Después de muchos meses de espera, finalmente, el Ejército de Estados Unidos ha publicado la solicitud formal para el concurso de la pistola XM17 MHS.
Debido a las revisiones y los retrasos, la solicitud del Ejército de Estados Unidos de un arma de fuego para reemplazar a la M9 se ha aplazado durante casi un año, hasta que el pasado 28 de agosto se hizo pública la apertura del concurso.
La solicitud permite a las empresas competir por un contrato de 580 millones de dólares y los derechos del fabricante a publicitarse como suministrador del arma oficial del Ejército; algo Beretta ha disfrutado durante más de 25 años.
Sin embargo, la prueba es muy exigente y navegar en la burocracia federal puede ser agotador como lo demuestra que el pliego de condiciones y características tiene nada menos que 351 páginas en las que se especifican de solicitud las características clave, detalles requeridos, normas de rendimiento, accesorios, equipos complementarios, etc. Para competir se exigen por ejemplo cachas modificables, variadas opciones de cargador, controles y manejo ambidextros y rieles para accesorios. Igualmente, el Ejército de los Estados Unidos de Norteamérica exige que el arma sea capaz de alcanzar un objetivo de 4 pulgadas a una distancia de 50 metros en, por lo menos, el 90 por ciento de los disparos realizados con la pistola a lo largo de toda su vida útil.
Si bien no hay preferencia sobre un calibre específico, éste debería ser capaz de penetrar 14 pulgadas en gel de balística a 50 metros.
Por cierto que la casa Ruger (Sturm Ruger & Co.) anunció a sus inversores en julio que la marca no participa en este concurso al que sus directivos ven muchos entresijos que complican el abaratamiento de costes. "Hay una enorme causa para participar y una muy baja probabilidad para cualquier empresa de ganarlo", dijo uno de sus directivos quien añadió: "Si ganas, es obvio que te garantizas ingresos para los próximos 25 años, pero tengo la sensación de que competir para suministrar la pistola al ejército va a ser algo así como que te golpeen contra una pared y te sientas bien cuando dejen de hacerlo”.
Para Ruger, hay un enorme riesgo al invertir tiempo, personal y dinero en competir por algo con muy pocas probabilidades de ganar incluso presentando un producto mucho mejor que la competencia.
Además de Smith & Wesson, que trabajó en equipo con General Dynamics y Beretta por retener el contrato, se espera que una serie de empresas participen. De hecho, más de 20 empresas participaron en un día de la industria en Picatinny Arsenal en Nueva Jersey a principios de julio para mostrar posibles pistolas candidatas.
La fecha límite para que las empresas presenten un paquete de prueba es 28 de enero de 2016.
Vía: Wideopenspaces