Hoy en día es difícil entender el concepto de fusil ametrallador, ya que fue sustituido por el fusil de asalto: más ligero, mas económico y de dotación en los batallones de infantes. Nuestro protagonista llegó tarde a la cita con la historia, pero aún le dio tiempo a demostrar su valía, hablamos del Fusil Ametrallador Oviedo, conocido por su abreviatura FAO, o por el nombre popular de “Pepito”, siguiendo la costumbre común en nuestro ejército de bautizar las herramientas de combate.
Los primeros fusiles ametralladores llegaron a España en nuestra Guerra Civil, sobre todo del que deriva el FAO, el checo ZB-26 del que la República llegó a adquirir 1000 de la firma Zbrojovka Brno; o los más populares Bren británicos, que a su vez también derivan del Checo.
Terminada nuestra Guerra Civil, el ejército se encontró con una enorme variedad de armamento utilizado por los dos bandos, la mayoría obsoleto y en un estado lamentable. Pronto se vio la necesidad, y más tras los acontecimientos y la situación política de Europa, de rearmar al ejército con un armamento moderno y eficaz, unificar calibres y dotar de modernos medios. España se fijó en el único aliado que tenían los vencedores de nuestra guerra: Alemania. Se solicitó ayuda para la compra de material moderno para rearmar a nuestras Fuerzas Armadas y se introdujo un plan interior de fabricación de armamento propio en las distintas fábricas. Pronto la fabrica de La Coruña empezó a fabricar el Mosquetón Mod. 1943 en el calibre alemán 7,92x57 mm inspirado en el también checo vz24 del mismo calibre que la república adquirió para nuestra contienda.
En el caso de los fusiles ametralladores, en los años 1941 y 42 partieron hacia Berlín una serie de comisiones militares para la compra de distinto material bélico, de ellas se regresó con un pedido a la Waffenwerke Brün (la fabrica checa de armamento Zbrojovka Brno), ahora en manos alemanas, de los fusiles ametralladores ZB26 y ZB30 (5000 unidades a entregar a partir de 1943), como la ametralladora ZB 37 y la antiaérea de 15mm ZB 60. Pero pronto cambió la suerte para Alemania, y del pedido solo se recibieron 100 fusiles ametralladores ZB 30, y las antiaéreas llegaron sin la mira instalada, se desconoce si también se compró los derechos para fabricarlos en nuestro país, pero al terminar la guerra y volver la fábrica a manos checas no se hizo a cargo del pedido, abonado al completo, aproximadamente unos 30 millones de pesetas de la época.
Es aquí donde comienza la historia de nuestro FAO, adaptando una serie de modificaciones se empezó a fabricar en España una producción experimental del fusil ametrallador, básicamente se trataba de una copia del ZB 26 con mejoras del modelo ZB 30, dando origen en el año 1951 al fusil ametrallador Z.B.O. (ZB Oviedo) en calibre 7,92x57mm. Solo se hizo una preserie, y con una nueva serie de modificaciones, (como la bocacha apagafuegos más corta, y la modificación de embolo de gases principalmente) se inició la producción del definitivo modelo conocido por FAO. La producción resultó excelente, fabricada con los mejores aceros de Trubia que contaban en la época, como por ejemplo T20 para el cañón, T25 inoxidable par el embolo de gases, etc. La producción se prolongo hasta el año 1958, con un total de 10.508 unidades, incluidas 700 que fueron vendidas a Egipto.
Se entregó a las unidades de tiradores de Ifni, legionarios y tropas paracaidistas principalmente, desplegadas en el Sahara español, con el fin de dotar de fuego automático a los pelotones de fusileros. Hoy en día esa misma función la cumplen las ametralladoras ligeras del calibre 5,56.
Su actividad bélica se centra en la campaña de Ifni-Sahara de 1957/58, muy apreciado por los soldados que lo tenían de dotación, cumplió eficazmente, un arma de calidad que no daba problemas, de dotación venía con un cañón de repuesto y los servidores llevaban una cartera porta cargadores, estos eran separables y de 20 cartuchos.
Debido a lo tardío de su fabricación, pues ya era un arma obsoleta como los fusiles de cerrojo en la época en la que se fabricó, pronto se vio reemplazado por los nuevos fusiles de asalto de la familia CETME, mucho más ligeros y económicos de fabricar, y de dotación generalizada en nuestros infantes.
Aún hubo un intento de prolongar su vida útil reutilizándolo como ametralladora ligera, recamarándolos para el calibre 7,62x51, añadiéndole alimentación por cinta a través de un cargador de tambor, parecido al de las alfa 55, y dotándola de un trípode para darle estabilidad al conjunto. Pasándose a llamar FAO 59, se entregaron unas pocas a modo experimental, pero la adopción de la MG42 mucho más moderna y de mayor cadencia las relegó a los arsenales y el olvido.
Hoy en día es difícil encontrarlas, incluso hay modelos sin ningún tipo de marcaje, creyendo que pudieran ser de fabricación en la época de la Guerra Civil, hecho difícil por lo costoso de la fabricación de dicho modelo. Quizás responda más a la urgencia de entregar el arma a las unidades que a otra cosa, pero esa cuestión queda en el aire. Muchas fueron marcadas junto a los ZB26 y ZB30 supervivientes de la contienda en la Fábrica de Armas de Oviedo con el escudo del Ejército de Tierra.
Funcionaba por retroceso de masas por un émbolo de gases y llevaba una serie de anillos disipadores de calor alrededor del cañón, los cuáles facilitaban la refrigeración del arma, y su asa de transporte de madera facilitaba el cambio de cañón caliente. La palanca de montaje se encontraba en el lado derecho, el pistolete de grandes dimensiones facilitaba el agarre, en cuyo costado izquierdo estaba situado el selector de tiro con tres posiciones: semiautomático, seguro y automático. El cargador se introducía por la parte de arriba, quedando el punto de mira y el alza desplazado del eje del cañón hacia el costado izquierdo, y poseía un bipode plegable y extensible que era perfecto para el tiro tumbado, donde realmente era eficaz.
Características:
- Calibre: 7,92x57mm.
- Velocidad inicial en boca: 725 m/s.
- Alcance máximo: 3000mts, eficaz: 600mts, Anti Aéreo 500mts.
- Capacidad: Cargador de petaca para 20 Cartuchos.
- Sistema: Automatismo por gases y émbolo, blocaje rígido por cola y topes.
- Cadencia teórica de tiro: 600 disp/minuto, real 260 disp/minuto.
- Refrigeración: Por aire.
- Graduación del Alza: de 100 en 100 mts, desde 200 a 1.500 mts.
- Tiempo Cambio de cañón: Cada 300 disparos, se tarda 6 segundos aprox.
- Largo total del arma: 1,168 m.
- Peso del Arma: 8,9 kg.
