Según ha informado el Ejército del Aire, el Ala 11 regresó a casa tras finalizar con éxito su participación en la operación Baltic Air Policing (BAP). Una misión que ha mantenido a la unidad desde diciembre hasta abril en la Base Aérea de Amari (Estonia) para defender el espacio aéreo de Estonia, Lituania y Letonia.
Esta operación, dirigida por la OTAN, tiene como objetivo garantizar el mismo grado de seguridad para todo el espacio aéreo de la Alianza Atlántica, se trata de una misión rotatoria, en la que prácticamente participan todos los países de la Alianza que poseen aviones de combate.
El conflicto de Ucrania hizo que la OTAN adoptara una serie de medidas de respuesta de crisis, orientadas a reforzar la seguridad y la cohesión interna de la misma. Una de esas medidas fue el refuerzo de la misión de policía aérea en el Báltico que la Alianza realiza desde 2004.
La misión ha consistido en la integración en la misión de policía aérea de la Alianza. Una misión en tiempo de paz que engloba el uso de los sistemas de control y vigilancia aérea, mando y control aéreo y aeronaves de defensa aérea, incluidos interceptores.
El Ejército del Aire ha aportado para esta operación cuatro aviones C.16 (Eurofighter) del Ala 11, que fueron desplegados allí el pasado 1 de enero, y que bajo condiciones muy adversas, tanto para el material como para el personal, han mantenido un servicio ininterrumpido durante cuatro meses, realizando múltiples interceptaciones en el espacio aéreo.