Es jueves por la tarde, llegas a casa del trabajo, y todavía tienes que prepararte la bolsa de tiro. Al día siguiente partes de viaje con tu arma y tu equipo para participar en una prueba del calendario nacional durante el fin de semana. Y como siempre, con las prisas de última hora llegan las dudas. “¿Lo habré cogido todo?, seguro que el arma y la munición no se me olvidan, pero ¿llevo conmigo el resto de accesorios?” Seguramente, muchos de los que nos están leyendo ahora han pasado por esta situación en más de una ocasión y saben bien de lo que les hablamos. Así que para tratar de minimizar el pánico provocado por esta incertidumbre, hemos hecho una recopilación de todos aquellos complementos que no deben faltar nunca en la bolsa de un tirador deportivo.
Dependiendo del tamaño y el espacio libre que tengamos en nuestra bolsa, podremos llevar con nosotros más o menos equipo, así que empezaremos por lo realmente imprescindible. Lógicamente, lo primero que tendremos que poner en nuestra bolsa será la herramienta de tiro, sus respectivos cargadores, y los cartuchos necesarios para la competición (tanto para la prueba propiamente dicha como para las fases de entrenamiento). A partir de estos dos elementos fundamentales, pues sin ellos no podremos participar en la competición, podemos empezar con la selección del resto de accesorios.
Un factor clave en toda tirada con armas de fuego es la seguridad. Por este motivo, en nuestra bolsa de tiro no podrán faltar unos cascos de protección auditiva, y unas gafas con lentes de protección balística (sobre todo si vamos a practicar recorridos de tiro), o unas gafas para tiro olímpico con diopter y disco opaco. Las primeras nos servirán para proteger nuestros ojos de cualquier esquirla o pequeño impacto de por ejemplo una vaina vacía; mientras que las segundas nos ayudarán a mejorar nuestra precisión en el tiro con arma corta.
Con el arma, la munición, los cascos y las gafas ya en el interior de nuestra bolsa, llega el momento de añadir otros objetos de gran utilidad para los tiradores deportivos. Uno que desde prácticamente los inicios de este deporte se ha convertido en un producto imprescindible, es un set de limpieza para nuestra arma. Existen completos kits de limpieza que comercializan marcas como BoreBlitz, Remington o Mil-Tec, y que ofrecen una importante ventaja: ocupan muy poco espacio, ya que en un mismo set encontramos todo lo necesario para mantener en perfecto estado de revista nuestra arma de competición: un líquido o aceite limpiador, una baqueta textil, así como parches de algodón y gratas aptas para cañones y recámaras de diferentes calibres.
Ya tenemos el arma, los cartuchos, los cascos, las gafas y el kit con los productos de limpieza. Ahora imaginemos que, por algún motivo inesperado, antes de la competición nuestra arma sufre una pequeña avería mecánica. Debido a un desafortunado golpe, el alza se ha movido, o alguna pieza interna de la corredera se ha aflojado, por lo que tenemos que sacar nuestro lado más “manitas” y reparar el arma con urgencia. Si no hubiéramos puesto una multiherramienta en nuestra bolsa de tiro, seguramente nuestro nivel de nerviosismo y desesperación se hubiera disparado (nunca mejor dicho) hasta límites insospechados. Para evitarlo, conviene llevar siempre con nosotros una herramienta multifunción que nos permita ejecutar un pequeño arreglo en nuestra arma. Opciones hay muchísimas, desde las clásicas de Leatherman, Victorinox o Gerber, hasta otras soluciones tal vez más adecuadas, desarrolladas específicamente para armas de fuego. Un buen ejemplo lo encontramos en la popular “Gun Tool”, una multiherramienta muy extendida entre los tiradores estadounidenses, que combina hasta un total de 18 herramientas habitualmente empleadas en la reparación de armas de fuego: destornilladores con cabezales especiales para armas, llaves allen, etc.
Útiles pero no imprescindibles
Si nuestra bolsa de tiro tiene un tamaño suficientemente grande como para poder portar otros accesorios no tan necesarios para nuestra actividad, la lista de elementos disponibles puede ampliarse de forma considerable. Por ejemplo, ver con nitidez los impactos que vamos colocando en la diana es un aspecto clave para lograr una buena agrupación en el tiro de precisión. Por eso, siempre que tengamos hueco en nuestra bolsa, podremos llevar con nosotros un pequeño telescopio terrestre o un monocular que nos permita identificar visualmente el rastro que los impactos de nuestros proyectiles van dejando sobre el blanco. Otro accesorio que podemos incorporar a nuestro equipo es una bolsa recoge vainas, sobre todo si habitualmente practicamos la recarga de munición o si competimos en una prueba con arma larga semiautomática (véase recorridos de tiro con rifle o carabina). Estas bolsas o saquetes se suelen colocar junto a la venta de expulsión del fusil, de tal forma que las vainas servidas van cayendo directamente dentro de la bolsa.
Un bípode y un saquete trasero si vamos a tirar con arma larga en apoyo, un timer o cronómetro para controlar los tiempos de nuestras tiradas, unos guantes de tiro si vamos a disparar en invierno, o una gorra si lo vamos a hacer al aire libre y en pleno verano, serán otros de los complementos que podremos añadir a nuestra bolsa de equipamiento de tiro. Siempre, claro está, que sus dimensiones nos lo permitan y que su calidad de fabricación aguante el peso de todo nuestro equipo. Porque ya se sabe, contra más accesorios carguemos en nuestra bolsa, más resistente tendrá que ser.
El transporte a la galería
Los tiradores que acuden habitualmente a la cancha de tiro para practicar o competir con sus armas de fuego exhiben un variado muestrario de bolsas de tiro. Así, si nos fijamos en sus equipos de transporte nos encontraremos con quienes van cargados con una sencilla mochila, como las de uso escolar; quienes asisten con la clásica bolsa de deporte típica del gimnasio; e incluso quienes son todavía más espartanos y llevan su arma en el maletín de transporte y la munición y el resto de accesorios en una simple bolsa de plástico. Lógicamente, esta última opción, aunque a algunos les resulte muy práctica, no es la manera más aconsejable de transportar nuestro equipo de tiro a la galería; no sólo por su poca comodidad, sino también por su escasa seguridad.
Al contrario, lo que resulta más recomendable es hacerse con una bolsa de las que están específicamente diseñadas para este uso deportivo. Entre ellas, por ejemplo, las que proponen marcas tan reconocidas como Blackhawk o Uncle Mike’s, referentes internacionales en el mercado de los accesorios de tiro. En este sentido, Blackhawk ha desarrollado una completa línea de productos pensados para el tirador olímpico. Bajo la denominación comercial de Blackhawk “Sporter”, en esta colección figura una bolsa de tiro multiuso idónea para el transporte de nuestra arma corta. Equipada con 3 grandes compartimentos de doble cremallera y un gran bolsillo exterior, la bolsa de tiro Blackhawk Sporter también dispone en su interior de dos bolsillos de gran tamaño que permiten portar hasta dos armas de fuego y varias cajas de munición, así como 8 pequeños compartimentos internos muy útiles para el transporte de los cargadores. Además, para quienes busquen una bolsa de tiro de mayor tamaño, Blackhawk también ofrece la bolsa Travel Pro Range, con un diseño similar al modelo Sporter pero con unas dimensiones ligeramente superiores y que permiten el transporte de un mayor número de accesorios.
Una de las bolsas de tiro más extendidas entre los tiradores de arma corta de nuestro país es la Uncle Mike’s Deluxe Range. Esta coqueta y práctica bolsa de tiro tiene el tamaño perfecto para transportar a la galería todo lo necesario para poder disfrutar con comodidad de nuestra afición favorita. Una de las principales características de esta bolsa es la facilidad con la que se abre su bolsillo principal. En concreto, se trata de una tapa de nylon que se pliega girando sobre sí misma y que se queda enrollada y sujetada con velcro en uno de los extremos de la bolsa. Por otro lado, su interior se encuentra completamente acolchado, ofreciendo además la posibilidad de usar su separador para proteger y guardar varios objetos, así como llevar el arma corta en uno de sus dos bolsillos laterales exteriores.
El material con el que están fabricadas estas bolsas de tiro es uno de los aspectos que más hay que tener en cuenta a la hora de decantarse por uno u otro modelo. En este sentido, es fundamental optar por una bolsa que esté fabricada con un nylon de alta resistencia al desgaste, como por ejemplo el nylon 1680D resistente al agua presente en todo el cuerpo de la bolsa Uncle Mike’s Side-Armor Range. Con un tamaño adecuado para portar todo el equipo de un tirador de arma corta, esta bolsa también de doble cremallera dispone de una funda interior que permite guardar el arma de forma separada, evitando que sufra algún pequeño golpe con el resto del equipo. Con un diseño exterior similar al del popular modelo Deluxe Range, este modelo posee una capacidad interior de casi 20 litros, por lo que nos permite llevar todo lo necesario para participar en una competición de tiro deportivo. Sí, eso que decíamos anteriormente y que para finalizar conviene recordar: el arma, la munición, los cascos, las gafas, el kit de limpieza y la multiherramienta.
