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Silenciadores: cómo funcionan, su historia y tipos

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Son posiblemente uno de los accesorios técnicamente menos conocidos de las armas de fuego y están rodeados de algunas leyendas urbanas sobre su funcionamiento. Seguramente este desconocimiento está alimentado por su prohibición y sus apariciones en diversas películas con mayor o menor fidelidad en su funcionamiento. Cuando hablamos de silenciadores deberíamos hablar más propiamente de supresores o moderadores, ya que a día de hoy no hay un dispositivo de este tipo que logre un disparo en total silencio, lo que hay es una atenuación del mismo, equivalente a lo que oímos con los cascos puestos. Lo que sí logra un silenciador es que el disparo ya no suene como un disparo.

El principio básico del silenciador es confinar los gases producidos por la detonación en la recámara y cañón del arma, que son los responsables del estruendo del disparo, para tratarlos reduciendo su presión, velocidad y temperatura mediante diferentes técnicas. Posteriormente esos gases ya atenuados saldrán del silenciador sin producir apenas ruido.

SONIDOS QUE SE PRODUCEN EN EL DISPARO DE UN ARMA Y TÉCNICAS DE ATENUACIÓN

silenciador corteAhora bien no sólo los gases producidos en la detonación son los responsables de los ruidos generados con motivo de un disparo. Los sonidos producidos al disparar un arma tienen tres localizaciones: los mecanismos del arma, los sonidos generados por el disparo y los sonidos producidos por la bala al desplazarse por el aire e impactar.

Los sonidos de los mecanismos del arma

Los mecanismos del arma son los más difíciles de atenuar y dependerán del modo de funcionamiento de la misma. Un arma de repetición una vez montada y lista para disparar, el único sonido que produce es el de la aguja percutora – martillo. Sin embargo en un arma en ciclo de funcionamiento automático o semiautomático con disparos repetidos, el golpeteo de cierre y otros sonidos podrán llegar a equipararse en decibelios al del disparo. Para evitarlos se emplean diferentes técnicas o combinaciones de las mismas: recubrimientos de teflón de las piezas que golpean, amortiguadores de todo tipo, frenos e incluso encapsulamiento del cajón de mecanismos que como consecuencia alteran la ergonomía del arma, aunque tiene la ventaja de controlar la salida de gases por la recámara. En definitiva son los sonidos más difíciles de atenuar, salvo que el arma haya sido proyectada desde un principio con la intención de ser silenciosa.

Los sonidos del disparo

Los sonidos del disparo son los que se producen desde el mismo instante de la detonación hasta la salida del proyectil por la boca del cañón. En este tiempo se verifican dos ondas responsables del sonido.

La primera es la onda inicial que es la producida por el aire en el interior del cañón que empuja el proyectil, además de una pequeña parte de los gases responsables del empuje del mismo, que lo adelantan al pasar entra las estrías y paredes del cañón (sobre todo en cañones no poligonales).

La segunda es la onda de salida, que es la que se produce al generarse la rápida combustión de los gases en contacto con el aire por efecto de los residuos de pólvora y monóxido de carbono, produciendo una detonación y la consiguiente onda sonora. Esta es la principal causa de ruido del todo el proceso, si es que empleamos munición subsónica.

Es en esta fase para atenuar este efecto se utilizan dos dispositivos, cañones silenciados o silenciadores. Refiriéndonos a estos últimos, dentro de los mismos encontraremos diferentes elementos o combinaciones de ellos cuya misión será siempre la misma, reducir la temperatura de los gases, su presión y velocidad. Los elementos más habituales que podemos encontrar en el interior de un silenciador son:

-Diafragmas elásticos que confinan los gases en una o varias cámaras y sólo dejan pasar el proyectil, su mayor problema es su rápido deterioro. Habitualmente son membranas de diferentes compuestos (fieltros, gomas, esponjas, etc.) que se abren por el empuje de la bala cerrándose a su salida, impidiendo el paso de los gases. Obviamente la vida de estos diafragmas es muy limitada y requiere su cambio al cabo de unas pocas decenas de disparos.

-Deflectores de diferentes formas creando cámaras comunicadas por las que avanzan los gases. Estos se moverán de cámara en cámara, perdiendo progresivamente velocidad, presión y temperatura hasta que salen por la boca del silenciador u otras vías produciendo mucho menos ruido. Aquí el número de recámaras, la forma, la separación entre ellas, los pasillos de comunicación y el volumen total de gas que puede contener el silenciador, serán determinantes en su capacidad de atenuación. Las recámaras de formas cónicas y helicoidales se han mostrado como las más eficaces.

-Algunos silenciadores han llegado a llevar pequeños dispositivos mecánicos en su interior como turbinas, pistones o muelles para que por efecto de la transformación de la energía de los gases en trabajo mecánico se produjese una reducción de la presión y temperatura.

-Materiales absorbentes del ruido como lanas o mallas metálicas que envuelven el interior del silenciador.

-Empleo de materiales termo-absorbentes y conductores del calor en la construcción del silenciador o alguna de sus partes, como el cobre o el aluminio.

Los sonidos de la bala

Son los que se producen como consecuencia del avance del proyectil al salir de la boca del cañón del arma, el más importante es la onda de choque que se produce en los proyectiles supersónicos. Esto es cuando la bala y los gases incombustibles que la acompaña se desplazan a velocidades iguales o superiores a la del sonido, chocando contra los planos del aire en reposo. Este ruido de gran intensidad y que es audible a gran distancia es el mayor de todos los que interviene en el ciclo del disparo, por lo que lo más adecuado junto con el uso del silenciador será el empleo conjunto de munición subsónica. Además alargaremos la vida de los componentes de nuestro dispositivo supresor de sonido.

bala rompiendo barrera del sonidoBala rompiendo la barrera del sonidoSi empleamos munición subsónica se apreciarán otros sonidos, fundamentalmente zumbidos o silbidos, que se producen durante el desplazamiento del proyectil y que sólo son audibles a corta distancia. La intensidad delos mismos dependerán de factores como la forma de la bala o su estabilidad en vuelo. Con respecto a la munición subsónica recordemos que hay calibres que lo son de forma estándar como el 45 ACP o el 32 ACP, aunque siempre es posible encontrar un fabricante que haga versiones subsónicas de calibres que no lo son o que siempre nos quedará la recarga para customizar a medida nuestros cartuchos (cuidado con cargas excesivamente bajas que pueden llegar a producir la explosión de la recámara).

Por último citar que el último sonido que produce una bala es el que genera al impactar contra su objetivo. El nivel sonoro que se produzca dependerá de la naturaleza del mismo, no es lo mismo un Popper de metal que por ejemplo un cuerpo humano.

HITOS EN LA HISTORIA DE LOS SILENCIADORES

La historia de los silenciadores comienza a finales del siglo XIX, cuando se concede una primera patente a J. Borrensen y S. Sigbjornsen para un dispositivo que "reduce el ruido del disparo" en 1899.

Posteriormente será Hugo Baudisch quien en 1902 patenta ya un dispositivo externo que permite el paso del proyectil, pero que encierra los gases por la propia interacción de los mismos con una válvula. Este sistema de cierta complejidad sería rápidamente abandonado por sus escasos resultados.

Pero no sería hasta la llegada de la familia MAXIM, cuando se desarrollase el principio básico de los modernos silenciadores, un sistema de cámaras contiguas formadas por deflectores por donde van pasando los gases de la detonación, disminuyendo en cada paso su velocidad, temperatura y presión. Sería Hiram Percy Maxim hijo del que fuese famoso diseñador de la homónima ametralladora quien comenzaría con los estudios para silenciar un arma de fuego. Éste en sus primeros diseños se limitó a proponer mejoras sobre sistemas patentados por otros inventores anteriormente, pero fue en 1909 cuando su padre Hiram Stevens Maxim sentase las bases del silenciador moderno. Los primeros deflectores de los Maxim eran anulares, pero debido a los problemas que daban los rediseñó a una forma helicoidal. Sería el modelo de 1910 con estas características, más la forma excéntrica del silenciador que evitaba modificar las miras, el que se produjese en masa y el que finalmente lanzaría al éxito a la compañía Maxim Silencer Co.

Aunque en los años siguientes se produjeron diferentes patentes con pequeñas variantes sobre los conceptos antes citados, es en 1912 cuando se produce otro hito importante, al comprar el ejército norteamericano una pequeña partida de 100 silenciadores.

La compañía suministradora fue la Moore Silencer Co., propiedad de Robert Moore diseñador del silenciador que lleva su nombre. Este modelo se identificaba por tener un sistema de cámaras de paredes curvas y deflectores tubulares, con el mismo objetivo buscado por todos, reducir, velocidad, presión y temperatura de gases.
En 1917 Gorlieb Nochiger y Karl Motz patentan un sistema de silenciador de una sola cámara que mantenía la boca de salida cerrada por varios diafragmas elásticos de amianto que debía ser reemplazado cada poco tiempo por su deterioro. De esta manera el grueso de los gases permanecían confinados.

En 1937 otro alemán Hans Liber retoma la idea de disipar la energía de los gases a través del trabajo, algo que ya se desarrolló en otras patentes anteriores, aunque la novedad estriba en que los gases accionan una turbina, que a modo de un turbo comprime aire en una cámara de compresión para crear turbulencias adicionales.

Además de los silenciadores, desde Hurfless se desarrollaron varios proyectos de cañones silenciados, siendo posiblemente el más efectivo el desarrollado en 1932 por una compañía francesa, donde varios cortes rectangulares seguían el estriado del cañón dejando pasar los gases a una cámara contigua rellena de una malla metálica que envuelve al cañón. A su vez el cilindro que contenía esta malla tenía un corte de evacuación de los gases en su parte posterior.

Desde entonces, el desarrollo de los silenciadores con las consiguientes patentes se siguieron produciendo hasta hoy en día, pero sin duda fueron los MAXIM quienes definieron los principios básicos de los mismos.

BENEFICIOS DE LOS SILENCIADORES

silenciadores seccionadosDiferentes soluciones aplicadas que pueden observarse en estos silenciadores seccionadosEs obvio que en términos generales los silenciadores proporcionan una protección auditiva a los usuarios de armas de fuego y su ámbito de actuación. El hecho de prescindir de tapones y cascos para la protección auditiva nos proporciona una mejor interacción y eficacia operativa con el entorno, permitiendo una comunicación sin impedimentos con otras personas del mismo.

-Aumento de la precisión

Hay bastantes tiradores, especialmente los noveles, que se ven intimidados por el estruendo y el retroceso generado por los gases del disparo. Los silenciadores permiten ganar confianza y por tanto evitar los típicos temblores que se producen en la mano o incluso el cierre de los ojos, previos al disparo y fruto del nerviosismo. Lógicamente esto redundará muy positivamente en la precisión del tirador. En el caso de la caza, una mayor precisión posibilitará en un abate más humano de las piezas, reduciendo los impactos mal colocados que hieren a los animales y en algunos casos pueden incluso hacer que se pierdan.

-Protección auditiva en tiro deportivo y caza

En las disciplinas deportivas de tiro se hace obligado el uso de cascos de protección auditiva o tapones, ya que el sonido generado por cada disparo sobrepasa los umbrales del dolor y a la larga pueden causar problemas como zumbidos o sorderas. Además no sólo al tirador, sino a las personas que se encuentren en el entorno del disparo pueden sufrir las consecuencias. En el caso de la caza, aunque el número de disparos es menor no es habitual usar protectores auditivos, entre otras cosas porque puede llegar a ser peligroso, ya que hay que estar atento al entorno con los cinco sentidos para evitar accidentes y localizar las piezas. Por último debemos recordar que el ruido es una forma de polución medioambiental y que nuestros perros de caza sin duda también agradecerán su uso.

-Formación y entrenamiento táctico

Tanto en labores de formación como entrenamiento táctico, donde se reproducen situaciones variopintas que incluyen lugares cerrados (pasillos, interior de coches, etc.), el estruendo del disparo se ve aumentado hasta el punto de crear aturdimiento y desorientación. Por otra parte específicamente en la formación, la interacción con el instructor se ve notablemente mejorada al poder corregir las actuaciones de los alumnos durante la ejecución de los ejercicios y por tanto supone un aumento de la seguridad. Además posibilita una mejora de la comunicación entre los compañeros durante el entrenamiento operativo.

-Uso defensivo en vivienda

En aquellos países donde la autodefensa en un derecho y están permitidos, suponen una ventaja para la defensa del hogar. Por una parte evitamos las consecuencias negativas de disparar en espacios cerrados, que pueden suponer entrar en un estado de desorientación, confusión y aturdimiento, por tanto una mayor vulnerabilidad. Además dependiendo delas circunstancias del enfrentamiento, nos otorga la ventaja táctica que supone el poder disparar sin que se identifique nuestra posición, debido al ruido o al fogonazo del disparo. Por último en un enfrentamiento de este tipo, es necesario tener los cinco sentidos alerta, siendo el del oído crítico.

-No a las quejas por ruido

Las quejas por ruido de otros ciudadanos en los alrededores de campos de tiro o debido a la actividad cinegética pueden ser evitadas con el uso de silenciadores.

LEGISLACIÓN ESPAÑOLA Y EUROPEA

supresor modernoSilenciador moderno con deflectores cónicos

Los silenciadores están expresamente prohibidos en nuestro liberticida reglamento de armas, sin duda uno de los peores de la Unión Europea, que parece ser está redactado por entusiastas de las películas serie B, sin más conocimiento ni formación.

En Estados Unidos donde es legal en casi todos los estados, eso sí, previo pago de una tasa leonina de 200 USD instaurada desde 1934 para cada silenciador. Recientemente ha habido modificaciones legales con respecto a las formas de titularidad de los mismos. Mientras tanto en siete países de la UE es legal su compra y uso, incluso en alguno como Finlandia es obligatorio su uso en la caza. Los países en que están autorizados con diversas regulaciones son: Reino Unido, Finlandia, República Checa, Dinamarca, Alemania, Polonia y Suecia. En Alemania el año pasado fue autorizado su uso en uno de sus landers, habiendo iniciativas legislativas en curso para su aprobación en otros. En Noruega, país no perteneciente a la UE estos dispositivos son de venta libre.

Comentarios


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logan100

05, Abril 2021 16:22:15

Hay que dejar de prohibir y mas concienciar.

Explorer-98

26, Diciembre 2016 16:14:54

En Francia (Perpiñán) están a la venta libre a todo el mundo para el calibre 22 LR

Hocinos

01, Diciembre 2016 19:18:43

me parecería correcto que las armas largas rayadas los pudieran emplear como sucede en Francia, lo que no me parece buena idea es que las armas cortas puedan disponer de ellos en españa... prefiero que no exista esa posibilidad.

ElCaboPistolo

28, Octubre 2016 06:29:42

Excelente trabajo !!! Chapeau!!!

Frankie50

27, Octubre 2016 18:26:13

Gran artículo. Muchas gracias

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