Gracias a los amigos de armas.es, me asomo de nuevo a sus páginas para compartir con todo el que guste, mi experiencia al probar y utilizar en el servicio diario una herramienta de la firma estadounidense Blackhawk, concretamente su linterna adaptable a arma corta Xiphos NT. Antes de empezar me gustaría aclarar que a día de hoy, ningún interés me une a ésta ni a ninguna otra firma, por lo que lo acertadas o desacertadas que puedan ser estas líneas no dependerá de ningún interés económico o de cualquier otro tipo, sino que será simplemente mi opinión y valoración personal.
¿Por qué una linterna para el arma?
Personalmente estoy especialmente sensibilizado con la necesidad de trabajar provisto de una buena linterna, ya que trabajo en un grupo fijo de noches de Policía Local, aunque como suelo recomendar, esta herramienta no debería faltar en el cinturón de ningún policía de calle con independencia del turno en el que trabaje, pues por ejemplo un sótano siempre va a ser oscuro aunque en la calle el sol brille con fuerza, si bien es cierto que en la noche, por razones más que evidentes, la necesidad de una linterna es mayor. Cuando al uso de la linterna debemos añadir el uso simultáneo del arma de fuego, la cosa se complica, y si además hay que abrir una puerta, utilizar las trasmisiones, realizar un cambio de cargador… entonces pasamos a tener un problema.
Como casi todo en la vida, lo mío fue una evolución. Al principio, cuando mis conocimientos se limitaban a los adquiridos en el curso básico de la academia, y por qué no decirlo, a la errónea influencia de las películas, utilizaba para iluminarme mientras portaba el arma en “búsqueda” la técnica “Harries”, sujetando la linterna con la mano débil que cruza por debajo de la mano que empuña el arma, para apoyar entre sí los reversos de la mano sobre las muñecas. Sin entrar en muchos detalles y aunque en las películas quede muy bien, enunciaré los tres motivos que me hicieron desechar esta técnica:
1º. Me obligaba a romper la simetría de brazos y hombros, lo que me imposibilitaba para ejecutar una postura isósceles.
2º. Suponía un grave peligro de confusión de manos o confusión de fuerzas. Me explico resumidamente: En una situación de estrés de combate podemos confundir las acciones que realizan nuestras manos, es decir, una tiene que encender y apagar la linterna y otra, la que empuña el arma, tiene que actuar sobre la cola del disparador para realizar el disparo. Pues bien, estas acciones pueden llegar a confundirse bajo estrés y puedo disparar cuando quería encender la linterna y al revés. Está demostrado que favorece la aparición de esta confusión el hecho de que las manos estén muy juntas entre sí, por lo tanto, todavía más lo favorecerá el hecho de que además de muy juntas estén cruzadas como es el caso.
3º. La estabilidad del arma que proporciona esta postura es una falsa estabilidad, ya que una vez efectuado un disparo, solo una mano empuña el arma y por lo tanto solo una mano contrarresta la reelevación del arma, por lo que esta reelevación es bastante grande, encontrando el arma tan solo estable durante el primer disparo y no en cambio en una secuencia rápida de disparos, como es muy probable que se produzca en una situación de enfrentamiento armado.
Descartada pues esta posición, mi siguiente paso fue adquirir una linterna que me permitiese adoptar una técnica que aparentemente parecía eficaz, como la desarrollada por Surefire para sus por entonces nuevas linternas de la serie “Z”, aquellas que incorporan un accesorio que permite actuar sobre el interruptor con el talón de la mano, sujetando la linterna entre los dedos índice y corazón. Aparentemente, permite reforzar el empuñamiento del arma con la mano que porta la linterna, y sin llegar a hacer un empuñamiento a dos manos, sí que permite aportar masa al agarre y sin romper la simetría corporal.
Realmente es de reconocer el esfuerzo que hizo la casa Surefire al desarrollar paralelamente una nueva técnica y una nueva serie de linternas, pero a nivel personal tampoco acababa de estar conforme. El empuñamiento no era realmente a dos manos. Al realizar el agarre, el foco de luz del conjunto linterna-pistola nunca se dirigía al lugar deseado, que es el frente. Y por último, seguía teniendo las dos manos ocupadas en caso de tener que hacer alguna manipulación de mi arma o en el entrono. Por lo tanto me plantee la opción de dar el siguiente paso, elegir una linterna adaptable al raíl Weaver de mi pistola Glock.
¿Por qué la Xiphos NT?
Si bien en el mercado existen gran cantidad de módulos de iluminación simples y otros que incorporan además puntero láser, para mí las opciones eran pocas. Es más, sólo había una: el “Xiphos NT” y explico la razón: Muchos de estos módulos, incluido el “Xiphos NT” se conciben como complementos de quita y pon, de manera que están dotados de sistemas de anclaje al arma rápidos y sin herramientas, por lo que pueden portarse en su funda independiente en el cinturón de trabajo y llegado el momento instalarlo en el arma. Pues bien, personalmente desecho y desaconsejo por completo esta opción, por los motivos que a continuación detallo:
1º. En una situación súbita puedo no tener tiempo, por rápido que sea el sistema de anclaje, de instalar el módulo.
2º. En situación de estrés, una de las primeras facultades que perderé será mi capacidad motora fina por lo que es muy probable que no sea capaz de fijar el módulo a mi arma. No hemos de perder de vista que la utilización de esta linterna implicará el uso al menos preventivo del arma, por lo que el estrés en mayor o menor grado será inherente a la situación.
3º. Aun teniendo tiempo y capacidad para montar el módulo en el arma, en caso de tener que hacer una transición a un nivel de fuerza menor, por ejemplo enfundar la pistola para coger la defensa o los grilletes, nos encontraríamos con que nuestra arma no cabe en la funda, al tener instalada la linterna y por lo tanto no podríamos enfundar, si no nos detenemos a desmontar la linterna y llevar por separado cada herramienta a su funda. Es decir, llevamos la linterna a su funda y la pistola a la suya. Este es quizás el principal inconveniente.
Por todo ello, no me planteo como opción tener que instalar cada vez que tenga necesidad la linterna en el arma, sino que prefiero adquirir una funda de pistola que me permita llevar ya instalada la linterna en la pistola. Las principales marcas de fundas de pistola del mercado tienen en sus catálogos este tipo de fundas, aunque me resultó extraordinariamente difícil acceder a ellos, y tuve que descartar la opción de verlas y manosearlas en una armería, puesto que en stock no las tiene nadie que yo conozca. Tras informarme a través de Internet traté de pedir mediante un par de distribuidores y por encargo la que era mi elección, lo que finalmente y ante mi sorpresa fue imposible. Parece mentira que sea tan complicado conseguir algo que después de probarlo me parece casi imprescindible para según qué cometidos.
Finalmente me hice con el material, y como os decía, la elección no fue muy complicada, ya que esta vino determinada por la funda del arma. La mayoría de marcas se limitan a sobredimensionar la funda del modelo de arma al que queremos incorporar el modulo de iluminación, permitiendo así llevar montada la linterna en el arma, pero yo llevo ya algunos años trabajando y entrenando con la funda Blackhawk Serpa de nivel 3, y no tengo de momento intención de cambiar. Las fundas de esta marca pensadas para llevar el arma con linterna están específicamente diseñadas para su linterna Xiphos NT, pues el ajuste funda-arma es tan preciso que no admite la utilización de otros módulos de iluminación. Es decir, si como es mi caso, tienes claro que tu funda es una Blackhawk, no tienes más opción a la hora de usar un módulo de iluminación que pueda ir montado permanentemente en el arma que el Xiphos NT. A cambio conseguiremos una adaptación total del conjunto: funda, arma, linterna, una retención de la funda excelente y portar el conjunto sin el más leve movimiento en la funda ni holgura.
Ya con el material en mi poder, éste no me defraudó. De la funda no diré gran cosa por no extenderme y porque creo que es de sobra conocida. Aun así, para quienes no estén familiarizados con ella decir que está fabricada en inyección de fibra de carbono compuesta de gran resistencia; los sistemas de retención son dos, el “auto lock” o auto retención, que es esa pinza que sujeta el arma por el guardamonte simplemente al enfundarla y que se libera al accionar el pulsador accesible al dedo índice, y el “pivot guard”, que cubre el arma impidiendo el desenfunde si no se actúa sobre una leva que es automáticamente accionada por el dedo pulgar al hacer el gesto de empuñar el arma.
El módulo de iluminación es compacto y muy ligero. Está fabricado en polímero, posee un LED que arroja unos eficientes 90 lúmenes, la alimentación corre a cargo de una única batería del tipo CR123A (incluida al comprar la linterna), que para ser instalada en su alojamiento no precisa de ningún tipo de herramienta, del mismo modo que tampoco necesitaremos herramientas para montar la linterna en el raíl de nuestra arma, ya que está provista de un cierre rápido sobre el que se actúa manualmente tanto para montar como para desmontar la linterna.
Una vez montado en nuestra arma, es como si siempre hubiera estado ahí, apenas se nota el peso, no interfiere para nada el empuñamiento y a la hora de encenderlo es muy accesible y cómodo. El módulo dispone de un pulsador único pero sobredimensionado, de tal manera que puede ser accionado por ambos lados del arma y en consecuencia con las dos manos. De hacerlo con la mano fuerte, en mi caso la derecha, el pulsador se acciona con el índice, quedando éste muy cerca del lugar natural donde apoyaremos el dedo en el armazón del arma. Lo mismo ocurre con el pulgar de la mano débil, que es el que actúa por el otro lado del módulo, siempre y cuando se realice un buen empuñamiento con la mano débil. Al adquirir el módulo debes tener en cuenta si se es diestro o zurdo, ya que el mencionado pulsador varía dependiendo de ello. Recomiendo el uso con la mano débil, con el pulgar, pues con el índice de la mano fuerte es con el que actuamos también sobre la cola del disparador, y ante una situación de estrés podrían darse confusiones muy peligrosas.
Como decía, el módulo tiene una potencia de 90 lúmenes, y emite una luz blanca con dos modalidades: luz fija o en modo estroboscópico, que se activa al pulsar tres veces rápidamente el interruptor. A este respecto, comentar que no es especialmente sencillo de activar y, sinceramente, no acabo de ver la aplicación práctica de estas luces estroboscópicas. Conozco lo que dice la teoría y es que aturden y ciegan al oponente, pero creo que aturden y generan más estrés al usuario.
Conviene recordar por último que esta no debe ser nunca la única linterna que se lleve de servicio, ni se debe utilizar como linterna al uso, sino que solo saldrá de la funda cuando sea preciso, proporcional y necesario el desenfunde del arma. De hecho, según recomiendan muchos profesionales, lo ideal sería trabajar con la denominada triada, que no es más que una linterna principal, una más pequeña de reserva y la del arma. En definitiva, la Blackhawk Xiphos NT es una opción interesante y muy a tener en cuenta si decides trabajar con una linterna adaptada a tu arma, lo cual considero altamente recomendable.