KRAL Puncher NP-01, Diana Chaser y ONIX Sport
En este artículo analizaremos tres de los más novedosos y populares que se venden en la actualidad en nuestro país. Son armas potentes, pero limitadas por debajo de la potencia máxima de 24,2 julios para armas de 4ª categoría que nuestro reglamento de armas obliga. Su uso es recreacional, bien con el tiro a una diana de papel, el popular plinking o incluso alguna de ellas de iniciación para el Field Target, porque entre otras cosas, tiene más precisión de lo que cabría esperar.
Tengo que decir que, como el de muchos, mi iniciación en el mundo del tiro y las armas fue a través del tiro neumático. Recuerdo una vieja carabina Norica de resorte, que me sirvió de aprendizaje y otra posterior de marca Podium, con carga por palanca de bombeo, con las que disfruté mucho, además de colateralmente desarrollar mi brazo derecho. Con esto quiero decir, que estos productos son perfectos para introducir a los más jóvenes en el mundo del tiro.Además, su estética futurista, accesorios y versatilidad que ofrecen, les dotan de un atractivo añadido para los más jóvenes., eso sí, teniendo siempre presente que no se trata ni mucho menos de juguetes. Baste decir, que en algunos países donde está permitido y con mayor potencia, se utilizan rifles PCP para el control de alimañas y la caza de animales como por ejemplo jabalíes.No todas usan el mismo sistema de impulsión del perdigón, por lo que antes de hablar de cada una de sus características, comentaremos los dos sistemas presentes en el grupo de ellas que analizamos, PCP y CO2.
PCP e historia
El acrónimo PCP referido a un arma neumática, se corresponde con los términos Pre Charged Pneumatic, el cual indica qué sistema de funcionamiento utiliza la misma. Este no puede ser más sencillo, consiste en llenar un depósito con aire presurizado y liberarlo en pequeñas dosis a través de una válvula que se acciona mediante un disparador. Dicho aire pasará al cañón, que impulsará un perdigón de un determinado calibre y alcanzando una determinada velocidad. Las carabinas neumáticas no son un invento reciente, sino que su aparición nos retrotrae a los siglos XV y XVI d.C., aunque no hay unanimidad sobre el momento exacto, debido a la falta de evidencias materiales. Aunque cronológicamente se considera un hito el año 1580, ya que esa fecha es la de datación de la carabina de resorte y pistón más antigua que se conserva. Esta arma está expuesta en el museo Livrustkammaren de Estocolmo. Con respecto a las armas de PCP, tampoco son ni mucho menos un invento reciente, sino que se remontan al menos al año 1780, de acuerdo al criterio de varios historiadores. Cuando el armero Girandoni Bartolomeo, diseñó y produjo lo que se considera la primera carabina con este sistema para el ejército austriaco, el Windbüchse, que podemos traducirlo como “rifle de viento”. Esta arma participó en las guerras napoleónicas entre Francia y Austria.
Se trataba de una carabina en calibre nada menos que .46, con un peso de proyectil de 210 grains, que era capaz de disparar hasta 20 proyectiles por minuto, hasta una distancia efectiva de 150 yardas, todo un récord. Más aún, teniendo en cuenta que las armas largas de avancarga del ejército de napoleón, los Charleville y las carabinas 1786 con sistema de ignición mejorado, solo eran capaces de realizar tres disparos por minuto en el mejor de los casos. La efectividad y precisión de la carabina Girandoni era tal, que Napoleón dio orden de ejecutar de forma inmediata a cualquier soldado austriaco que fuese apresado en posesión de dicha carabina.
El WindBüchse o "rifle de viento" del armero Girandoni Bartolomeo, data del 1780
La producción de rifles PCP finalizaría en 1815 por varios motivos: lo complicado de su fabricación con los medios de la época, lo delicado de su diseño en el campo de batalla, la excesiva capacitación necesaria para su uso y la dificultad de llenado del depósito de aire comprimido. Este exigía al menos 1500 interacciones con una bomba manual para su llenado, proporcionando una autonomía de 30 disparos a potencia útil. El final de su uso como arma militar, posibilitó su paso al mundo civil, tanto para caza como para uso deportivo. Si bien es cierto que, el diseñador y fabricante italiano ya había derivado algunas unidades, sin número de serie, a pudientes compradores civiles durante el periodo militar. Esto provocaría no pocas llamadas de atención y el enfado de las autoridades militares. Es a partir de ese momento, cuando se empiezan a popularizar y comienza su uso recreativo.
Pero no sería hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando comenzase a posicionarse tal y como lo conocemos hoy en día. El primer hito se produce cuando Alemania inició una amplia producción y especialización en armas neumáticas, debido a la prohibición de fabricar armas de fuego que le impusieron los aliados. Estas armas se destinaron inicialmente a la caza y posteriormente fueron evolucionando. El segundo hito histórico se produciría en los 70s, cuando en el Reino Unido, gracias a varias firmas comerciales, se desarrollaría la base de los sistemas actuales.
Características PCP y CO2
El empleo de gases comprimidos y almacenados en un depósito, como es el caso de las armas de PCP y CO2, reporta la ventaja de la ausencia total de vibraciones o retrocesos por la falta de inercias de un pistón, lo que al final redunda en la precisión del arma y comodidad para el tirador. Este último aspecto es importante, ya que tener que quebrar el cañón de una carabina de resorte potente no es un aspecto menor, a efectos de esfuerzo físico. Sobre todo, si pretendemos realizar una sesión larga de entrenamiento, ese esfuerzo nos pasará factura en forma de cansancio y se resentirá nuestra precisión.
Las armas protagonistas de nuestro reportaje
Hay otro valor importante a considerar, que es lo silencioso de funcionamiento frente a un sistema de muelle, donde un pistón que se mueve a gran velocidad se frena en seco, produciendo bastante ruido. Este funcionamiento silencioso puede llegar a ser prácticamente inaudible, si empleamos un supresor. Debemos tener en cuenta que los supresores para armas neumáticas son de venta libre. Finalmente, no todo iba a ser negativo en las carabinas de resorte, su autonomía sin depender de depósitos de gases comprimidos o de otros accesorios y su funcionamiento a cualquier temperatura, hacen que sean un valor a tener en cuenta, por ejemplo, en condiciones de supervivencia.
Si comparamos el PCP frente al CO2, observaremos varias ventajas del primero. En primer lugar, el aire comprimido muestra total estabilidad ante condiciones de baja temperatura, cosa que no le sucede al CO2 cuyo rendimiento varía según la temperatura ambiente. En el caso de frío intenso y dependiendo del arma, el rendimiento en términos de energía disminuye y la autonomía del depósito también. Además, al no tener un regulador de presión a la vista, en los depósitos de CO2, habrá un punto en el que el rendimiento del arma empezará a bajar progresivamente. Esto último podemos mitigarlo llevando un conteo de los disparos realizados en cada depósito empleado. Pero en lo que el PCP es absolutamente vencedor, es en la presión a la que se mantiene el aire comprimido frente a la del CO2. En el CO2 la presión promedio es de alrededor de 800 PSI, mientras que los fusiles PCP la presión de funcionamiento es de alrededor de 2900 PSI, nada menos que 3,6 veces más. Este aumento masivo de la presión, significa que el aire comprimido le da al perdigón un impulso muy rápido, en oposición al CO2 que proporciona un empuje más lento, que a su vez conduce a una mayor consistencia y precisión disparo a disparo. También el costo inferior del aire comprimido, frente al CO2 es otro factor a tener en cuenta.
Finalmente señalar que los puntos débiles del PCP son: el mayor costo del arma y de los accesorios y/o servicios adicionales para rellenar el depósito de aire comprimido. También decir que al cabo de los años, podremos necesitar algo más de mantenimiento que en otros sistemas, sobre todo con lo que respecta al sellado de los circuitos del aire.
Sistemas de carga del PCP
Visto lo anterior, la pregunta que surge es cómo rellenar el depósito a presión de nuestra arma PCP. Son varios los métodos que se pueden emplear y que a continuación enumeramos:
Mediante una botella
El método más fácil es a través de una botella de buceo, las hay de diferentes capacidades, utilizando una estación de carga. Esta no es más que un latiguillo con una boca normalizada, para conectar la botella en un extremo y una boca propietaria en el otro, según se trate de la carabina que queramos carga. Normalmente con la carabina se nos incluirá la boquilla de carga necesaria. Además, la mencionada estación de carga, lleva un manómetro y llave de purgado para sacar el aire a presión que quede en el interior del latiguillo, una vez realizada la carga.
Mediante una bomba manual
Utilizando una bomba manual de alta presión tipo Hill, siempre que dispongamos de una buena forma física y una superficie estable. La bomba está fijada a una plancha, donde colocar los pies en paralelo para poder ejercer fuerza durante el bombeo. Posee un manómetro de presión de fácil lectura, para saber cuando hemos alcanzado la carga máxima.
Mediante un compresor eléctrico
El compresor eléctrico, es la tercera opción y posiblemente la más cómoda, existen de dos tipos, los que solo pueden cargar el depósito del arma y los que tienen capacidad de llenar botellas auxiliares. Lógicamente los segundos, que sí proporcionan el caudal y potencia para poder realizar dicha tarea, pueden triplicar el precio de los primeros.
Compresor digital con parada automática. Apto para el llenado de botellas de aire comprimido y armas PCP
Diana Chaser CO2
Analizamos este primer kit de pistola-carabina aparecido en el Shot Show de este año 2018, disponible en dos calibres, 4,5 mm (.177”) y 5,5 mm (.22”), nos hemos decantado por este último para nuestras pruebas. Accionada por CO2, es un arma que en este calibre desarrolla una energía entre 9-10 julios dependiendo de si está configurada como pistola o como rifle. Es un arma económica (129,95 €) perteneciente a la línea de entrada al catálogo de la prestigiosa marca Diana, por esa razón el producto está fabricado en China. Aunque como he dicho otras veces, de lo fabricado en aquel país hay calidades muy diferentes y en este caso, se trata de un producto muy bien manufacturado y acabado, obviamente se percibe el control de calidad de la empresa alemana.
Características generales
En cuanto a sus características señalar que, en formato de pistola, su sistema de puntería se compone de un punto de mira fijo y un alza graduable en altura y deriva tipo rectangular o Patridge con estriado antireflejos. El cañón es de tipo estriado con una longitud de 210 mm en esta configuración. Sorprende que, perteneciendo al segmento económico, los dos cañones del kit vengan roscados con cubrerosca y traiga de serie un silenciador de deflectores cónicos. Este último asegura un funcionamiento muy discreto del arma en términos de ruido. Debajo del cañón se encuentra un cilindro metálico, que permite albergar una cápsula de CO2 de 12 g, la cual viene a proporcionar una autonomía de 50 disparos. Este cilindro presenta un corte que nos permite saber visualmente y al tacto, si hay una capsula insertada o no, además el tapón de acceso cuenta con un perno roscado en su centro, para que sirva de palanca en las perforaciones que el tapón tiene para tal fin, a la hora de ajustar cada nueva cápsula que insertemos.
Si nos fijamos en el lado izquierdo de la carabina, veremos que tiene una especie de proto-cerrojo que sirve para alimentar la recámara del cañón empujando un perdigón a su interior. Puede utilizar un cargador de 7 perdigones (9 en la versión de 4,5 mm), que se coloca frente a la recámara y facilita una rápida alimentación. Este sistema de tipo cerrojo, que por cierto es muy suave y fluido en su accionamiento, ya se vio en la Diana Storm Rider, por lo que es una buena noticia que los cargadores de esa carabina sean los mismos. Es de agradecer que, en términos de inversión y economía de accesorios, los modelos de un mismo fabricante compartan piecerío. Una de sus características destacadas es su disparador, que no tiene un excesivo “take-up” y rompe bastante nítidamente con un peso bastante contenido de 1,30 Kg. Señalar a este respecto que el seguro del arma se encuentra en el gatillo, mediante un pasador lateral que muestra un anillo rojo en uno de sus lados, para indicar que el arma está lista para hacer fuego.
Diana Chaser junto con el kit de conversión a carabina
Conversión en Carabina
Nos referimos ahora a uno de los grandes alicientes de este tipo de kits, la conversión de la pistola en carabina. En realidad, se trata de un proceso más sencillo de lo que pudiera parecer y en el que solo intervienen un par de llaves allen, suministradas con el resto de elementos del kit. Comenzaremos por colocar el culatín de tipo esqueleto, para ello soltaremos con la mano un tornillo en la base del pistolete, que permite liberar una pieza de polímero donde podremos encajar por presión el mencionado culatín. Luego lo aseguraremos con el tornillo que hemos retirado anteriormente. Un detalle interesante, es que al quitar la tapa, comprobaremos que esta acción deja a la vista un agujero, donde podremos almacenar una botella de CO2 de repuesto. El siguiente paso es la sustitución del cañón de pistola por el de rifle de 450 mm de longitud.
Para ello, previa comprobación de que el arma se haya descargada y sin botella de CO2, bastará con soltar tres pequeños tornillos que lo mantienen sujeto al chasis, para a continuación tirar con cierta energía, una muestra de las exiguas tolerancias con las que esta construida el arma. A la hora de montar el cañón largo, hay que utilizar un soporte adicional, que es una doble abrazadera con otra alza patridge que queda adelantada. Ya que el alza en formato pistola está en una posición muy retrasada, demasiado cerca del ojo para unas miras abiertas. Por lo que habrá que desmontarla utilizando un destornillador de cabeza plana, podemos aprovechar este segmento, libre ahora, para colocar un riel picatinny para una óptica compacta. La abrazadera también tiene en su parte inferior un mini riel picatinny, para utilizar algún otro dispositivo como puede ser una linterna, láser o incluso bípode.
Funcionamiento
Como hemos comentado anteriormente, el sistema de cerrojo tiene un funcionamiento fluido. Algo que resulta un poco sorprendente, dado que el cerrojo está situado a la izquierda y para un tirador diestro como yo, este se maneja con soltura. Sometimos al arma en formato carabina a una prueba de velocidad del proyectil para cinco disparos, utilizando un cronógrafo, obteniendo una media de velocidad en boca de 133 m/s (436 fps).
Vista del sistema de cerrojo de la DIANA Chaser
Resumen
Con este rendimiento es un arma de iniciación para el tiro recreativo, plinking e incluso en control de plagas (ratones, ratas, topillos, etc.) a corta distancia, obviamente en aquellos lugres donde esté autorizado. Sencilla de usar y con una estética futurista, resulta sumamente atractiva para los más jóvenes, como pude comprobar durante algunas de las pruebas y sesión de fotos.
KRAL Puncher NP-01
Otro de los kits que evaluamos en este reportaje es la carabina PCP turca KRAL Puncher NP-01, con una configuración diferente a la anterior arma evaluada. En este caso no creo que podamos hablar de una pistola que se puede convertir en carabina, sino que personalmente la definiría como una carabina desmontable o “takedown”. Ya que el excesivo peso del arma sin la culata, hace bastante complicado su manejo con una sola mano.
La KRAL Punchher NP-01 tiene un imponente aspecto futurista
Características generales y estructura
Lo primero que llama la atención al tenerla delante, es su apariencia táctica y robusta, combinados con un diseño futurista, gracias en parte a sus formas angulosas y el uso del polímero. Desde el punto de vista de una pistola, es un arma pesada, 1,60 Kg para 300 mm, pero no así si la consideramos una carabina, 2,05 Kg para 630 mm de longitud total. Al examinarla de cerca se aprecia que está bien acabada, por algo KRAL ARMS tiene una ganada reputación y exporta sus armas a más de 40 países. Este éxito se debe sobre todo a su muy buena relación calidad-precio. Ya que por ejemplo, esta carabina de iniciación al PCP, tiene un precio de lista de tan solo 329,20 €, pudiéndose encontrar en algunos establecimientos con importantes descuentos. Las contenidas dimensiones de la carabina se deben a su corto cañón de 270 mm, más propio de una pistola de este tipo de armas. Como algunos conocerán, los moderadores de sonido son muy populares en estas armas, así que no es de extrañar, que el cañón tenga una rosca estándar con paso de hilo 1/20 con cubrerosca para colocarle uno de estos dispositivos. Nosotros le colocamos uno de la marca HOGAN, para comprobar su efectividad.
Esta carabina está disponible en tres calibres, 4,5 mm (.177”), 5,5 mm (.22”) y 6,35 mm (.25”), para nuestra evaluación elegimos la de 5,5 mm (.22”). La Puncher está disponible en otras configuraciones de culata más clásicas, que utilizan madera de nogal turco y forma Montecarlo. Pero nosotros nos hemos decidido por la de polímero desmontable, denominada NP-01. Este compuesto tiene un buen tacto, con áreas rugosas y cortes en pistolete y guardamanos, para asirla de forma segura. Además, la culata desmontable es de tipo CAR, telescópica de seis posiciones y trae una carrillera ajustable en altura mediante una sencilla rueda de regulación. Una pequeña muestra del cuidado por el detalle, es que trae un cantonera de goma de 10 mm, con dibujo en gallones, que permite apoyar el arma en el hombro firmemente. En cuanto a sus capacidades PCP, decir que trae un depósito con una capacidad de 105 cc con una presión de llenado de 200 bar, que le proporciona una autonomía de aproximadamente 42 disparos.
La culata de la KRAL Puncher NP-01 es uno de los elementos responsables de su buena ergonomía.
Acción y cargador
Llama la atención el ajuste y suavidad de la palanca de la acción, lo que le permite una buena velocidad en la operación de recarga. Además, está bien acabada, con todos los cantos biselados, lo que le proporciona buena ergonomía. Se abre en dos pasos, primero a 40° con un suave tirón, y luego retrocede hasta los 90°, accionando el cerrojo y preparando el arma para el disparo, con el mínimo esfuerzo, además hace avanzar el cargador. Sin embargo, hay que tener cuidado, no hay un sistema anti-doble carga, por lo que al operar con la palanca hay que tener cuidado. En calibre 5,5 mm el cargador que trae tiene una capacidad de 12 perdigones, 14 para el 4,5 mm y 10 para el 6,35 mm.
Este es una pequeña pieza de ingeniería, como el resto del arma, bien ejecutada y que funcionó si producirnos interrupciones durante nuestras pruebas. Consiste en una pequeña ruleta de polímero, que gracias a un muelle helicoidal de torsión, coloca automáticamente un perdigón en línea con la recámara, cada vez que realizamos el proceso de acerrojado manual. Tiene una tapa traslúcida que nos permite controlar el nivel de carga del mismo. Señalar que también trae un cargador monotiro, solo en el caso de los calibres 4,5 mm y 5,5 mm, que puede utilizarse para perdigones especiales, que por sus características no puedan alimentar el arma desde el cargador múltiple. Consiste en una pequeña pieza de polímero, a modo de cuna, donde se puede depositar fácilmente el proyectil, sin necesidad de hacer malabarismos con los dedos para tratar de introducirlo en la recámara. Siguiendo con la acción, se observa en un lateral de la recámara una rueda lateral plateada de regulación de la potencia, con una graduación que se refleja en el lado opuesto.
Debemos tener en cuenta que la potencia de esta arma está limitada a 20 j como máximo, aunque en origen está diseñada para rendir 30 j. Exteriormente sobre la misma hay mecanizada un carril de 11 mm, cola de milano, para poder colocar una óptica. No trae un sistema de miras abiertas, aunque en el Kit viene de regalo un sencillo punto rojo.
Vista del sistema de cerrojo y cargador de la KRAL Puncher NP-01
Seguridad y disparador
Con respecto a la seguridad, existe una palanca en el lateral derecho del arma, de muy suave funcionamiento y con dos posiciones claramente definidas, de fuego y bloqueo del disparador. Este es de dos tiempos muy claros, con un “take-up” sin arrastres, pero con endurecimiento al final del recorrido, que sirve de aviso antes del disparo. Además, sorprendentemente para un arma de este precio, este es ajustable. Aunque es necesario desmontar el arma para poder acceder a los dos tornillos de regulación. El más cercano a la cola del disparador permite acortar el primer tiempo y el segundo permite regular el peso necesario para activar el desconector y el recorrido del segundo tiempo.
Prueba de campo
Dado que esta carabina tiene una potencia considerable, las pruebas de precisión las hicimos a 50 m. Lógicamente en ese rango de distancias necesitábamos algo más que un punto rojo, es por ello que utilizamos un visor TASCO Target 6-24x42 con retícula Mil-dot anclado con anillas WARNE. Los resultados obtenidos, para series de cinco disparos, fueron buenos, con algunos grupos de 25 mm. Por lo demás, con el cronógrafo, pudimos comprobar la regularidad de la carabina en una serie de cinco disparos que realizamos. Debemos tener en cuenta, que al igual que sucede en un rifle de fuego central, tendremos que buscar la munición que mejor se adecue a nuestra arma, para conseguir una buena precisión.
Resumen
La KRAL Puncher NP-01 es una carabina de entrada al mundo del PCP realmente asequible, que destaca por su calidad, estética y buenas cualidades. El hecho que pueda ser desmontada en dos partes supone un plus adicional, para por ejemplo un transporte discreto. Como pudimos comprobar, potencia no le falta, por lo que su rango de uso se extiende bastante más allá de los 50 m. Desde luego puede ser una opción razonable para introducirse en la modalidad Field Target. Además, con los perdigones adecuados, puede ser una excelente arma para el control de plagas en distancias medias, lógicamente allá donde esté autorizado.
ONIX Sport PCP
De las opciones neumáticas analizadas en este reportaje, esta es la que podríamos catalogar como pistola con culatín y menos carabina. Se trata de una ONIX Sport en tecnología PCP, fabricada por la compañía china Snowpeak, que es probablemente el mayor fabricante de armas neumáticas del mundo. De hecho, este modelo se corresponde con su modelo Artemis PP7000.
Características generales
Estructuralmente, a primera vista, tiene una estética masiva y algo atípica. La empuñadura colocada en un extremo augura un centro de gravedad adelantado. Aunque tengo que decir que se empuña y detiene mejor de lo que esperaba, sobre todo teniendo en cuenta que pesa 945 g. La empuñadura es de polímero y tiene una agradable textura, con un picado simplemente matizado, pero que es suficiente para mantener un agarre seguro. Aunque no soy fan de las cachas con moldeado para los dedos, al no ser este muy pronunciado, no resulta incómodo. Se trata de una pistola monotiro, ya que carece de cualquier tipo de cargador que permita una recarga rápida del arma.
La recámara está protegida por un cierre con desplazamiento lateral que pivota hacia el lado derecho del arma. La alimentación se hace por tanto perdigón a perdigón y puede ser complicada si instalamos un visor que sobresalga en exceso hacia atrás.
Es especialmente conocida entre la comunidad de tiradores de diferentes latitudes por su precisión. Tiene una longitud total de 370 mm, de los cuales 235 mm corresponde al cañón, careciendo este de punta roscada, pero existe un adaptador por lo que es posible añadirle un silenciador como en las otras armas analizadas. Desde luego en formato pistola, un silenciador no resultaría operativo, por el mayor adelanto del centro de gravedad que supondría, rompiendo el ya delicado equilibrio del arma y haciendo su manejo más inestable.
La ONIX Sport con su culata plegable y visor de punto rojo Nikko Stirling
Potencia
En cuanto a su depósito de PCP este es de tan solo 67,5 cc, con una presión máxima de llenado de 220 bar, lo que nos permitirá disparar aproximadamente 30 disparos a potencia óptima. En cuanto a su potencia, esta se suministra sobre los 17 j, aunque es posible incrementarla. Esto se puede realizar de dos formas, a través del muelle del martillo regulando su dureza y/o con la válvula reguladora. La tensión del martillo tiene un límite a partir del cual no se incrementa la velocidad. La válvula reguladora nos dará más juego en este aspecto y en esta pistola tiene la ventaja que se puede acceder a la misma, sin tener que desmontar el arma. El acceso se logra a través de un orificio situado delante del gatillo, en la cara interior del guardamontes.
Disparador y miras
En una pistola con gran reputación en cuanto a su precisión, era lógico que tuviese un buen disparador. Es de dos tiempos muy marcados, con un corto y liviano “take-up” y una nítida rotura a 1,40 kg. Además, tiene la ventaja de ser ajustable desde el exterior mediante una llave allen, con lo que podemos jugar con su configuración sin la pereza de tener que desmontar el arma. Al chequear el disparador, nos daremos cuenta que no existe seguro alguno, una vez que abatimos el martillo, no hay marcha atrás. Bueno, esto no es del todo cierto, siempre podemos frenarlo manualmente para evitar que se produzca el disparo. Para ello tiene un efectivo estriado en la cabeza del martillo, que ayuda a controlar su retención. Esta pistola tiene un modelo gemelo denominado PS-1, que se diferencia fundamentalmente en que el cañón es silenciado y carece de un sistema de puntería. En este modelo Sport hay unas miras abiertas de serie, con alza ajustable en deriva tipo patridge con poca luz, propias de un arma de precisión. Al igual que en el resto de armas presentadas en este reportaje, tiene un riel de 11 mm, típico de las armas neumáticas y de algunas del 22 lr, donde podremos colocar una óptica.
Conversión a carabina
Al igual que los anteriores modelos, se nos ha suministrado con un culatín de fácil instalación, que permite convertir la pistola en una pequeña carabina. Como en los casos anteriores, con ello logramos aumentar la precisión del arma. La colocación del mismo, aunque fácil, requiere de la utilización de una llave allen y resulta un poco más laboriosa que en los anteriores casos. En cualquier caso, tiene unas características interesantes, su ligereza y el hecho de que se pueda plegar sobre el arma, añade un plus de portabilidad. De construcción metálica, es muy cómoda de utilizar.
Prueba de campo
Para dar variedad a nuestras pruebas y como el objetivo de las mismas no era comprobar quién era la más precisa de ellas. En este caso, recurrimos como óptica a un punto rojo de Nikko Stirling, con el que realizamos series de cinco disparos a 25 m desde un banco de tiro. Los mejores grupos obtenidos oscilaron alrededor de los 22 mm. Unos resultados en línea con óptica empleada, mejorable sin duda con un visor para precisión. En la prueba de cronógrafo, la media obtenida para cinco disparos fue de 187 m/s.
Gama de pistones H&N que aprovechamos para probar durante la evaluación de las carabinas
Resumen
De las tres armas probadas, esta es la que posiblemente sea más cómoda de utilizar. Su reducido peso y su culatín plegable, nos permite transportar el arma discretamente incluso en una pequeña mochila. Con una potencia significativa, es un arma para hecha para el entretenimiento, plinking y tiro recreativo. Con un precio de venta público de 228,00 € (culatín incluido), es un arma de iniciación económica al PCP, con la ventaja de poder darle un verdadero uso dual, pistola y mini-carabina.
RESUMEN GENERAL
Las armas neumáticas no son ajenas a la evolución tecnológica como hemos podido comprobar en este reportaje. Un segmento asequible, en pleno crecimiento y que asegura muchas horas de entretenimiento a los aficionados que se adentren en él. Agradecimiento Agradecemos a Armería BLACKRECON, la cesión del material necesario para la elaboración de este artículo. www.blackrecon.com Agradecemos a BORCHERS, distribuidor exclusivo TASCO y H&N para España, la cesión del material para la elaboración de este artículo. www.borchers.es