defensa en el domicilio y negocio. Matteo Salvini, líder de dicha formación y actual Ministro del Interior, ha cumplido su promesa y ha llevado al parlamento una propuesta que considera siempre legítima la defensa en el domicilio y negocio. La modificación de la ley fue aprobada el pasado 6 de marzo con 373 votos a favor, 104 en contra y dos abstenciones.
La legislación italiana a este respecto databa de los años 30 del siglo pasado. Una legislación que había funcionado bien en defensa de la víctima hasta principios de los 60s. Es a partir de esa década, cuando varios jueces italianos empiezan a reinterpretar la norma, favoreciendo al criminal. Siendo uno de los aspectos más controvertidos, el referente a la proporcionalidad de los medios empleados para repeler la agresión. Algo que acababa, la mayoría de las veces, volviéndose en contra de la víctima y favoreciendo al criminal que obtenía además indemnizaciones millonarias. La ley, pendiente aun de aprobación por el senado, se ha modificado en tres aspectos fundamentales.
Por una parte, el mero hecho de que un criminal haga ademán de sacar un arma, aunque luego se compruebe que no llevaba ninguna, se considera razón suficiente para emplear toda la fuerza defensiva de la que disponga la víctima. Por otra, se evita que el criminal o su familia reciba compensación económica alguna por las lesiones o muerte que pueda llegar a sufrir. Además, se quiere garantizar que la defensa de la víctima corra por parte del estado, en un procedimiento que todavía no está articulado. Hay que pensar que este tipo de casos, tienen un largo recorrido judicial por diferentes instancias y resultan sumamente onerosos para las víctimas.
Al respecto de su legislación de armas, para su defensa los italianos pueden optar por una autorización y cuatro tipos de licencias de armas. La autorización, denominada "nulla osta", es específica para la defensa del hogar. Aunque es muy minoritaria, porque presenta el inconveniente que el arma no puede salir del domicilio y en consecuencia no es posible practicar con ella. Las restantes licencias, deportiva (“Licenza di porto di fucile per uso tiro a volo”), caza (“Licenza di porto di fucile uso caccia”), coleccionista (“Licenza di collezione”) y autodefensa (“Licenza di porto di pistola per difesa personale”), pueden ser usadas igualmente para la defensa del domicilio y negocio. Ya que la ley especifica que puede emplearse cualquier arma que se posea legalmente.
No podemos dejar de citar en este artículo, el caso de la República Checa. Un país europeo modelo en lo que respecta a legislación en materia de legítima defensa. Este país considera a su ciudadanía armada parte fundamental de su sistema de seguridad pública. Una muestra de ello, es el número de licencias de porte, equivalente a nuestra licencia tipo “B”, que ascende a 246.715 (fuente policía checa) para una población de 10,58 millones de habitantes. Mientras que en España, con una población de 46,53 millones, esas mismas licencias suman 8.514 (fuente anuario estadístico Ministerio del Interior).
Esto se debe al sistema de concesión de las mismas, mientras que en el país centroeuropeo es una mera concesión administrativa, siempre que se cumplan unos estrictos requisitos, en España la licencia se otorga de forma absolutamente arbitraria. En nuestro país, la decisión queda a criterio de la intervención de armas local, subdelegado del Gobierno de la provincia del solicitante e Intervención Central de armas y Explosivos (ICAE).
Además de estas reformas legislativas, tampoco queremos olvidar a los miembros de las FCSE y FCS, que cada vez que hacen uso de sus armas reglamentarias en el ejercicio de su profesión, se ven inmersos en un laberinto judicial de inciertas consecuencias. Es imprescindible que estos profesionales no teman usar sus armas, en circunstancias que supongan un riesgo vital o daño severo a su integridad física o la de otros ciudadanos, por las consecuencias que esto les pueda acarrear.
La propuesta de VOX es sin duda valiente y choca contra los diferentes mantras de lo políticamente correcto. Una propuesta política que resulta sorprendente, en tanto en cuanto, este es un tema que lamentablemente es ignorado por el resto de los partidos políticos. También pone en ridículo las recomendaciones que el Ministerio del Interior propuso en 2014 y que tanta indignación causaron. Muchas de ellas lamentables o directamente grotescas, algunos ejemplos: correr las cortinas del domicilio, dialogar con el criminal, tocar un silbato, orinarse encima, ocultar el nombre en el buzón, no resistirse al agresor, etc. Hoy en día, dichos consejos parecen haber desaparecido de las webs de este ministerio.
Lo decíamos hace semanas en una editorial de nuestro periódico, algo está cambiando, los usuarios legales de armas hemos tomado conciencia de nuestra fuerza y nos hemos convertido en un segmento de la población decisor con nuestros votos. La pregunta es si sabremos aprovechar la oportunidad, en el intenso calendario electoral que se avecina. Al sacar la entrevista on-line; ya hemos visto como se han posicionado los líderes de otros partidos políticos al respecto.