Jungle Carbine es el apelativo familiar con el que se conoce al rifle británico Lee-Enfield No. 5 Mk I. Adaptada al calibre .303 British, la “carabina de la jungla" alcanzó su mayor popularidad en los conflictos bélicos que el ejército inglés afrontó en la selva asiática durante la segunda mitad del siglo XX.
Lee-Enfield No. 5 "Jungle Carbine".
La familia de fusiles Lee-Enfield es una de las más importantes de nuestra historia armamentística. De hecho, podríamos decir que Lee-Enfield es en Gran Bretaña lo mismo que Mauser en Alemania, o Colt en Estados Unidos. Es decir, una firma de notable prestigio que ha sido capaz de identificar su producción armamentística con toda una nación. De los muchos modelos de armas nacidos durante el siglo XX en la planta británica de Lee-Enfield, destaca el fusil Lee-Enfield No. 4 calibre .303. Y es que este rifle fue el arma oficial de las huestes inglesas en sus intervenciones en los principales conflictos bélicos de la pasada centuria.
Jungle Carbine con cartuchos del .303
Del modelo original de Lee-Enfield emergieron multitud de versiones. Una de ellas destacó por su específico diseño y por su peculiar apelativo. Nos referimos a la “carabina de la jungla", o Jungle Carbine en su denominación anglófona. Esta carabina no es más que un derivado del modelo No. 4, eso sí con importantes modificaciones. En este sentido, la Jungle Carbine es un arma más pequeña (mide 13cm que el modelo original) y más ligera (prácticamente pesa 1 kilo menos) que su predecesora. El principal motivo para reducir su tamaño y su peso era que estaba destinada para servir a las tropas desplegadas en las espesas selvas asiáticas. Sin embargo, y a pesar de haber alterado elementos importantes de su diseño, el. 303 continuó siendo el cartucho empleado en la Jungle Carbine, una decisión que como veremos más adelante fue una inagotable fuente de problemas.
El Lee-Enfield No.5 Mk I, nombre original con el que fue bautizada la Jungle Carbine, vio la luz en septiembre de 1944, momento en el que la Segunda Guerra Mundial empezaba a dar sus últimos coletazos. La misión principal de esta carabina no era precisamente servir en el campo de batalla del Viejo Continente, donde el No. 4 se había mostrado como un arma suficientemente válida. Su gran objetivo fue intervenir en los frentes que el Ejército británico tenía abiertos en toda la zona del continente asiático (guerra de Corea, Malasia, etc.). Una de las primeras unidades que recibió una dotación de estas “carabinas de la jungla" fue el S.O.E. (Special Operations Executive), un cuerpo de Fuerzas Especiales cuya misión era formar grupos de resistencia en territorios ocupados por el bando enemigo.
Surgen los inconvenientes
La idea con la que fue creada la Jungle Carbine (un arma potente y ligera para combatir en la jungla) era loable. Sin embargo, su puesta en práctica resultó ciertamente nefasta. Fundamentalmente, por dos motivos: su excesivo e incómodo retroceso, y su prolongada pérdida de precisión tras cada disparo. En el primer caso, el Lee-Enfield No. 5 era un arma demasiado liviana y poco consistente como para disparar un cartucho tan potente como el .303 British. Esto producía un enorme retroceso que se intentó reducir con la incorporación de una cantonera de goma al final de la culata. Pero ni por esas. En segundo lugar, la pérdida de precisión se debía a que después de efectuar un disparo, el ajuste de la mira se iba moviendo poco a poco. Esto se debía a que el arma no estaba bien equilibrada.
Jungle Carbine en versión camuflaje.
Todos estos lunares propiciaron que los soldados británicos experimentaran un fuerte rechazo hacia esta carabina, por lo que su tiempo de servicio fue realmente escaso. Es más, la propia Lee-Enfield declinó su producción en masa, viendo la mala acogida que la Jungle Carbine había tenido entre sus principales destinatarios. A pesar de todo, el Lee-Enfield No. 5 consiguió pasar a la historia por ser una de las primeras armas inglesas que utilizó una bocacha apagallamas, uno de sus elementos más característicos.
Carabina de la jungla. Adams Guns.
Por lo demás, la “carabina de la jungla" compartía prácticamente los mismos rasgos que habían dado gran popularidad a los rifles de producción británica. Como el No. 4, la Jungle Carbine se accionaba mediante su clásico sistema de cerrojo manual, se alimentaba con cargadores desechables con capacidad para almacenar hasta 10 cartuchos… Estas virtudes hicieron que el Ejército australiano diseñara su propia versión de la Jungle Carbine. Conocida con el término de No. 6 Mk I, esta carabina experimental nunca llegó a entrar en plena producción, por lo que hoy en día está considerada como un ejemplar de gran valor entre aficionados y coleccionistas de armas de todo el mundo.
Cartuchos del calibre .303 British.
En los últimos años, la Gibbs Rifle Company decidió recuperar esta arma legendaria para la sociedad civil. Así, durante los primeros años del siglo XXI la empresa estadounidense lanzó al mercado 3 versiones diferentes de la Jungle Carbine, una de ellos calibrada para el popular .308 Win. Con un poco de suerte, todavía pueden encontrar alguna de estas “carabinas de la jungla" en nuestras armerías. En caso de que cayera en tus manos, ¿te atreverías a comprobar si su retroceso es tan violento y “picante" como dicen?
