Vamos a abordar en este artículo uno de los aspectos más importantes a considerar en el tiro a larga distancia: la estimación de la distancia a nuestro objetivo. Esta es una habilidad que tanto los francotiradores militares y policiales, como tiradores deportivos y cazadores deben controlar. Dominar esta habilidad nos permitirá realizar los ajustes necesarios en nuestro visor, a nivel de clicks de nuestra torreta de elevación-caída, para que el punto de impacto del proyectil coincida donde apuntamos.
En este artículo vamos a exponer diferentes técnicas de cálculo con sus pros y contras. Si estamos solos y usamos varias de ellas conjuntamente seguramente obtendremos una estimación más precisa que utilizando solo una. Por otra parte usando sólo una técnica por parte de dos o más miembros de un mismo equipo y calculando la media seguramente seremos también más precisos. Un ejemplo podría ser el binomio francotirador y observador, donde cada uno puede hacer una estimación diferente, con toda probabilidad la media de ambas mediciones será la estimación más acertada.
Seguramente varios de nuestros lectores se estarán preguntando el porqué de la necesidad de conocer estas técnicas, si poseen magníficos binoculares con láser o telémetros de última generación. La respuesta es sencilla, cada vez somos más dependientes de la tecnología y seguro que habrá ocasiones en que nuestro fabuloso dispositivo simplemente no esté disponible (rotura, olvido, falta de batería, etc.), cuando necesitemos realizar un tiro especialmente crítico. El conocimiento de estas técnicas nos asegurará que estaremos preparados ante cualquier contingencia.
Técnica del campo de futbol
Es una técnica que ha sido empleada por los militares durante años. Está basada en que todo el mundo aficionado a los deportes como el fútbol americano, el rugby o el fútbol europeo es capaz de visualizar un campo de esas dimensiones. Por ejemplo, en el futbol americano el largo de campo son 100 yardas, en el rugby son 100 metros y en el fútbol europeo son 100 – 110 m de línea de gol a línea de gol.
Lo único que tendremos que hacer es visualizar la distancia en segmentos de campos de juego, para obtener una estimación aproximada. Este método es bastante preciso hasta las 500 yardas o metros, decreciendo paulatinamente su efectividad a medida que aumenta la distancia.
El método de la mitad de la distancia
Esta técnica utiliza la técnica del campo de futbol, pero como su nombre indica solo sobre la mitad de la distancia a calcular. Para ello simplemente identificaremos el punto medio entre nosotros y el objetivo, para a continuación emplear la técnica del campo de fútbol, después solo tendremos que doblar el resultado obtenido.
Esta técnica y la anterior pueden verse afectadas por circunstancias como la apariencia del objetivo dentro del entorno. Por ejemplo este puede parecer más cerca o más lejos de lo que realmente está, porque nuestros ojos pueden confundirse por determinadas circunstancias. Algunas de ellas:
Nos puede parecer más cerca porque...
• Entre nosotros y el objetivo haya una depresión del terreno que no veamos.
• Nuestra posición sea elevada con respecto al objetivo.
• Estemos calculando a lo largo de una carretera, vías de tren, viaducto o similar.
• El área es muy plana y uniforme, por ejemplo un desierto.
Nos puede parecer más lejos porque...
• Es pequeño comparado con los elementos del entorno que lo rodean: edificios, acantilados, árboles, etc.
• Existe una depresión entre nosotros y el objetivo, pero al contrario que en el caso anterior, vemos el segmento de tierra que abarca.
Método basado en la apariencia de los objetos
Esta técnica está basada en el tamaño y características del objetivo. Aquí debemos distinguir entre visores con retícula en primer plano focal (FFP), de los de la usan en segundo plano focal (SFP). Como sabemos en los FFP la retícula aumenta con la magnificación, por lo que la graduación de la misma se mantiene constante con el objetivo sea cual sea el número de aumentos, es decir, giramos la ruleta de aumentos y nuestro objetivo se ve más grande, pero también nuestra retícula, por lo que se guarda la misma proporción. Cosa que no ocurre en SFP, donde nuestro objetivo aumentará a medida que giramos la ruleta de magnificación pero nuestra retícula permanecerá del mismo tamaño.
Esta técnica es especialmente útil para los visores de SFP. Consiste en colocar nuestro visor a un número de aumentos fijos, donde nos encontremos cómodos para un amplio rango de distancias, para después ir viendo cuantos segmentos de nuestra retícula ocupa un objetivo conocido, de estatura media de la zona donde vayamos a operar, si se trata de una persona. Colocándolo a diferentes distancias con incrementos de 50 metros o yardas, iremos tomando referencias, de su cabeza para las distancias más próximas y de cuerpo entero (de pie y rodillas) para las más alejadas. Anotaremos los resultados en nuestro cuaderno de tiro o incluso si podemos acoplar una cámara de fotos, tomaremos imágenes que nos servirán posteriormente de referencia para identificar rápidamente la distancia.
Técnica de la retícula MILDOT
En el caso de los visores FFP, como vimos en un artículo anterior, conociendo la estatura media de los individuos de la región donde vamos a operar y haciendo un sencillo cálculo, aplicando la siguiente fórmula y supuesto que nuestra retícula está en MILs, Distancia = (Altura del objetivo en m x 1000) / MILs. Está misma fórmula puede ser usada en los visores de SFP, siempre que se haga en el número de aumentos en los que especifique el fabricante se guarda la proporción con la retícula. Esto es habitualmente en los aumentos máximos, pero conviene revisar el manual de nuestro visor, porque a veces no es así.
Como sabemos además de las retículas en las que las subtensiones están acotadas por puntos (MILDOT), hay otras en las que los puntos están sustituidos por finas rayas, denominadas MIL-HASH. Particularmente prefiero estas últimas, por su mayor claridad para calcular el número de MILs de un objeto o individuo. Por otra parte quiero señalar, que aunque lo más habitual es que sean los visores para rifle los que lleven retícula, existen en el mercado telescopios terrestres y binoculares tácticos que también la llevan, por ejemplo el telescopio terrestre BUSHNELL Legend Tactical 15-45x60. Permitiendo por ejemplo al observador de un francotirador, aportar su medición para ser contrastada o usada para calcular una media.
Aunque este método puede ser muy preciso, presenta algunas limitaciones:
A largas distancias la medida del número de MILs y/o porciones de subtensiones debe ser muy precisa. Sino obtendremos un importante error, mayor cuanto mayor sea la distancia, que nos hará errar el tiro.
La precisión de la formula está condicionada por nuestro conocimiento del tamaño de nuestro objetivo. Aun sabiendo la estatura media de objetivos humanos, puede ser que nos encontremos con un individuo demasiado alto o bajo que nos induzca a error. Por otra parte en una situación de conflicto, donde posiblemente nos encontremos numerosas veces objetivos parapetados, habrá ocasiones en las que solo veremos parte de su anatomía. A efectos de cálculos, debemos considerar que una cabeza humana standard desde la coronilla hasta la barbilla, son 25,4 cm o 10”.
Para evitar tener que andar calculando en situaciones de stress, hay francotiradores y/u observadores que llevan tarjetas plastificadas, que muestran el número de MILs a diferentes distancias de la altura habitual en la zona donde operan. Así de manera rápida, una vez visto el número de MILs de nuestro objetivo, sólo necesitaremos acudir a nuestra tabla para saber la distancia.
Otra ayuda importante a la hora de determinar distancias mediante esta técnica, es servirnos de elementos adyacentes cuyo tamaño conozcamos. Por ejemplo si nuestro objetivo se encuentra junto a una puerta exterior de una vivienda, nos será más fiable calcular la distancia con ese objeto que sabemos que tiene una altura standard de 2 m. Por todo esto puede resultar interesante tener una tarjeta con la altura estándar de los objetos constructivos de la zona donde vayamos a operar.
Método de la medida inversa del objeto
No es un método de cálculo de la distancia propiamente dicho, aunque si tiene relación con el anterior. Se trata de determinar la altura de un objeto conocida perfectamente la distancia al mismo. Es una técnica interesante, en tanto en cuanto puede servirnos para clarificar la identidad de un objetivo a incapacitar, considerando las informaciones proporcionadas por inteligencia. Supongamos que visualizamos con nuestro visor un objetivo a una distancia determinada que conocemos con precisión, si aplicamos la siguiente fórmula, inversa del apartado anterior, Tamaño en metros = (Distancia en metros x Tamaño en MILs)/1000, seremos capaces de conocer perfectamente su estatura.
Método del mapa y la tira de papel
Es posiblemente uno de los métodos más precisos para el cálculo de distancias por encima de los 800 m. Son tres los elementos necesarios para realizar los cálculos: un lápiz, una tira de papel y un mapa del área.
Uniremos con el canto de la tira de papel el punto de nuestra localización con la del objetivo, a continuación realizamos dos marcas perpendiculares a dicho borde dentro de la tira. Después con el segmento obtenido lo colocamos encima de la escala del mapa, partiendo en el cero de la misma con una de las marcas. Sólo tendremos que leer la distancia que nos proporciona la escala. Como el resto de métodos, este puede ser combinado con otros para obtener un resultado más preciso.
Regla MILDOT MASTER
La regla MILDOT MASTER es una herramienta manual de estimación de la distancia, que personalmente pienso que es algo a tener por todo tirador que practique esta disciplina. Ligera, compacta y fácil de usar, disponible en medidas imperiales y sistema métrico decimal, que está basada en el principio de la regla de cálculo (un dispositivo analógico desaparecido en la década de los 70 y sustituido por las calculadoras electrónicas). La regla simplifica los cálculos a realizar utilizando la retícula MILDOT.
Esta regla es de dotación para los soldados norteamericanos permite rápidamente calcular las distancias, caída del proyectil y ajustes para tiro en ángulo. Su utilización permite solventar algunos problemas menores: la necesidad de calcular en condiciones de stress, dificultades al trabajar en medidas imperiales vs sistema métrico decimal y viceversa, la generación de cálculos derivados como la caída del proyectil y compensación del ángulo de tiro, además de ahorro de tiempo valioso en la generación de los cálculos.
Para explicar su funcionamiento vamos a servirnos de un pequeño ejemplo. Suponemos que un francotirador está desplegado en Afghanistan donde la altura media de los hombres es 1,65 metros. De acuerdo la siguiente imagen el objetivo ocupa 4 subtensiones o MILs.
Si trasladamos esas medidas a la regla MILDOT MASTER veremos que el resultado que nos da es algo más de 410 metros aproximadamente. Lo comprobamos con el obtenido empleando la fórmula Distancia = (1,65 x 1000)/4 = 412,5 metros, la regla de cálculo, como no podía ser de otra manera, funciona.
La parte posterior de la regla tiene un área para que coloquemos una pegatina con la tabla balística correspondiente al binomio rifle munición que empleamos. Supongamos que se corresponde con la Remington Premier Match de 168 grains en calibre .308 para un rifle Remington 700 Police.
De acuerdo a la tabla anterior obtenida del software Strelock Pro, la caída de nuestro proyectil a corregir son 122 cm, que es lo que corresponde a 411 metros. Con esa medida nos vamos a la parte derecha de nuestra regla sin desplazar el resultado obtenido anteriormente al respecto de la distancia.
La correspondencia de corrección de esos 122 cm son 2,9 MILs o 10 MOAs aproximadamente, como podemos observar en el área sombreada de la parte derecha de la regla. Finalmente, por si esto fuera poco, es posible añadir a los cálculos el ángulo de tiro siempre que sobrepase los 15°, ya que hasta ese rango su influencia sobre el disparo es mínima. Para poder calcular el ángulo con el MILDOT MASTER necesitaremos algo de pita o cordel y un peso de los utilizados en la pesca. Si colocamos la regla paralela a la acción de nuestra arma podremos determinar el ángulo. Una vez conocido el mismo. la distancia equivalente nos vendrá dada por las marcas serigrafiadas debajo de la marca principal TARGET RANGE.
Los telémetros
Es sin duda la herramienta que ha eclipsado a los anteriores métodos descritos, ya que es una tecnología accesible para la mayoría de los tiradores hoy en día y que ha evolucionado enormemente, ofreciendo dispositivos de muy reducido tamaño con una gran precisión. Aunque como en casi todo lo referente a la tecnología, el dicho “obtienes lo que pagas” tiene más vigencia que nunca. Las versiones civiles de estos aparatos tienen un alcance máximo de cerca de los 2 km. suficiente para cubrir las necesidades de la mayoría de cazadores y tiradores deportivos. En el mundo militar existen aparatos que multiplican varias veces esa distancia. Tal vez lo más novedoso al respecto de esta tecnología, en el mercado civil, ha sido su reciente integración con las estaciones meteorológicas a través de bluetooth, más concretamente algunos de ellos muestran su compatibilidad con los dispositivos de KESTREL, casi un estándar de facto en este segmento.
Durante la elaboración de este artículo tuvimos oportunidad de probar varios telémetros de la prestigiosa marca Bushnell, específicamente los modelos G-Force DX ARC y ELITE 1 MILE CONX. En el caso de este último es posible configurar el telémetro desde el teléfono móvil, tanto IOS como ANDROID e importar hasta tres tablas balísticas por BLUETOOTH. Suministra información de distancia balística, ángulo y compensaciones tanto en cmts., MOA o MILs. Esta tecnología permite incorporar en tiempo real, con el uso de las estaciones meteorológicas KESTREL, datos de condiciones atmosféricas, viento, temperatura, altitud humedad etc., así como el efecto Coriolis, consiguiendo unos resultados de tiro prácticamente exactos.
RESUMEN
Este artículo es ciertamente atípico y algo anacrónico en tanto en cuanto vuelve a los orígenes del tiro y nos muestra algunas de las antiguas técnicas empleadas para el cálculo de la distancia, propias de tiempos en los que la electrónica simplemente no existía.
Debemos tener en cuenta que nuestros artilugios puede ser que alguna vez no estén disponibles por diferentes circunstancias, es por ello que no viene mal recordarlas.