Uno de los accesorios imprescindibles que todo tirador o cazador debe poseer es una buena funda para transportar sus armas de fuego. Sin entrar a valorar el mercado de las maletas rígidas o estancas, una de las posibilidades más escogidas entre quienes adquieren este tipo de accesorios, el mercado ofrece numerosas opciones para poder portar de forma cómoda y segura nuestro rifle, carabina o escopeta a la galería de tiro o al coto de caza. En esta ocasión han caído en nuestras manos las fundas de uno de los fabricantes más prestigiosos del mercado, la compañía británica AIM Field Sports, cuyos productos importa y distribuye en España la armería Calvete de Valencia. Desde armas.es hemos analizado con todo detalle varios modelos diseñados por AIM, poniendo más atención en el que sin duda constituye su producto estrella: la funda de estilo “drag bag” AIM 60.
Para que nuestro análisis quedara lo más completo posible, decidimos testar los 3 modelos de fundas drag bag que actualmente comercializa AIM: el modelo AIM 40 (para armas de hasta 99cm de largo), el AIM 50 (124cm) y el AIM 60 (armas de hasta 147cm), cada uno de ellos de diferente color: negro, verde oliva, y arena. Lo primero que llama la atención de las fundas AIM es su excelente calidad de fabricación, con un cosido inmejorable, unas cremalleras seguras y resistentes, y una notable atención hasta en los más mínimos detalles. Por ejemplo, un aspecto a destacar es que todas las cremalleras, ya sea la principal o la de sus bolsillos exteriores, están cubiertas y protegidas por un doblado especial que evita que entre agua al interior de la funda o de sus bolsillos.
El material escogido por los propietarios de AIM para dar forma a sus productos es la Cordura 1000 Denier, un tipo de nylon muy resistente a la abrasión, rasguños y posibles desgastes provocados por un uso excesivo del producto. Desde hace algunos años, la Cordura, convertida actualmente en una marca propia y registrada, es uno de los tejidos más utilizados para la fabricación de todo tipo de prendas, accesorios y equipamiento de uso policial y militar.
El diseño exterior de los 3 modelos de fundas AIM es prácticamente idéntico. Todos ellos disponen de dos bolsillos exteriores de gran tamaño, en cuyo interior se distribuyen dos pequeños compartimentos que sirven para guardar y transportar objetos personales como la cartera, las llaves del vehículo, u otros accesorios más relacionados con la propia actividad del tiro, como por ejemplo la munición, algún cargador extra, tapones de protección auditiva, etc. De la parte exterior de estas fundas también conviene resaltar la posibilidad de configurar la bolsa a modo de mochila para poder colgársela a la espalda. Para ello, basta con ajustar a nuestro cuerpo y medidas las asas o correas acolchadas para los hombros.
El cuidado por los detalles que caracteriza a los productos con el sello de AIM vuelve a aparecer en este punto, ya que junto a las correas acolchadas para los hombros también se incluye una cinta de sujeción abdominal y otra cinta de sujeción pectoral, de tal forma que, aunque el peso de la funda y su contenido sea superior a lo esperado, el transporte se vuelve mucho más confortable para el usuario. Además, si no se quieren usar estas correas para la cintura y el pecho, se pueden guardar en otro bolsillo exterior que figura en la parte trasera de la propia funda. Ya se sabe, en AIM lo tienen todo muy bien pensado.
Analizada la parte externa de las fundas, llega el momento de abrir la cremallera principal y descubrir el interior de estos modelos. Al respecto, conviene señalar que el acolchado de espuma que está presente en toda la funda es prácticamente inmejorable, garantizando al usuario que, tanto su arma de fuego como su mira telescópica, van a estar protegidas y seguras ante cualquier golpe en todo momento. Para lograr que el arma viaje correctamente sujeta en el interior de la funda, sobre todo cuando se lleva la funda en modo mochila, los diseñadores de la compañía inglesa han colocado unas cintas de sujeción que permiten fijar el rifle de tal forma que se queda completamente inmóvil y perfectamente nivelado.
Además, como novedad y elemento diferenciador del resto de fundas drag bag del mercado, en la columna central de la funda se ha dispuesto un compartimento especial que sirve para guardar y transportar las baquetas de limpieza, sin duda uno de los elementos más incómodos de llevar con nosotros al campo de tiro.
La calidad tiene un precio
Poder transportar con comodidad todo nuestro equipo de tiro (rifle, bípode, saquete trasero, cargadores extra, munición, cuaderno de anotaciones, multiherramienta…) lógicamente requiere de una funda de primer nivel, y como es lógico, la calidad se paga. Las fundas AIM tal vez no sean las más económicas del mercado, pero sí que aseguran una larga vida útil del producto, y una mayor confortabilidad y resistencia que la mayoría de modelos del mismo estilo. Aunque la gran diferencia con respecto a otras fundas no sólo reside en el cuidado de todos los detalles, algo que ya hemos comentado anteriormente, sino sobre todo en lo “bien pensada que está”. Es decir, que se nota que en su diseño han participado usuarios reales de este tipo de fundas, que han ideado soluciones prácticas y útiles a los posibles inconvenientes o defectos que podían tener otros modelos similares. Así las cosas, la funda AIM 40, la benjamina de la gama, se puede adquirir en España por 154 euros, la AIM 50 por 165, y la exclusiva AIM 60 por 185 euros.
La gama de productos AIM se completa con otros accesorios que merece la pena conocer, como por ejemplo su manta de tiro de 180x90cm, completamente acolchada y fácilmente plegable (es increíble ver el reducido tamaño de 60x50cm en el que se queda una vez plegada); o la Mag Bat Combo, un innovador producto que combina por un lado una funda para transportar el rifle, y por otro la posibilidad de utilizarla también como manta de tiro.