Según ha informado el Ministerio de Defensa de España, aunque resulte tópico, parece que fue ayer cuando la primera rotación de la Brigada Líbano XXII partía de territorio nacional a primeros de Noviembre del pasado año con la ilusión de un nuevo reto. Seis meses después con emoción contenida, los componentes de la primera rotación se han despedido de sus compañeros para emprender viaje de regreso a casa tras cumplir la misión.
Han sido unos meses de trabajo intenso sólo empañados por el recuerdo del triste y fatídico incidente que costó la vida a nuestro compañero el cabo Francisco Javier Soria Toledo. A pesar de ello su recuerdo ha reforzado la moral de los componentes de la Brigada para realizar, aún mejor si cabe, las misiones encomendadas por la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Ahora toca volver a casa y dedicar el tiempo a descansar, reponer fuerzas y sobre todo recuperar parte de ese tiempo perdido con nuestras familias. Ellos han sido el apoyo fundamental desde España en los momentos delicados durante la misión y han hecho más llevaderos tantos días lejos de casa. Justo es por tanto compensarles tanto esfuerzo.
En unos días continuará la siguiente rotación y por último tras la Transferencia de Autoridad (TOA) a la Brigada Acorazada, ya como BRILIB XXIII, los últimos componentes del contingente regresarán a casa para un merecido descanso tras haber cumplido la misión y haber dejado un magnífico recuerdo tanto en la población del Líbano, como se ha podido constatar a lo largo de las múltiples visitas de despedida que se han realizado durante los últimos días, como en las Fuerzas Armadas Libanesas y el resto de componentes de UNIFIL con los que tantas horas de trabajo se han compartido.