En el número pasado de nuestro periódico “destripábamos” literalmente la carabina del 22lr de Smith & Wesson y la comparábamos con un AR-15 MILSPEC. Allí pudimos comprobar que había notables diferencias constructivas y estructurales entre ambas armas, tanto a nivel de “lower” como de “upper”. Aunque también se evidenció que había algunas coincidencias importantes, que permitirían compartir parte del piecerío y por tanto personalizar la carabina, utilizando el enorme surtido de terceros fabricantes que producen para esta plataforma.
La opciones de personalización que identificamos fueron la bocacha que en estas últimas versiones poseía un paso de hilo estandarizado de ½ 28, el cambio de guardamanos, pistolete, culata, conjunto del disparador y miras.
Guardamanos
Es sin duda la opción más habitual de personalización en las carabinas tipo AR-15, existen en el mercado multitud de fabricantes que ofrecen todo tipo de soluciones. La carabina objeto de nuestro análisis utiliza un guardamanos de polímero flotante, que está anclada al “upper” por una tuerca no estándar o propietaria en sus dimensiones. Esto en un principio significó un inconveniente para los usuarios habituados a personalizar sus armas. Posteriormente según crecía la popularidad de la carabina, fueron apareciendo soluciones específicas para la misma. Tal es el caso de los tres guardamanos que se pueden ver en la foto principal, además de la llave de tubo que viene incluida con cada uno de ellos para poder realizar la instalación y que colocamos en la parte superior de la imagen.
Cuando nos planteamos realizar la personalización decidimos abordarla desde el prisma más difícil, es decir intentando adaptar un guardamanos convencional flotante de AR-15. Para ello desmontamos el arma e investigamos en internet, encontrando una tuerca adaptadora en un fabricante norteamericano. Como tenía referencias que ARMERÍA CASA PUNTOS llevaba cierto tiempo organizando competiciones de mini-rifle con estas carabinas, me puse en contacto con la armería. Me corroboraron que ellos las personalizaban con guardamanos de AR-15 mediante una pieza de diseño y fabricación propia. Por lo cual nos decidimos a realizar una visita a su tienda y taller en Pamplona, donde pudimos observar y fotografiar todo el proceso de instalación utilizando uno de la marca VISM que les proporcionamos. La pieza adaptadora de color plata, comparada con la original en negro y cuyas fotos podéis ver en el reportaje, encajaba a la perfección. Además para evitar que quedase una pequeña holgura entre el “upper” y el guardamanos se trabajó este último en las partes de contacto con el “lower”, logrando un ajuste perfecto.
Está claro con respecto a este accesorio que la solución más sencilla pasa por utilizar piecerío específico diseñado para MP 15-22, aunque como hemos comprobar siempre cabe la posibilidad de emplear uno de AR-15, si contamos con el adaptador y la instalación de un profesional.
Bocacha
Es posiblemente junto con la culata la pieza más sencilla de colocar, ya que basta desenroscarla y sustituirla por otra estándar de AR-15 en calibre .223 que como hemos dicho anteriormente usa un paso de hilo estandarizado de ½ 28. Esta es una diferencia importante, porque como ya citamos en el número anterior en las primeras versiones se utilizaba un paso de rosca no estándar. Realmente en esta caso el cambiar la bocacha responde más a consideraciones estéticas que funcionales, ya que estamos hablando de un calibre 22 lr cuyo retroceso y relevación es prácticamente inexistente. Una recomendación al respecto, siempre que cambiemos la bocacha simultáneamente deberemos cambiar la arandela de unión al cañón, ya que la temperatura y presión de la bocacha con el cañón tienden a deteriorarla.
Culata
Aunque en como vimos en el reportaje del número pasado el tubo del buffer es ciego y solidario al “lower”, es compatible con todas las culatas que utilicen uno estándar. En este caso y para ilustrar el artículo hemos empleado uno de la casa DPMS de seis posiciones en color negro, como en el resto de piecerío empleado, para que contraste con el color original KRYPTEK.
Pistolete
Es otra de las piezas que son de fácil cambio por cualquiera del mercado destinada inicialmente para su “hermano mayor”, en este caso nos hemos decidido por un pistolete con compartimento modelo G27 de la casa CAA (Command Arms Accessories). Este modelo es mi preferido porque en el hueco interior del mismo, al que se accede a través de una tapa estanca en la base, se pueden llevar con seguridad por ejemplo pilas de repuesto para el holográfico o visores de punto. La instalación requiere de herramienta adecuada, ya que necesitaremos un destornillador tipo allen 3/16 para poder acceder al tornillo del fondo del interior del pistolete, ciertamente algo inaccesible por la profundidad de su ubicación.
Miras
Las miras de serie son unas MAGPUL MBUS que combinan plástico con metal, bastante habituales en muchos equipos de serie por su buena relación calidad precio. Las hemos sustituido por unas bastante más caras YHM (Yankee Hill Machine), puramente como un ejercicio de transformación. Independientemente de lo que cada uno quiera hacer con su dinero no parece razonable una inversión de ese calibre en una carabina de polímero, cuando seguramente lo más adecuado en un punto rojo de precio medio o económico. Dejando las MBUS como back-up.
Cargadores
Los cargadores no responden al estándar AR-15 del 22 lr como se puede apreciar en la fotografía. En el lomo posterior del cargador existe un corte o rebaje que imposibilita introducir uno que no sea original de la casa. Estamos por tanto obligados a usar cargadores de la marca específicos para este modelo.
Disparador
El montar el conjunto del disparador original en un AR-15 no suele ser una tarea trivial para alguien que no esté acostumbrado a hacerlo. De serie nuestra carabina trae un buen disparador de poco más de 2,6 kg de peso que hemos sustituido por una unidad encapsulada de la prestigiosa casa Wilson Combat fabricado bajo licencia Mossberg. En concreto se trata del modelo TR-TTU de un solo estadio, como lo es el original de serie. La instalación es radicalmente más sencilla que en caso del original, cuestión de segundos, tan fácil como alinear los agujeros de la unidad con los del armazón e introducir los pertinentes pasadores.
Las principales características son:
• Al ser una unidad autoportante no necesita de habilidad alguna para alinear correctamente los muelles de un disparador clásico.
• Construido en acero de alta resistencia H13. Hecho para durar mecanizado a partir de una barra de acero, virtualmente indestructible.
• No tiene sistemas de regulación. Trae una configuración óptima para la mayoría de los tiradores, como así atestiguan las magníficas valoraciones en los portales de compra.
• Peso del disparador de 2 kg. Un peso con un buen compromiso entre precisión y seguridad.
• Recorrido ultracorto.
• Reset más rápido que el original.
• Seguridad ante la caída que excede los estándares militares.
Al igual que en el caso de las miras, el disparador de serie es más que suficiente. Primero porque es lo suficientemente bueno y segundo porque el coste de uno como el analizado puede acercarse al 50% del valor de la carabina.
RESUMEN
Con el presente artículo y el anterior hemos querido mostrar las posibilidades de personalización que ofrece la carabina habitualmente más utilizada en la pujante nueva modalidad de IPSC mini-rifle. Además hemos querido mostraros sus diferencias estructurales con un AR-15 MIL-SPEC y colateralmente demostraros como con la herramienta adecuada es posible realizar un trabajo de personalización algo más que básico.