Escopetas correderas Stevens 520-30, 620 y 77E
He querido incluir estas escopetas por dos razones, por un lado porque son herencia de la genialidad de John Moses y por su participación desde la Segunda Guerra Mundial hasta la guerra de Vietnam. Antes de comenzar a comentar las características de estas armas un apunte sobre la empresa. Stevens fue una compañía creada por Joshua Stevens en 1864 en el estado de Massachusetts, un dato muy significativo es que fueron quienes introdujeron en el mercado el .22 lr., además de fabricar pistolas, rifles y escopetas con vocación deportiva. En 1915 fueron comprados por una división de la compañía eléctrica Westinghouse dedicada a la fabricación de armas para la Primera Guerra Mundial, la New England Westinghouse. A los cinco años, ya finalizada la guerra, volvería a cambiar de manos, pasando definitivamente a SAVAGE ARMS, primero como división independiente y después simplemente como marca.
Actualmente Stevens pervive como marca low-cost, aunque ha habido momentos durante su pertenencia a SAVAGE, que ha estado inactiva. La historia de la fabricación de escopetas de corredera en esta firma comienza con la compra de un diseño al sempiterno John Moses Browning, que daría lugar al modelo 520 en 1909. Cada vez que indago en los orígenes de un arma de fuego de alguna u otra manera me topo con él, el torrente de ideas e inventiva de este hombre parecía no conocer límites. Su aportación más significativa en este modelo sería un sencillo y rápido sistema de desmontaje del cañón del cajón de mecanismos, convirtiendo a esta escopeta en posiblemente la primera de corredera fácilmente desmontable. Este modelo estaría en catálogo hasta 1939, en 1927 sacaría un modelo mejorado que denominaría modelo 620 y cuya producción cesaría también en 1939. Ambos modelos fueron remplazados por las variantes 520 A y 620 A respectivamente.
Son escopetas de martillo oculto, depósito tubular y que carecen de desconector de disparador por lo que se pueden disparar de manera muy rápida. Como ya hemos comentado, basta mantener el gatillo apretado y acerrojar el arma moviendo el guardamanos, al igual que en la Ithaca 37 y Winchester 97. Ambas escopetas servirían en la Segunda Guerra Mundial, Guerra de Corea y Vietnam. Aunque en Vietnam el modelo de Stevens más empleado, además de ser escopeta más difundida en ese conflicto, fue el modelo 77 E, de las cuales se llegaron a fabricar para dicho conflicto cerca de 61.000 unidades. Aunque inicialmente se pensó en asignarlas al completo a las tropas aliadas de Vietnam del Sur, parte también fueron a parar el ejército norteamericano. Es por ello que las culatas eran más pequeñas de lo habitual y se les dotó de una gruesa cantonera, dada la escasa envergadura de los vietnamitas.
Uno de los mayores inconvenientes de esta arma fue la fragilidad de su culata, era habitual que se rompiese durante el combate cuerpo a cuerpo. Este problema endémico hizo necesario aprovisionarse al ejército de gran número de culatas de repuesto. Además presentaba otra fragilidad importante, el guardamontes del disparador tenía tendencia a partirse debido a la frágil aleación de la que estaba hecho. Todos estos problemas estaban sin duda relacionados con el bajo coste de la escopeta, la más barata de todas las que intervinieron en el conflicto. Por el contrario se consideraba que era la más ergonómica en cuanto a la disposición de sus seguros y mecánicamente una de las más robustas. Esta escopeta tenía desconector de disparador, a diferencia de las 520 A y 620, por lo que no era posible usarla en modo “slamfire”.
Escopetas correderas Remington 10, 17, 29, 31, 870
La historia de las escopetas de corredera en Remington comienza con el modelo 10, diseñada por John Pedersen (1881 – 1951). Este diseñador coetáneo de John Moses Browning, recibiría las alabanzas de éste por sus ideas en la fabricación de armas. Esta escopeta, producida de 1908 a 1929, era una versión de martillo oculto, que se caracterizaba por cargarse y eyectar los cartuchos por una ventana debajo del cajón de mecanismos y por ser fácilmente desmontable. Para poder introducir un cartucho en el cajón de mecanismos era necesario mantener apretado un botón en el lateral derecho del receiver, de otra manera solo se eyectaban los cartuchos del almacén tubular. La versión militar M10 con los habituales cambios demandados en las versiones “trench” y “riot” (“heat shield” en este caso de madera, cañón acortado y acople bayoneta) tuvo una pequeña participación en la Primera Guerra Mundial, complementando las necesidades de escopetas del conflicto, que como hemos comentado fue monopolizado por la Winchester 1897.
La versión mejorada de esta escopeta sería el modelo 29, que solventaba algunos problemas de fragilidad del anterior modelo. Como señalábamos al hablar de la Ithaca 37, en 1915 John Moses Browning vendió la patente de un diseño de escopeta de corredera a Remington. Las características generales idénticas al modelo 10 pero con diferentes soluciones mecánicas, desmontable, martillo oculto, carga y eyección de cartuchos debajo del receiver. Se fabricaría tras algunas modificaciones de J. Pedersen y G.H. Garrison y sólo en calibre 20 y tendría una vida comercial hasta 1933, pero su aportación más importante a Remington sería que fue la base de su exitoso modelo 31 y posteriores. El modelo 31 estuvo en producción hasta 1949, nació para enfrentarse a la exitosa Winchester 1912. Se caracterizó por ser el primer modelo de expulsión lateral de los cartuchos percutidos de este fabricante. Participaría en la Segunda Guerra mundial, pero en inferior número que su competidor. Como el mercado civil y el militar seguían apostando por Winchester, Remington volvió a la mesa de diseño para realizar un nuevo y radical modelo que rompiese con lo anterior. Las premisas eran fabricar una escopeta con la durabilidad y robustez de la Winchester, pero notablemente más económica. En 1950 nacería la Remington 870, su seña de identidad más significativa fue la doble guía para el conjunto corredera cerrojo, que la dotaba de especial robustez, frente a las escopetas de guía única que no mostraban la fiabilidad suficiente cuando se utilizaban “vigorosamente”. Además su sistema de acerrojamiento y la facilidad del cambio de cañón fueron otros de sus activos más importantes. El número de versiones fabricadas, desde entonces hasta ahora, es sencillamente incontable. En el reportaje mostramos una de las versiones de estética más llamativa, la Marine Magnum Security, señalaremos que está acabada en níquel y posee culata sintética para resistir las condiciones de ambientes húmedos salinos sin sufrir corrosión, apareció en 1992.
En un principio la 870 no despertaría excesivo interés entre los estamentos militares. Aunque su primera participación sería en la Guerra de Vietnam, donde se sirvió a las fuerzas de Vietnam del Sur fundamentalmente, aunque unas pocas unidades terminarían en manos de tropas norteamericanas. En 1969 se diseñaría un modelo específico para el USMC (US Marine Corps) denominado Modelo 870 Mark I (21” de cañón y acople para la bayoneta M7 del M16, miras de rifle, extensión de la capacidad del tubo a 9 cartuchos y acabado parkerizado), lograría un contrato de 3.230 unidades, como muchas otras escopetas permanece en el inventario de las armerías del ejército norteamericano, donde son reacondicionadas, por lo que no es difícil ver alguna de ellas en conflictos recientes. Tal vez la fecha más significativa más reciente para la dimensión militar de la 870 sea el 2004, cuando un nuevo empleado de Remington, proveniente de las fuerzas especiales, seguramente conocedor del relanzamiento del programa modular de escopeta del ejército USA, desarrolló un nuevo concepto entorno a esta arma, la 870 Modular Concept Shotgun (MCS).
Esto no deja de ser una idea ya aplicada a algunos rifles, donde es posible parametrizar el arma a la situación, entorno o al operador. Consiste en un conjunto de cañones, tubos de almacenamiento y culatas, que a modo de mecano, pueden parametrizar el arma en muy poco tiempo. Llegando incluso a poder colocar una escopeta 870 debajo del guardamanos de una carabina M-4. Es una solución que no es nueva y que tiene el inconveniente de hacer al arma bastante pesada Este sistema ha tenido unas ventas muy limitadas al ejército de Estados Unidos, son fácilmente distinguibles porque llevan un tope en forma de pico en el guardamanos, para evitar que la mano se deslice hacia delante cuando lo accionamos enérgicamente. La Remington 870 es la escopeta más vendida de la historia, a finales del 2016 se entregaría la unidad 11 millones y desde entonces este número continúa creciendo, ya que se producen cerca de 1.000 unidades diarias de diferentes versiones.
Escopeta Winchester 1200/1300
La sustituta del venerable modelo 12 aparecida en 1964 y en producción hasta 1983, cuando fue sustituida por su sucesora la 1300, la cual a su vez cesaría de fabricarse en 2006 por la bancarrota de la compañía. En la actualidad algunos productos emblemáticos de Winchester se siguen fabricando en las instalaciones de FN Herstal de USA y Europa, desgraciadamente la línea clásica de escopetas de corredera no ha tenido continuidad, siendo sustituida por algunos nuevos modelos, concretamente la gama SXP, más en línea con los productos del fabricante belga.
Con respecto ambas versiones prácticamente poseen las mismas peculiaridades, diferenciándose en cuestiones de acabado. Sus características más relevantes son el receiver de aluminio y el uso de cuatro tetones en un cerrojo de tipo rotatorio que se acerroja a una extensión de la parte trasera del cañón, un grupo de disparador en formato “cassette”, además de un sistema de mejorado de chockes intercambiables de sencillo uso. Al igual que otras escopetas, se le añadiría un acople de bayoneta y “heat shield” en algunas versiones militares. Su última participación sería la Guerra de Iraq (2003 – 2011), cuando empezaron a ser sustituidas por las Mossberg 500.
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