El cronógrafo es un accesorio de tiro indispensable para todos aquellos tiradores deportivos que desean conocer la velocidad en boca de su rifle o de sus cartuchos de munición recargada. Del mismo modo, este medidor digital de velocidad también supone una gran ayuda para aquellos cazadores a los que les gusta probar con diferentes cargas, puntas o pesos de proyectiles, para conseguir así un disparo certero y lo más letal posible ante sus piezas. Hasta ahora, el mercado español estaba prácticamente copado por un par de marcas o fabricantes que disponen de una destacada gama de productos en este campo. Este tipo de cronógrafos funcionan todos de la misma forma: se colocan unos metros por delante de la boca de fuego del rifle mediante un pequeño trípode, y el tirador dispara a través de sus sensores para que el aparato mida con exactitud la velocidad de paso de cada proyectil.
Como decimos, estos dispositivos han sido hasta el momento los grandes dominadores de la escena armera, aunque esa hegemonía puede verse amenazada ante la aparición de nuevos productos más evolucionados tecnológicamente. Es el caso por ejemplo de este nuevo cronógrafo magnético Magneto Speed, el cual ha aterrizado en España de la mano de la Armería Profesional, importador y distribuidor oficial ubicada en Sevilla.
A simple vista, lo primero que llama la atención de este innovador cronógrafo magnético es su aparente sencillez. Presentado en una somera caja de cartón, en su interior encontramos una completa guía de funcionamiento (eso sí, en inglés), y apenas 6 piezas, de las cuales sólo son necesarias 3 para ponerlo en marcha. Concretamente, para empezar a disfrutar de este cronógrafo, basta con utilizar el módulo central que actúa como pantalla donde se muestran los datos registrados y se navega entre todas las opciones que ofrece el dispositivo; la pieza alargada con los sensores magnéticos y que colocaremos abrazando la boca de fuego de nuestra arma; y el cable de datos que conecta esta pieza con sensores con el módulo o pantalla central.
¿Parece muy fácil, verdad? Pues lo cierto es que lo es. Instalar el Magneto Speed no cuesta más de 5 minutos, y al transportarlo en nuestra bolsa de tiro apenas nos ocupará un reducido espacio. Una delicia para todos aquellos tiradores que visitan asiduamente la galería de tiro cargados con cada día más accesorios y complementos de tiro.
El montaje
Una vez leídas las instrucciones de montaje, lo primero que tenemos que colocar en nuestra arma de fuego es la pieza que lleva incorporados los sensores magnéticos y que será la encargada de registrar la velocidad de vuelo del proyectil. Dicha pieza presenta en uno de sus extremos una cinta de nylon que permite rodear y abrazar el cañón con absoluta firmeza. Además, para que el dispositivo quede todavía más firme y sujeto, la cinta puede apretarse mediante una argolla con un cabezal roscado que inmoviliza por completo el sensor e impide que éste se mueva tras cada disparo efectuado. La parte del sensor sobre la que descansa el cañón es una pieza blanda de goma que evita que se produzcan rasguños o arañazos en la superficie exterior del cañón.
A este respecto, los técnicos de Magneto Speed han tenido buena vista a la hora de suministrar 2 de estas piezas de goma: una más fina, que viene por defecto y que sirve para la mayoría de cañones de rifes del mercado; y una con un cuerpo más grueso para los cañones de escopeta o de arma corta. Una vez está debidamente instalado el sensor en el extremo del cañón de nuestra arma (siempre en posición recta y por debajo de la boca de fuego), basta con colocar la pantalla del medidor cerca de nuestra posición de tiro y conectar ambos dispositivos mediante el cable de datos. Este cable jack es auto enrollable (como un metro de medición), y completamente extendido alcanza una longitud de 110 cm, lo que nos permite situarlo prácticamente en el lugar que deseemos.
Nada más conectar ambos dispositivos, veremos que el cronógrafo se enciende de forma automática, mostrando un menú de tiro en el que figuran datos tan interesantes como el número de la tanda (por defecto, la 1), la velocidad en pies/segundo o metros/segundo de cada disparo, el disparo de máxima velocidad realizado en cada tanda, el disparo más lento de la misma, la desviación estándar, y la velocidad media registrada en toda la sesión. Todos estos datos e informaciones se pueden guardar directamente en la tarjeta Micro SD de 512 Mb que se entrega de serie con el Magneto Speed. Para ello, basta con seleccionar la opción del menú de navegación “Archive Series”. Una vez guardada, se puede volcar directamente a nuestro ordenador, manteniendo así un control total sobre nuestras sesiones de tiro.
Respecto al menú de este cronógrafo, la navegación por todas sus funcionalidades resulta muy sencilla e intuitiva, gracias a una pequeña rueda que está ubicada en la esquina superior izquierda del dispositivo. Para moverse por las distintas opciones del menú basta con mover la rueda de arriba abajo, mientras que para seleccionar o acceder a una opción sólo es necesario pulsar el botón central de esa misma rueda.
Con el objetivo de poder ofrecer una medición de la velocidad lo más exacta posible, el Magneto Speed permite incluso seleccionar el tipo de proyectil que se está utilizando en cada sesión de tiro. Así, dentro de la opción “Set Bullet Type”, el tirador puede escoger entre la clásica punta de cobre con núcleo de plomo; proyectiles de cobre con núcleo de acero, o puntas del calibre .22, e incluso perdigones de plomo de escopeta. Del mismo modo, en el caso de que utilicemos un tipo de proyectil que no tenga propiedades magnéticas, también podremos definir esta opción en el menú del Magneto Speed, permitiendo que el dispositivo calcule la velocidad del proyectil sin tener en cuenta el sensor magnético.
Por lo que respecta a su funcionamiento, este innovador cronógrafo se alimenta con 4 pilas AAA cuya vida útil puede prolongarse si se utiliza la pantalla del menú en modo de bajo consumo, o lo que es lo mismo, sin iluminar. Aunque si nos encontramos realizando nuestras pruebas balísticas en un entorno con poca luminosidad, podemos activar la luz interna de la pantalla para ver con más claridad los datos y velocidades registradas.
Prueba de tiro
Para contrastar el óptimo rendimiento de este dispositivo decidimos probar el Magneto Speed en dos rifles y calibres diferentes. En primer lugar, lo instalamos sobre un fusil Remington 700 del calibre .308 al que alimentamos con munición recargada; para a continuación someterlo a la intensa patada de un calibre tradicional de caza como el 9.3x62 en otro rifle de cerrojo, esta vez alimentado con munición comercial. En ambos casos, el comportamiento del cronógrafo fue excelente, mostrando de forma instantánea y con precisión suiza la velocidad registrada tras cada disparo. El sensor no se movió de la boca de fuego y el intuitivo menú de la pantalla nos ofreció en todo momento la información que necesitábamos durante nuestra sesión de tiro.
Además, otra ventaja importante es que para su instalación no tuvimos que molestar a nadie, ni saltar al medio de la galería para colocar el trípode y el cronógrafo, interrumpiendo así las sesiones de disparo del resto de tiradores. Nosotros mismos colocamos el sensor, lo conectamos con la pantalla y empezamos a utilizar el cronógrafo. Más sencillo imposible.
Fabricado en Austin, Texas (EEUU), este Magneto Speed se diferencia principalmente del resto de cronógrafos del mercado (los cuales funcionan mediante sensores ópticos) por el empleo de los citados sensores electromagnéticos. Unos dispositivos que a buen seguro no sólo van a conseguir captar la velocidad del proyectil que sobrevuele su superficie, sino también atraer a miles de tiradores y cazadores de todo el mundo. El precio de venta de este producto ronda los 290 euros y ya puede conseguirse en las principales armerías del país, como la tienda especializada www.BlackRecon.com