Una vez descubras cuál es el balín que mejor precisión ofrece en tu carabina, dentro del rango de distancias a que te interesa tirar (de 10 hasta 50 metros es lo más habitual), los pasos son los siguientes:
1. Ajustar el visor a 0 en una distancia intermedia dentro del rango de distancias que vas a considerar. Lo más habitual es ejercer un centrado entre los 20 y 30 m. Para ello os podéis apoyar en los datos que os pueden dar programas informáticos como CHAIRGUN. Una vez que hayáis hecho esto (acción que se denomina zeroing en su término anglosajón) podéis poner a 0 la torreta del visor con una simple llave de allen. La mayoría de los visores cuentan con este tipo de torretas ajustables al 0.
2. Mide desde tu posición de tiro (con una cinta métrica, telémetro o cualquier otro instrumento para medir distancias apropiado) las distancias de 10m, 15m, 20m, 25m, 30m, etc. y haz una marca o clava una estaca en cada una de estas distancias. La distancia máxima entre blancos o estacas debe ser de 5 metros, ya que las caídas del balín se acusan mucho a distancias superiores. Sobre todo, si no se dispone de un rifle de alta potencia.
3. Fija una cinta adhesiva (sobre la que se pueda escribir) a la campana del objetivo o rueda de paralaje del visor. Marca en la cinta la distancia a la que ajustaste previamente el visor a 0 (paso 1). Se puede usar una cinta de esparadrapo, pues es una superficie donde suelen escribir perfectamente los bolígrafos.
4. Coloca una diana a partir de los 10m y desde una posición firme y con apoyo (torretas bench-rest, toallas, cajas flexibles,...) enfoca nítidamente el blanco con el ajuste de paralaje. Marca el punto de enfoque en la cinta que debes poner en la campana del visor con la distancia tomada.
5. Haz 3 disparos a la diana apuntando siempre al centro. Corrige en la torreta de elevación del visor para desplazar el punto de impacto hacia el centro de la diana, y toma nota de la cantidad de clics que estás ajustando. Repite este paso hasta que los disparos den todos donde apuntas y anota el numero total de clics que ajustaste para esta distancia (por ejemplo 10m-32clicks arriba). Has de tener en cuenta que el ajuste de las torretas será tanto en positivo como en negativo a medida que nos acerquemos al punto de centrado original.
6. Repite los pasos 4 y 5 para cada una de las distancias que te interesan y que están marcadas con las estacas.
7. Con los datos de distancia-clicks que has ido anotando prepara una tabla de ajustes para el visor y mantenla siempre a mano con el arma. Recomendaría una tabla tipo Excel de reducidas dimensiones impresa con impresora láser y a poder ser plastificada para aguantar el ritmo de entrenamientos y tiradas.
Ya en este punto calibra tu visor para calcular las distancias. Ahora, cuando quieras dar a un blanco en una distancia desconocida, sólo tienes que apuntarle y enfocarlo nítidamente con el ajuste de paralaje (usa el aumento más grande del que dispongas). Una vez en el foco, lee la distancia que te marca en el ajuste de paralaje. Busca la distancia en la tabla de ajustes y mueve en la torreta de re-elevación el número de clics que indica en la tabla para la distancia que marca el ajuste de paralaje. Apunta con el centro de la retícula al centro del blanco y dispara. Si todo se ha realizado correctamente, seguro que derribas la rata sin problemas.
El método de estimación por paralaje unido al sistema de clics del visor, en muchas ocasiones, dista mucho de funcionar. No es que esté mal ejecutado en la mayoría de los casos, sino que en los visores de uso normal los mecanismos mecánicos de ajuste no son siempre tan precisos como parecen. No olvidéis adquirir visores de calidad que os permitan jugar con el ajuste vertical las veces que sean necesarias. Además, si a un visor de buena calidad le unes una retícula tipo Mil-Dot creo que el éxito después de entrenar duramente está casi asegurado.