El Ejército y la Infantería de Marina estadounidenses mantienen diferencias sobre la munición de calibre 5,56 empleadas por sus respectivas fuerzas. Así, mientras la Infantería de Marina utiliza el cartucho M855 desarrollado en la década de los ‘70, el Ejército utiliza el M855A1.
Los legisladores estadounidenses cuestionaron recientemente este uso diferenciado en las armas pequeñas y por qué los dos servicios compran balas completamente diferentes para sus para fusiles M16A4 y M4.
Loretta Sánchez, miembro de mayor rango en el Subcomité de Fuerzas Tácticas, puso de manifiesto este hecho en una audiencia del Comité de Servicios Armados de la Cámara el pasado19 de marzo. “Ustedes están utilizando dos cartuchos diferentes, y adquiriendo varios millones de unidades hasta la fecha para su utilización en combate”.
Sánchez, quería saber a qué se debe esta diferencia de criterio toda vez que lleva aparejados unos costes que resultan asunto “delicado” desde que el Pentágono se enfrenta a una nueva ronda de recortes presupuestarios obligatorios: “El mantenimiento de dos inventarios del mismo tamaño de munición de combate no es probablemente la forma más eficiente de gestión", dijo Loretta Sánchez, quien estima que “la compra de balas diferentes por parte del Ejército y la Marina nos hace quedar mal a todos porque visto desde fuera parece un gran desperdicio”.
Pero la decisión de la Infantería de Marina y el Ejército de utilizar dos tipos diferentes de munición de 5,56 mm no es un simple descuido.
El Ejército adoptó el M855A1 en 2010 después de años de lucha para encontrar un reemplazo libre de plomo al M855 empleado durante los últimos años de la guerra fría.
En los últimos años, estas tropas también criticaron la M855, diciendo que a menudo entregaba resultados ineficaces contra un enemigo parapetado detrás de las barreras de campo de batalla o incluso detrás del parabrisas de un automóvil.
El M855A1 en cambio, cuenta con un penetrador de acero en la parte superior de un sólido lingote de cobre, lo que resulta más fiable que las balas de los cartuchos M855. Ofrece además un rendimiento constante en todas las distancias y, en las pruebas realizadas, se comportó mejor que el tradicional 7.62mm contra blancos de acero endurecido, penetrando el acero en tres octavos de centímetro en un rango aproximado de 400 metros, triplicando así el rendimiento de la M855, según dijeron oficiales del Ejército.
Sin embargo, el M855A1 del Ejército sufrió un importante revés en agosto de 2009, cuando las pruebas revelaron que algunas de las balas no siguieron su trayectoria de vuelo o se apartaron directamente de la marcada al apuntar.